El fenómeno de los desaparecidos está subestimado en término del registro de casos, reconoció una delegación oficial enviada por el Gobierno colombiano para sustentar el informe presentado por este país ante el Comité de la ONU contra las Desapariciones Forzadas.
El fenómeno de los desaparecidos está subestimado en término del registro de casos, reconoció una delegación oficial enviada por el Gobierno colombiano para sustentar el informe presentado por este país ante el Comité de la ONU contra las Desapariciones Forzadas.
“Consideramos que hay un gran subregistro, dado que el fenómeno de la violencia en Colombia ha llevado a muchos familiares de víctimas a no tener confianza en las instituciones, a tener miedo a posibles represalias, así que no todos los familiares registran o denuncian las desapariciones”, declaró el director general del Instituto Nacional de Medicina Legal, Carlos Valdés.
Sostuvo que su institución puede “dar fe de esto”, en vista de que “la información que posee es muy diferente de la que tienen organizaciones no gubernamentales u otros organismos del Estado”.
El Instituto de Medicina Legal administra el Registro Nacional de Desaparecidos (RND), pero paralelamente existen registros de otras entidades, lo que Valdés justificó señalando que “tienen propósitos y captan los datos de manera diferente”.
La Fiscalía General es una de las entidades que posee uno de los registros más relevantes y que se refieren al número de investigaciones y de víctimas.
Durante la primera parte de la sesión que el Comité dedicó a Colombia, la delegación comunicó que al pasado 31 de julio las víctimas de presuntas desapariciones forzadas se elevaban a 82.505, según datos recibidos de la Fiscalía.
Sin embargo, el Registro Nacional de Desaparecidos (RND), cuyas cifras comprenden el periodo de 1938 al pasado mayo, incluye una clasificación según la cual las desapariciones presuntamente forzada se elevan a 23.494, mientras que las desapariciones sobre las que se carece de información totalizan 89.974.
La tabla que ofrece un resumen de las cifras históricas del RND fue incluido en el informe presentado por el Gobierno colombiano al Comité de la ONU para esta evaluación.
Preguntado por uno de los miembros del Comité sobre el número de menores de edad entre las víctimas de desapariciones forzadas, Valdés precisó que hay 2.250 casos que corresponden a las “características de desaparición forzada”.
Sobre la variedad de datos disponible sobre desaparecidos, el responsable del Instituto de Medicina Legal indicó que se están haciendo “importantes esfuerzos para que los datos se depuren y se llegue a un registro único”.
“Estamos trabajando especialmente con la Fiscalía en la depuración de los registros”, comentó.
Valdés mencionó también en su exposición ante el Comité que otra prueba del subregistro de desapariciones tiene que ver con los resultados que se obtienen en la búsqueda de desaparecidos en cementerios, entre restos de personas no identificadas.
“Cuando vamos con un número exacto de búsqueda encontramos que es mucho mayor, lo que pone de manifiesto el importante subregistro que hay”, dijo el funcionario colombiano.
EFE
El fenómeno de los desaparecidos está subestimado en término del registro de casos, reconoció una delegación oficial enviada por el Gobierno colombiano para sustentar el informe presentado por este país ante el Comité de la ONU contra las Desapariciones Forzadas.
El fenómeno de los desaparecidos está subestimado en término del registro de casos, reconoció una delegación oficial enviada por el Gobierno colombiano para sustentar el informe presentado por este país ante el Comité de la ONU contra las Desapariciones Forzadas.
“Consideramos que hay un gran subregistro, dado que el fenómeno de la violencia en Colombia ha llevado a muchos familiares de víctimas a no tener confianza en las instituciones, a tener miedo a posibles represalias, así que no todos los familiares registran o denuncian las desapariciones”, declaró el director general del Instituto Nacional de Medicina Legal, Carlos Valdés.
Sostuvo que su institución puede “dar fe de esto”, en vista de que “la información que posee es muy diferente de la que tienen organizaciones no gubernamentales u otros organismos del Estado”.
El Instituto de Medicina Legal administra el Registro Nacional de Desaparecidos (RND), pero paralelamente existen registros de otras entidades, lo que Valdés justificó señalando que “tienen propósitos y captan los datos de manera diferente”.
La Fiscalía General es una de las entidades que posee uno de los registros más relevantes y que se refieren al número de investigaciones y de víctimas.
Durante la primera parte de la sesión que el Comité dedicó a Colombia, la delegación comunicó que al pasado 31 de julio las víctimas de presuntas desapariciones forzadas se elevaban a 82.505, según datos recibidos de la Fiscalía.
Sin embargo, el Registro Nacional de Desaparecidos (RND), cuyas cifras comprenden el periodo de 1938 al pasado mayo, incluye una clasificación según la cual las desapariciones presuntamente forzada se elevan a 23.494, mientras que las desapariciones sobre las que se carece de información totalizan 89.974.
La tabla que ofrece un resumen de las cifras históricas del RND fue incluido en el informe presentado por el Gobierno colombiano al Comité de la ONU para esta evaluación.
Preguntado por uno de los miembros del Comité sobre el número de menores de edad entre las víctimas de desapariciones forzadas, Valdés precisó que hay 2.250 casos que corresponden a las “características de desaparición forzada”.
Sobre la variedad de datos disponible sobre desaparecidos, el responsable del Instituto de Medicina Legal indicó que se están haciendo “importantes esfuerzos para que los datos se depuren y se llegue a un registro único”.
“Estamos trabajando especialmente con la Fiscalía en la depuración de los registros”, comentó.
Valdés mencionó también en su exposición ante el Comité que otra prueba del subregistro de desapariciones tiene que ver con los resultados que se obtienen en la búsqueda de desaparecidos en cementerios, entre restos de personas no identificadas.
“Cuando vamos con un número exacto de búsqueda encontramos que es mucho mayor, lo que pone de manifiesto el importante subregistro que hay”, dijo el funcionario colombiano.
EFE