En Bucaramanga se produjo la captura de alias ‘Picoro’, quien el pasado 9 de enero se fugó de la estación de Policía de San Diego, Cesar.
Carlos Alfredo Aguilar Becerra, de 20 años, alias ‘Picoro’, estuvo cuatro meses prófugo de la justicia, señalado por las autoridades de ser el autor material del homicidio de Adolfo Rafael Caamaño Villalobos, de 60 años, rector de la Institución Educativa San Isidro del municipio de Curumaní, Cesar.
El crimen ocurrió el pasado 20 de noviembre en la institución en mención, cuando ‘Picoro’ le disparó al educador para hurtarle el dinero que acaba de retirar de un banco. Sin embargo, fue identificado y posteriormente capturado gracias a que el homicidio quedó registrado en las cámaras de seguridad del plantel educativo. Ese día, el joven debía estar cumpliendo una medida de detención domiciliaria por otro homicidio cometido en el departamento de Santander.
Ante el hacinamiento en la prisión de Valledupar, Carlos Alfredo Aguilar Becerra fue recluido en la Estación de Policía del municipio de San Diego, Cesar, de donde se fugó el pasado 9 de enero.
El diario Vanguardía informó que tras huir de la Estación de Policía, alias ‘Picoro’ viajó a Barranquilla y de allí a Santa Marta, donde permaneció por tres meses. Sin embargo, deseoso de ver a su familia, llegó hace cuatro días a Bucaramanga y se hospedó en una vivienda en el barrio Mutis.
“El viernes en horas de la mañana, funcionarios de la Unidad Investigativa de Homicidios de la Sijín recibieron la información de que alias ‘Picoro’ estaba en la capital santandereana y que se movilizaba en un taxi hacia el sector del barrio Mutis.
De inmediato la Policía dispuso un puesto de control en la Avenida Los Búcaros entre carreras 3 y 4, donde detuvieron el taxi en el que el sujeto iba como pasajero”, informó el diario bumangués.
‘Picoro’ se identificó con una cédula falsa ante los uniformados que lo detuvieron y al verse descubierto intentó huir, pero fue sometido y dejado a disposición de la Fiscalía por los delitos de fuga de presos y falsedad de documento público.
Al ser presentado ante un juez de control de garantías, el joven no aceptó los cargos y le dictaron medida de aseguramiento en la Cárcel de Mediana Seguridad de Palogordo en Girón.
Historial delictivo
Carlos Alfredo Aguilar Becerra, de 20 años, alias ‘Picoro’ es natural del municipio de San Vicente de Chucurí, Santander. Su nombre empezó a figurar en los expedientes de los investigadores de homicidios de la Sijín desde el 15 de agosto de 2014, por un asesinato ocurrido en el barrio Nariño.
Ese día, a las 2:00 de la tarde, fue asesinado William Quintero Pinto alias ‘Banderitas’. La víctima recibió una puñalada en la pierna antes de saltar un muro en la carrera 10 con calle 21 del barrio Nariño.
Lo que las autoridades lograron establecer, gracias a las versiones entregadas por los testigos, fue que dicho asesinato había sido cometido por alias ‘Picoro’, quien finalmente fue arrestado por la Sijín el 3 de septiembre de ese mismo año.
Al día siguiente de su arresto, un juez de control de garantías le otorgó el beneficio de la detención domiciliaria, en una casa del barrio San Francisco. No obstante, ‘Picoro’ salió de su casa y se fue a Curumaní, Cesar, en compañía de una joven de 19 años, donde asesinaron de varios disparos al docente Adolfo Rafael Caamaño Villalobos, que se opuso a que le hurtaran 13 millones de pesos.
Por Redacción Judicial / EL PILÓN
En Bucaramanga se produjo la captura de alias ‘Picoro’, quien el pasado 9 de enero se fugó de la estación de Policía de San Diego, Cesar.
Carlos Alfredo Aguilar Becerra, de 20 años, alias ‘Picoro’, estuvo cuatro meses prófugo de la justicia, señalado por las autoridades de ser el autor material del homicidio de Adolfo Rafael Caamaño Villalobos, de 60 años, rector de la Institución Educativa San Isidro del municipio de Curumaní, Cesar.
El crimen ocurrió el pasado 20 de noviembre en la institución en mención, cuando ‘Picoro’ le disparó al educador para hurtarle el dinero que acaba de retirar de un banco. Sin embargo, fue identificado y posteriormente capturado gracias a que el homicidio quedó registrado en las cámaras de seguridad del plantel educativo. Ese día, el joven debía estar cumpliendo una medida de detención domiciliaria por otro homicidio cometido en el departamento de Santander.
Ante el hacinamiento en la prisión de Valledupar, Carlos Alfredo Aguilar Becerra fue recluido en la Estación de Policía del municipio de San Diego, Cesar, de donde se fugó el pasado 9 de enero.
El diario Vanguardía informó que tras huir de la Estación de Policía, alias ‘Picoro’ viajó a Barranquilla y de allí a Santa Marta, donde permaneció por tres meses. Sin embargo, deseoso de ver a su familia, llegó hace cuatro días a Bucaramanga y se hospedó en una vivienda en el barrio Mutis.
“El viernes en horas de la mañana, funcionarios de la Unidad Investigativa de Homicidios de la Sijín recibieron la información de que alias ‘Picoro’ estaba en la capital santandereana y que se movilizaba en un taxi hacia el sector del barrio Mutis.
De inmediato la Policía dispuso un puesto de control en la Avenida Los Búcaros entre carreras 3 y 4, donde detuvieron el taxi en el que el sujeto iba como pasajero”, informó el diario bumangués.
‘Picoro’ se identificó con una cédula falsa ante los uniformados que lo detuvieron y al verse descubierto intentó huir, pero fue sometido y dejado a disposición de la Fiscalía por los delitos de fuga de presos y falsedad de documento público.
Al ser presentado ante un juez de control de garantías, el joven no aceptó los cargos y le dictaron medida de aseguramiento en la Cárcel de Mediana Seguridad de Palogordo en Girón.
Historial delictivo
Carlos Alfredo Aguilar Becerra, de 20 años, alias ‘Picoro’ es natural del municipio de San Vicente de Chucurí, Santander. Su nombre empezó a figurar en los expedientes de los investigadores de homicidios de la Sijín desde el 15 de agosto de 2014, por un asesinato ocurrido en el barrio Nariño.
Ese día, a las 2:00 de la tarde, fue asesinado William Quintero Pinto alias ‘Banderitas’. La víctima recibió una puñalada en la pierna antes de saltar un muro en la carrera 10 con calle 21 del barrio Nariño.
Lo que las autoridades lograron establecer, gracias a las versiones entregadas por los testigos, fue que dicho asesinato había sido cometido por alias ‘Picoro’, quien finalmente fue arrestado por la Sijín el 3 de septiembre de ese mismo año.
Al día siguiente de su arresto, un juez de control de garantías le otorgó el beneficio de la detención domiciliaria, en una casa del barrio San Francisco. No obstante, ‘Picoro’ salió de su casa y se fue a Curumaní, Cesar, en compañía de una joven de 19 años, donde asesinaron de varios disparos al docente Adolfo Rafael Caamaño Villalobos, que se opuso a que le hurtaran 13 millones de pesos.
Por Redacción Judicial / EL PILÓN