A raíz de las declaraciones públicas del senador Arturo Char pidiéndole a la probable gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, no se dedicara a la región Caribe, a la que aludió desacertada y groseramente como “ la marihuana de la región Caribe para indicar que indicar que ésta debía dedicarse a los municipios del Atlántico (y se puede colegir que eso esperaría él del alcalde de su capital, dedicado solo a los propios barrios de Barranquilla).
A raíz de las declaraciones públicas del senador Arturo Char pidiéndole a la probable gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, no se dedicara a la región Caribe, a la que aludió desacertada y groseramente como “ la marihuana de la región Caribe para indicar que indicar que ésta debía dedicarse a los municipios del Atlántico (y se puede colegir que eso esperaría él del alcalde de su capital, dedicado solo a los propios barrios de Barranquilla), queremos manifestar, además de rechazar semejante insulto, que ese propósito colectivo e histórico que cumple un siglo desde cuando se manifestó precisamente en los periódicos La Liga Costeña, que retó el predominio centralista de nuestra organización estatal, no es contra el Atlantico y Barranquilla, siendo esta última casi toda la población departamental que tiene la capacidad de votar por el gobernador, pero tampoco es a favor.
No es en contra porque nadie desconoce los logros y mejoras de ese territorio de progreso, y tampoco es menester desconocer su liderazgo en importantes aspectos regionales – de hecho su actual gobernador Eduardo Verano ha logrado la simpatía de subregiones de la Costa gracias a su discurso integrador y su compromiso con el proyecto regional , pero tampoco es para que se use a la anhelada región para establecer un nuevo centralismo a ultranza, pues los otros departamentos e importantes ciudades como Cartagena, por decir otra ciudad destacada, no lo tolerarían.
Aquí ni vamos a remar para hacer algo contra Barranquilla ni desconocer su liderazgo, cuando sea bien ganado, ni vamos a cambiar la férula de Bogotá por una Barranquilla autista.
El economista, hoy rector de la Universidad del Norte, Adolfo Meisel, concluyó en sus estudios cómo fue causa principal del retroceso de Barranquilla, después de su esplendor en las primera mitad del siglo pasado, su divorcio de la Costa, de su economía y de sus oportunidades.
Una Barranquilla y un Atlántico superiores viéndose en su propio ombligo corresponde a una visión que no contribuye a su propio interés y es totalmente distinto de lo que en ánimo demostrativo hacia el vecindario, otro Char, Alejandro el alcalde, junto a sus partidarios políticos, quiere mostrar en los otros departamentos, en donde coopta aliados electorales. A no ser que se quiera que estos lo sean para meter el hombro por obras y servicios a ser localizados en La Arenosa y alrededores.
Definitivamente ese no es el homenaje que debe tributarse al hombre del Caribe, alegre, nostálgico y en general pobre. Ni a la tierra olvidada de la Costa profunda, ribereña, mestiza y aborigen .
Invitamos a trabajar juntos en una agenda de desarrollo: ahí está Casa Grande Caribe un ejercicio serio que en nutrición, acueducto, salud y educación fijó prioridades y recursos y en infraestructuras viales que integren y acerquen a los departamentos, como Cesar y La Guajira y Sucre y Córdoba y hacia las ciudades portuarias.
A raíz de las declaraciones públicas del senador Arturo Char pidiéndole a la probable gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, no se dedicara a la región Caribe, a la que aludió desacertada y groseramente como “ la marihuana de la región Caribe para indicar que indicar que ésta debía dedicarse a los municipios del Atlántico (y se puede colegir que eso esperaría él del alcalde de su capital, dedicado solo a los propios barrios de Barranquilla).
A raíz de las declaraciones públicas del senador Arturo Char pidiéndole a la probable gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, no se dedicara a la región Caribe, a la que aludió desacertada y groseramente como “ la marihuana de la región Caribe para indicar que indicar que ésta debía dedicarse a los municipios del Atlántico (y se puede colegir que eso esperaría él del alcalde de su capital, dedicado solo a los propios barrios de Barranquilla), queremos manifestar, además de rechazar semejante insulto, que ese propósito colectivo e histórico que cumple un siglo desde cuando se manifestó precisamente en los periódicos La Liga Costeña, que retó el predominio centralista de nuestra organización estatal, no es contra el Atlantico y Barranquilla, siendo esta última casi toda la población departamental que tiene la capacidad de votar por el gobernador, pero tampoco es a favor.
No es en contra porque nadie desconoce los logros y mejoras de ese territorio de progreso, y tampoco es menester desconocer su liderazgo en importantes aspectos regionales – de hecho su actual gobernador Eduardo Verano ha logrado la simpatía de subregiones de la Costa gracias a su discurso integrador y su compromiso con el proyecto regional , pero tampoco es para que se use a la anhelada región para establecer un nuevo centralismo a ultranza, pues los otros departamentos e importantes ciudades como Cartagena, por decir otra ciudad destacada, no lo tolerarían.
Aquí ni vamos a remar para hacer algo contra Barranquilla ni desconocer su liderazgo, cuando sea bien ganado, ni vamos a cambiar la férula de Bogotá por una Barranquilla autista.
El economista, hoy rector de la Universidad del Norte, Adolfo Meisel, concluyó en sus estudios cómo fue causa principal del retroceso de Barranquilla, después de su esplendor en las primera mitad del siglo pasado, su divorcio de la Costa, de su economía y de sus oportunidades.
Una Barranquilla y un Atlántico superiores viéndose en su propio ombligo corresponde a una visión que no contribuye a su propio interés y es totalmente distinto de lo que en ánimo demostrativo hacia el vecindario, otro Char, Alejandro el alcalde, junto a sus partidarios políticos, quiere mostrar en los otros departamentos, en donde coopta aliados electorales. A no ser que se quiera que estos lo sean para meter el hombro por obras y servicios a ser localizados en La Arenosa y alrededores.
Definitivamente ese no es el homenaje que debe tributarse al hombre del Caribe, alegre, nostálgico y en general pobre. Ni a la tierra olvidada de la Costa profunda, ribereña, mestiza y aborigen .
Invitamos a trabajar juntos en una agenda de desarrollo: ahí está Casa Grande Caribe un ejercicio serio que en nutrición, acueducto, salud y educación fijó prioridades y recursos y en infraestructuras viales que integren y acerquen a los departamentos, como Cesar y La Guajira y Sucre y Córdoba y hacia las ciudades portuarias.