Por Enrique Herrera Los libros son una puerta para entrar a lo desconocido, al aprendizaje y en el caso de esta columna para intentar comprender, a través de la recomendación de cinco textos, la polarización política que genera desencuentros y fracturas. ‘El ocaso de la democracia’, de Anne Applebaum, ayuda a entender que lo imprevisible […]
Por Enrique Herrera
Los libros son una puerta para entrar a lo desconocido, al aprendizaje y en el caso de esta columna para intentar comprender, a través de la recomendación de cinco textos, la polarización política que genera desencuentros y fracturas.
‘El ocaso de la democracia’, de Anne Applebaum, ayuda a entender que lo imprevisible es la nueva normalidad y que estamos en un mundo en que todo puede suceder. De aquí se desprende, por ejemplo, el triunfo del rechazo en el plebiscito chileno, la caída de Castillo en Perú; el triunfo de Petro y las protestas en Irán y China.
Hay dos libros de Yascha Mounk, ‘El Pueblo contra la democracia’ y ‘El gran experimento’. ‘El gran experimento’ versa sobre el reto de las democracias actuales de gobernar la diversidad – la homogeneidad ya no existe- en particular la que trae para Europa y USA la inmigración, la religión y la polarización porque la diversidad desemboca, muchas veces, en conflicto. El desafío es, entonces, incluir a la diversidad en la democracia y armar a varias voces una partitura, y ello no es fácil.
Se trata, más que exaltar y afianzar desde la confrontación identidades existentes -que fracturan más la sociedad-, incluir a pobres, negros, indígenas y a temas, como la transición energética, la salud, las pensiones y la reforma agraria en la agenda política desde el cómo. No desde la confrontación sino desde la cooperación. Para eso el Gobierno debe promover más las coincidencias que unen que las diferencias que separan.
‘El Pueblo contra la democracia’ explica el peligro de la democracia iliberal, es decir, la democracia sin derechos; de los riesgos del populismo; y del desencuentro entre la voluntad popular que quiere desconocer las instituciones independientes (esas que defienden el Estado de derecho) y las fuerzas del mercado y tecnócratas, que quieren pasar por encima de la voluntad del pueblo para terminar, todos estos textos, afirmando que la democracia está en riesgo y que hoy, más que nunca, no hay que suponer que las cosas seguirán siendo como siempre han sido porque no lo serán. Ya nada es como antes.
Otros libros en la misma línea son los de Moisés Naím con ‘La revancha de los poderosos’ y ‘Por qué estamos polarizados’, de Ezra Klein. En el gobierno de Petro es recomendable leer ‘Misión Economía’, de Mariana Mazzucato’, particularmente cuando afirma que la riqueza se genera colectivamente; que el sector público tiene que trabajar con el sector privado para llevar a cabo los objetivos de sociedad pero no desde la responsabilidad social sino desde la creación de cadena de valor y que más que redistribuir la riqueza (ex post) hay que predistribuirla (ex ante); y que es indispensable construir propósitos públicos a través de misiones.
Y de literatura hay libros hermosos como ‘Hamnet’, de Maggie O´Farrel, o ‘Una guía sobre el arte de perderse’, de Rebeca Solnit, o ‘El Ferrocarril Subterráneo’, de Colson Whitehead.
Felices fiestas y mis columnas volverán a aparecer a partir del 26 de enero.
Por Enrique Herrera Los libros son una puerta para entrar a lo desconocido, al aprendizaje y en el caso de esta columna para intentar comprender, a través de la recomendación de cinco textos, la polarización política que genera desencuentros y fracturas. ‘El ocaso de la democracia’, de Anne Applebaum, ayuda a entender que lo imprevisible […]
Por Enrique Herrera
Los libros son una puerta para entrar a lo desconocido, al aprendizaje y en el caso de esta columna para intentar comprender, a través de la recomendación de cinco textos, la polarización política que genera desencuentros y fracturas.
‘El ocaso de la democracia’, de Anne Applebaum, ayuda a entender que lo imprevisible es la nueva normalidad y que estamos en un mundo en que todo puede suceder. De aquí se desprende, por ejemplo, el triunfo del rechazo en el plebiscito chileno, la caída de Castillo en Perú; el triunfo de Petro y las protestas en Irán y China.
Hay dos libros de Yascha Mounk, ‘El Pueblo contra la democracia’ y ‘El gran experimento’. ‘El gran experimento’ versa sobre el reto de las democracias actuales de gobernar la diversidad – la homogeneidad ya no existe- en particular la que trae para Europa y USA la inmigración, la religión y la polarización porque la diversidad desemboca, muchas veces, en conflicto. El desafío es, entonces, incluir a la diversidad en la democracia y armar a varias voces una partitura, y ello no es fácil.
Se trata, más que exaltar y afianzar desde la confrontación identidades existentes -que fracturan más la sociedad-, incluir a pobres, negros, indígenas y a temas, como la transición energética, la salud, las pensiones y la reforma agraria en la agenda política desde el cómo. No desde la confrontación sino desde la cooperación. Para eso el Gobierno debe promover más las coincidencias que unen que las diferencias que separan.
‘El Pueblo contra la democracia’ explica el peligro de la democracia iliberal, es decir, la democracia sin derechos; de los riesgos del populismo; y del desencuentro entre la voluntad popular que quiere desconocer las instituciones independientes (esas que defienden el Estado de derecho) y las fuerzas del mercado y tecnócratas, que quieren pasar por encima de la voluntad del pueblo para terminar, todos estos textos, afirmando que la democracia está en riesgo y que hoy, más que nunca, no hay que suponer que las cosas seguirán siendo como siempre han sido porque no lo serán. Ya nada es como antes.
Otros libros en la misma línea son los de Moisés Naím con ‘La revancha de los poderosos’ y ‘Por qué estamos polarizados’, de Ezra Klein. En el gobierno de Petro es recomendable leer ‘Misión Economía’, de Mariana Mazzucato’, particularmente cuando afirma que la riqueza se genera colectivamente; que el sector público tiene que trabajar con el sector privado para llevar a cabo los objetivos de sociedad pero no desde la responsabilidad social sino desde la creación de cadena de valor y que más que redistribuir la riqueza (ex post) hay que predistribuirla (ex ante); y que es indispensable construir propósitos públicos a través de misiones.
Y de literatura hay libros hermosos como ‘Hamnet’, de Maggie O´Farrel, o ‘Una guía sobre el arte de perderse’, de Rebeca Solnit, o ‘El Ferrocarril Subterráneo’, de Colson Whitehead.
Felices fiestas y mis columnas volverán a aparecer a partir del 26 de enero.