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General - 8 julio, 2019

Recicladores esperan trituradora de llantas prometida por el gobernador

Según el secretario de Ambiente ya se realizó el estudio de idoneidad jurídica y lo proyectado es empezar a construir el centro de acopio en La Loma.

Las llantas en desuso son un problema ambiental por la falta de un lugar de
destino. Una llanta puede tardar hasta 100 años en degradarse. 

FOTO: ARCHIVO,
Las llantas en desuso son un problema ambiental por la falta de un lugar de destino. Una llanta puede tardar hasta 100 años en degradarse. FOTO: ARCHIVO,
Boton Wpp

En la primera Feria de Oferta Institucional que se realizó en el 2016, el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, anunció la conformación de tres centros de acopio para reciclar llantas en Aguachica, La Loma y Valledupar, con el fin de darles un uso productivo a estos elementos en desuso.

“Estaba gente del Ministerio de Ambiente en un evento que nos reunieron y nos prometieron al trituradora de llantas. Tenían que entregarnos las trituradoras de llanta y hasta donde yo sé las llantas todavía las tiran por ahí”, detalló un reciclador que pidió reserva.

A tres años de la promesa, la Gobernación no le ha cumplido a los recicladores, sin embargo, ya están avanzando los trabajos, según el secretario de Ambiente, Andrés Fernández.

“Es un proyecto que estamos adelantando desde la secretaría (Ambiente), la idea es instalar centros de acopio en esos tres municipios con el fin de darles disposición final adecuada a las llantas en desuso”, explicó el funcionario.

Según los funcionarios, el atraso se debe a que la Gobernación está planificando cuál es la mejor opción, para eso se realizó un estudio jurídico desde la Secretaría General.

“Ya estamos en la etapa de idoneidad jurídica del departamento para profundizar en la operación del proyecto una vez se construyan los centros de acopio, la idea es iniciar por el de La Loma”, agregó el secretario de Ambiente.

Lo proyectado por la entidad territorial era que en los centros sirvieran para el aprovechamiento de las llantas y convertirlas en fuente de combustible para la producción de electricidad, usar el caucho en la fabricación de neumáticos nuevos, servir de material de asfalto o pavimentación de carreteras y usarse para hacer campos de juego, canchas sintéticas.

De hacerse realidad el proyecto que en un inicio tenía un costo proyecto de 1.700 millones de pesos, destinados por la Gobernación, los municipios del departamento entrarían al grupo de ciudades como Medellín que reciclan y transforman las llantas con la campaña ‘Rueda Verde’, o Bogotá donde hay alrededor de 92 puntos para la recolección de llantas, e incluso Cali, la capital del Valle del Cauca.

EL PROBLEMA DE LAS LLANTAS

Ni en el departamento del Cesar ni en Valledupar existe un centro de acopio para el tratamiento de llantas, lo que puede generar un problema ambiental y de salud de grandes proporciones. Las llantas que no terminan en los botaderos son quemadas de forma ilegal o terminan en hornos de caña por su material inflamable.

“Antes se tiraban las llantas en un botadero que estaba cerca del Idema pero como todo eso lo prohibieron. En realidad las llantas nunca han tenido un lugar específico, algunas van a hornos para hacer panela. El batallón y la Alcaldía hacían brigadas para recoger esas llantas”, explicó un carromulero.

En ese sentido, una llanta puede demorar hasta 100 años en el proceso de degradación, sin contar las enfermedades que acumulan el almacenamiento inadecuado de estas en patios o potreros.

Según ingenieros ambientales, la quema de llantas causa impactos adversos al medio ambiente con la emisión de 38 compuestos identificados en la combustión de estos elementos.

Las emisiones son tóxicas e incluso, mutagénicas; pueden causar cáncer, malformaciones congénitas, efectos adversos en los sistemas hormonal, inmunológico y nervioso central, generan problemas en los pulmones, y otros trastornos en la salud.

Además de los beneficios ambientales, de la ejecución efectiva del proyecto se beneficiarían cientos de familias en el Cesar con la formalización de sus empleos y que están esperando el cumplimiento de la promesa de la entidad territorial.

DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
[email protected]

General
8 julio, 2019

Recicladores esperan trituradora de llantas prometida por el gobernador

Según el secretario de Ambiente ya se realizó el estudio de idoneidad jurídica y lo proyectado es empezar a construir el centro de acopio en La Loma.


Las llantas en desuso son un problema ambiental por la falta de un lugar de
destino. Una llanta puede tardar hasta 100 años en degradarse. 

FOTO: ARCHIVO,
Las llantas en desuso son un problema ambiental por la falta de un lugar de destino. Una llanta puede tardar hasta 100 años en degradarse. FOTO: ARCHIVO,
Boton Wpp

En la primera Feria de Oferta Institucional que se realizó en el 2016, el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, anunció la conformación de tres centros de acopio para reciclar llantas en Aguachica, La Loma y Valledupar, con el fin de darles un uso productivo a estos elementos en desuso.

“Estaba gente del Ministerio de Ambiente en un evento que nos reunieron y nos prometieron al trituradora de llantas. Tenían que entregarnos las trituradoras de llanta y hasta donde yo sé las llantas todavía las tiran por ahí”, detalló un reciclador que pidió reserva.

A tres años de la promesa, la Gobernación no le ha cumplido a los recicladores, sin embargo, ya están avanzando los trabajos, según el secretario de Ambiente, Andrés Fernández.

“Es un proyecto que estamos adelantando desde la secretaría (Ambiente), la idea es instalar centros de acopio en esos tres municipios con el fin de darles disposición final adecuada a las llantas en desuso”, explicó el funcionario.

Según los funcionarios, el atraso se debe a que la Gobernación está planificando cuál es la mejor opción, para eso se realizó un estudio jurídico desde la Secretaría General.

“Ya estamos en la etapa de idoneidad jurídica del departamento para profundizar en la operación del proyecto una vez se construyan los centros de acopio, la idea es iniciar por el de La Loma”, agregó el secretario de Ambiente.

Lo proyectado por la entidad territorial era que en los centros sirvieran para el aprovechamiento de las llantas y convertirlas en fuente de combustible para la producción de electricidad, usar el caucho en la fabricación de neumáticos nuevos, servir de material de asfalto o pavimentación de carreteras y usarse para hacer campos de juego, canchas sintéticas.

De hacerse realidad el proyecto que en un inicio tenía un costo proyecto de 1.700 millones de pesos, destinados por la Gobernación, los municipios del departamento entrarían al grupo de ciudades como Medellín que reciclan y transforman las llantas con la campaña ‘Rueda Verde’, o Bogotá donde hay alrededor de 92 puntos para la recolección de llantas, e incluso Cali, la capital del Valle del Cauca.

EL PROBLEMA DE LAS LLANTAS

Ni en el departamento del Cesar ni en Valledupar existe un centro de acopio para el tratamiento de llantas, lo que puede generar un problema ambiental y de salud de grandes proporciones. Las llantas que no terminan en los botaderos son quemadas de forma ilegal o terminan en hornos de caña por su material inflamable.

“Antes se tiraban las llantas en un botadero que estaba cerca del Idema pero como todo eso lo prohibieron. En realidad las llantas nunca han tenido un lugar específico, algunas van a hornos para hacer panela. El batallón y la Alcaldía hacían brigadas para recoger esas llantas”, explicó un carromulero.

En ese sentido, una llanta puede demorar hasta 100 años en el proceso de degradación, sin contar las enfermedades que acumulan el almacenamiento inadecuado de estas en patios o potreros.

Según ingenieros ambientales, la quema de llantas causa impactos adversos al medio ambiente con la emisión de 38 compuestos identificados en la combustión de estos elementos.

Las emisiones son tóxicas e incluso, mutagénicas; pueden causar cáncer, malformaciones congénitas, efectos adversos en los sistemas hormonal, inmunológico y nervioso central, generan problemas en los pulmones, y otros trastornos en la salud.

Además de los beneficios ambientales, de la ejecución efectiva del proyecto se beneficiarían cientos de familias en el Cesar con la formalización de sus empleos y que están esperando el cumplimiento de la promesa de la entidad territorial.

DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
[email protected]