Dedico este escrito al Dr. Tomás Darío Gutiérrez, un verdadero caballero y un señor, quién además es un sabio. Mañana ya no estaremos, pero confío en que las mariposas continuarán volando y los pájaros seguirán cantando… El telescopio espacial Hubble ha transmitido imágenes aterradoras de cómo una estrella se engulle un planeta de nuestra galaxia, […]
Dedico este escrito al Dr. Tomás Darío Gutiérrez, un verdadero caballero y un señor, quién además es un sabio.
Mañana ya no estaremos, pero confío en que las mariposas continuarán volando y los pájaros seguirán cantando…
El telescopio espacial Hubble ha transmitido imágenes aterradoras de cómo una estrella se engulle un planeta de nuestra galaxia, desde la tierra los científicos observan el aterrador espectáculo, informaron a la comunidad internacional que permanece atónita y sin mover un dedo. Desde hace años este mismo telescopio transmite imágenes de cómo la contaminación se engulle nuestro planeta, los científicos observan el aterrador espectáculo, informan a la comunidad internacional que permanece atónita y sin mover un dedo, pronto no será suficiente con mover un dedo.
Artigas Los indios guaraníes llamaban a José Artigas, el gran libertador del Uruguay, Oberavá Karay, que quiere decir “señor que resplandece”. Era un intrépido guerrero blanco y de ojos azules que en nada se parecía a ellos, excepto en su profundo desprecio a los invasores españoles. Siempre estaba en pie de batalla contra los opresores, por eso los nativos siempre le tenían caballos listos para partir a la guerra. Falleció a los ochenta y seis años. Dicen que poco antes de morir le escucharon gritar: ¡Mi caballo! ¡Tráiganme mi caballo! Inmediatamente le dispusieron un hermoso ejemplar plateado pero ya su alma remontaba el vuelo en agonías de lucha a la eternidad, sin embargo, los guaraníes sostienen que el gran señor no ha muerto, que ellos lo ven cabalgar resplandeciente por los pueblos de las Américas llevando un grito de esperanza y libertad a todos los que sueñan con abrir nuevos caminos para no aceptar la ingratitud como destino.
Alondra Una noche en Buenos Aires, conocí a una atractiva cantante de tangos: tenía voz de seda y se llamaba Alondra, que es un nombre de pájaros. Con suave voz de ángel me explicó pacientemente que era de las pampas pero que cantaba por todos los pueblos de América. Lo que no me explicó fue si su nombre era por su belleza exquisita o por su hermoso canto de ave viajera.
Dicen Dicen que en el inmenso desierto de La Guajira existe una flor tan hermosa que aparece una sola vez al año y ese día todas las mariposas se reúnen allí a contemplar su belleza, dicen que en los mares de Las Filipinas existe un nautilo que crea las perlas más hermosas que las profundidades de los mares hayan visto jamás, dicen que en el sur del África, en las entrañas de la tierra, existen unos diamantes tan perfectos que atraparon la luz del sol desde el inicio de la creación, en la noche la regresan al espacio y pueden ser divisados desde la luna. Mirá que extraño, yo aquí preparando mi maleta para viajar temprano, y tú sin imaginar siquiera, lo que voy hacer por ti.
Dedico este escrito al Dr. Tomás Darío Gutiérrez, un verdadero caballero y un señor, quién además es un sabio. Mañana ya no estaremos, pero confío en que las mariposas continuarán volando y los pájaros seguirán cantando… El telescopio espacial Hubble ha transmitido imágenes aterradoras de cómo una estrella se engulle un planeta de nuestra galaxia, […]
Dedico este escrito al Dr. Tomás Darío Gutiérrez, un verdadero caballero y un señor, quién además es un sabio.
Mañana ya no estaremos, pero confío en que las mariposas continuarán volando y los pájaros seguirán cantando…
El telescopio espacial Hubble ha transmitido imágenes aterradoras de cómo una estrella se engulle un planeta de nuestra galaxia, desde la tierra los científicos observan el aterrador espectáculo, informaron a la comunidad internacional que permanece atónita y sin mover un dedo. Desde hace años este mismo telescopio transmite imágenes de cómo la contaminación se engulle nuestro planeta, los científicos observan el aterrador espectáculo, informan a la comunidad internacional que permanece atónita y sin mover un dedo, pronto no será suficiente con mover un dedo.
Artigas Los indios guaraníes llamaban a José Artigas, el gran libertador del Uruguay, Oberavá Karay, que quiere decir “señor que resplandece”. Era un intrépido guerrero blanco y de ojos azules que en nada se parecía a ellos, excepto en su profundo desprecio a los invasores españoles. Siempre estaba en pie de batalla contra los opresores, por eso los nativos siempre le tenían caballos listos para partir a la guerra. Falleció a los ochenta y seis años. Dicen que poco antes de morir le escucharon gritar: ¡Mi caballo! ¡Tráiganme mi caballo! Inmediatamente le dispusieron un hermoso ejemplar plateado pero ya su alma remontaba el vuelo en agonías de lucha a la eternidad, sin embargo, los guaraníes sostienen que el gran señor no ha muerto, que ellos lo ven cabalgar resplandeciente por los pueblos de las Américas llevando un grito de esperanza y libertad a todos los que sueñan con abrir nuevos caminos para no aceptar la ingratitud como destino.
Alondra Una noche en Buenos Aires, conocí a una atractiva cantante de tangos: tenía voz de seda y se llamaba Alondra, que es un nombre de pájaros. Con suave voz de ángel me explicó pacientemente que era de las pampas pero que cantaba por todos los pueblos de América. Lo que no me explicó fue si su nombre era por su belleza exquisita o por su hermoso canto de ave viajera.
Dicen Dicen que en el inmenso desierto de La Guajira existe una flor tan hermosa que aparece una sola vez al año y ese día todas las mariposas se reúnen allí a contemplar su belleza, dicen que en los mares de Las Filipinas existe un nautilo que crea las perlas más hermosas que las profundidades de los mares hayan visto jamás, dicen que en el sur del África, en las entrañas de la tierra, existen unos diamantes tan perfectos que atraparon la luz del sol desde el inicio de la creación, en la noche la regresan al espacio y pueden ser divisados desde la luna. Mirá que extraño, yo aquí preparando mi maleta para viajar temprano, y tú sin imaginar siquiera, lo que voy hacer por ti.