Durante el encuentro, los rectores de instituciones rurales de corregimientos que hacen parte de la jurisdicción de Valledupar, analizaron los resultados de las pruebas saber de los grados tercero, quinto y noveno, para comparar el producto entre lo rural y lo urbano y según lo que pudieron notar, los resultados no distan mucho uno del otro.

Según lo comentado por Gonzalo Quiroz, rector del colegio Nacional Loperena “no hay una diferencia entre el sector urbano y rural, los resultados son mediocres, bajos en los dos sectores, y decidimos socializar unos planes de mejoramiento dado la autonomía que permite la Ley 715 para reformular el plan de mejoramiento, queremos hacer proyectos encaminados a desarrollar unos mejores resultados en las áreas fundamentales de los ciclos educativos”.

Así pues, se espera comenzar una actividad de concientización y sensibilización de rectores en búsqueda del mejoramiento de la calidad de la educación pública en el municipio de Valledupar y sus corregimientos.

Quiroz aseveró que “una mala educación es tan perversa como el analfabetismo, y es necesario salir de la ignorancia que tiene el colectivo de pensar que estar en la escuela es sinónimo de ser educado”.

Sin embargo, son muchos los factores que hacen que el rendimiento escolar en los niños y jóvenes no sea el adecuado. Uno de los más importantes es la condición de las estructuras en que los estudiantes están recibiendo las cátedras, pues esto genera dispersión en la atención de los estudiantes.

En las zonas rurales no se puede cumplir muchas veces con las condiciones que se necesitan para mejorar la calidad educativa de los alumnos, pues en ciertas oportunidades los profesores los contratan con un atraso hasta de cuatro meses después de iniciar el calendario académico o algunos de los educadores no son licenciados y eso es una aspecto que puede incidir en el desarrollo humano de la región, dijo Gonzalo Quiroz.

Ronny Villegas, rector de la Institución Educativa Luis Rodríguez Valera del corregimiento de Los Venados, manifestó su preocupación por los recursos de gratuidad que no son definitivos para que el proceso se desarrolle y por la manera en como el colegio “está que se cae”. “Los baños, los techos, las paredes, el colegio está que se nos cae encima, estamos esperando que las autoridades tomen cartas en el asunto para poder impartir una mejor educación a los niños de ese lugar”, comentó.

Al finalizar, se mostró a los asistentes el modelo educativo que está implementando el colegio Nacional Loperena para ver qué pueden tomar de eso, ajustarlo e implementarlo en cada colegio para que se empiecen a ver mejores resultados.

Por Freddy Oñate Acevedo
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