Terminó en Valledupar la Escuela Vallenata de Paz con la graduación de unos 1.500 cogestores para el postconflicto. El contrato fue objeto de críticas al ser ejecutado por la periodista Natalia Springer.
Tal como lo dice el alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales, la Escuela Vallenata de Paz inició en el momento más crítico y terminó con la mejor noticia del proceso de paz entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las Farc que se lleva en La Habana, Cuba.
Cuando Humberto De la Calle, jefe negociador del Gobierno, declaró que se vivía la parte más crítica del diálogo, la capital del Cesar arrancó la formación de cogestores de paz durante dos meses necesaria para entender los procesos de negociación y paz, al igual cómo entender el postconflicto que pronto vivirá el país.
“Estamos muy satisfechos porque primero se reconoce que realmente le estaba haciendo falta a Valledupar una Escuela de Paz que se constituye la primera en el país, que aglutinó más de 1.500 estudiantes de todos los frentes de la sociedad civil, pero además de eso deja un legado importante de formación para constituir un ejército digno de cogestores de paz”, declaró el alcalde Fredys Socarrás Reales en el marco de la clausura y graduación del certamen.
El mandatario consideró que nunca pensó en retirar la Escuela Vallenata de Paz aunque el proceso con las Farc pasó por un momento crítico. “La Escuela termina con la firma del acuerdo más importante de la justicia transicional que le da el sello de no retorno a la guerra, un sello del acuerdo el 23 de marzo próximo y eso nos genera que Valledupar haya dado el primer paso para constituirse como el epicentro de la construcción de paz en Colombia”, agregó Socarrás Reales.
Por esta ciudad pasaron experiencias de conferencistas nacionales e internacionales tales como Anur Gandhi, Leonardo Boff, Dolores Delgado, Baltazar Garzón, Yariv Openhaimer, Izzeldin Abuelaish, entre otros, quienes participaron durante todas las jornadas del ciclo de formación para Gestores de Paz aportando relatos que sirven de insumo para una nueva etapa de la vida democrática a la que se enfrentará nuestro país.
“No hubo conflicto de la historia reciente del mundo que no haya pasado por la discusión en la Escuela de Paz en el más alto nivel. Logramos recapitular el reaprendizaje de la paz que será una gran oportunidad para iniciar con la segunda fase que es trabajar con las escuelas y comunidades para que el aprendizaje se pueda multiplicar”.
Pero la iniciativa de la Administración Municipal fue objeto de crítica al firmar el Alcalde con la periodista Natalia Springer el contrato por valor de 1.400 millones de pesos que se ejecutó en 60 días.
“Este evento posiblemente pudo haber costado más de 3.500 millones de pesos y gracias a las buenas relaciones de Natalia Springer en el mundo, lo logramos, esto no solamente es con recursos y dinero, creo que fue un evento barato para todo lo que se hizo donde más de 1.500 personas nos graduamos ayer”, resaltó Fredys Socarrás.
La Escuela de Paz puede considerarse como el aporte de la sociedad vallenata a las gestiones adelantadas por el presidente Juan Manuel Santos para conseguir la paz, indicó.
El cierre se hizo con arte, cultura y cine en dos jornadas finales del último Ciclo de Formación. El viernes anterior contó con la participación de actores como Fabio Rubiano, Marcela Valencia, Ana María Cuellar, entre otros, quienes compartieron sus experiencias. La tarde del sábado fue la graduación con la puesta en escena de la obra de teatro Labio de Liebre, (Venganza o Perdón), que plantea la dicotomía entre perdón y venganza, y difumina el límite entre víctimas y victimarios.
Algunos de los conferencistas nacionales e internacionales fueron Anur Gandhi, Leonardo Boff, Dolores Delgado, Baltazar Garzón, Yariv Openhaimer, Izzeldin Abuelaish.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]
Terminó en Valledupar la Escuela Vallenata de Paz con la graduación de unos 1.500 cogestores para el postconflicto. El contrato fue objeto de críticas al ser ejecutado por la periodista Natalia Springer.
Tal como lo dice el alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales, la Escuela Vallenata de Paz inició en el momento más crítico y terminó con la mejor noticia del proceso de paz entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las Farc que se lleva en La Habana, Cuba.
Cuando Humberto De la Calle, jefe negociador del Gobierno, declaró que se vivía la parte más crítica del diálogo, la capital del Cesar arrancó la formación de cogestores de paz durante dos meses necesaria para entender los procesos de negociación y paz, al igual cómo entender el postconflicto que pronto vivirá el país.
“Estamos muy satisfechos porque primero se reconoce que realmente le estaba haciendo falta a Valledupar una Escuela de Paz que se constituye la primera en el país, que aglutinó más de 1.500 estudiantes de todos los frentes de la sociedad civil, pero además de eso deja un legado importante de formación para constituir un ejército digno de cogestores de paz”, declaró el alcalde Fredys Socarrás Reales en el marco de la clausura y graduación del certamen.
El mandatario consideró que nunca pensó en retirar la Escuela Vallenata de Paz aunque el proceso con las Farc pasó por un momento crítico. “La Escuela termina con la firma del acuerdo más importante de la justicia transicional que le da el sello de no retorno a la guerra, un sello del acuerdo el 23 de marzo próximo y eso nos genera que Valledupar haya dado el primer paso para constituirse como el epicentro de la construcción de paz en Colombia”, agregó Socarrás Reales.
Por esta ciudad pasaron experiencias de conferencistas nacionales e internacionales tales como Anur Gandhi, Leonardo Boff, Dolores Delgado, Baltazar Garzón, Yariv Openhaimer, Izzeldin Abuelaish, entre otros, quienes participaron durante todas las jornadas del ciclo de formación para Gestores de Paz aportando relatos que sirven de insumo para una nueva etapa de la vida democrática a la que se enfrentará nuestro país.
“No hubo conflicto de la historia reciente del mundo que no haya pasado por la discusión en la Escuela de Paz en el más alto nivel. Logramos recapitular el reaprendizaje de la paz que será una gran oportunidad para iniciar con la segunda fase que es trabajar con las escuelas y comunidades para que el aprendizaje se pueda multiplicar”.
Pero la iniciativa de la Administración Municipal fue objeto de crítica al firmar el Alcalde con la periodista Natalia Springer el contrato por valor de 1.400 millones de pesos que se ejecutó en 60 días.
“Este evento posiblemente pudo haber costado más de 3.500 millones de pesos y gracias a las buenas relaciones de Natalia Springer en el mundo, lo logramos, esto no solamente es con recursos y dinero, creo que fue un evento barato para todo lo que se hizo donde más de 1.500 personas nos graduamos ayer”, resaltó Fredys Socarrás.
La Escuela de Paz puede considerarse como el aporte de la sociedad vallenata a las gestiones adelantadas por el presidente Juan Manuel Santos para conseguir la paz, indicó.
El cierre se hizo con arte, cultura y cine en dos jornadas finales del último Ciclo de Formación. El viernes anterior contó con la participación de actores como Fabio Rubiano, Marcela Valencia, Ana María Cuellar, entre otros, quienes compartieron sus experiencias. La tarde del sábado fue la graduación con la puesta en escena de la obra de teatro Labio de Liebre, (Venganza o Perdón), que plantea la dicotomía entre perdón y venganza, y difumina el límite entre víctimas y victimarios.
Algunos de los conferencistas nacionales e internacionales fueron Anur Gandhi, Leonardo Boff, Dolores Delgado, Baltazar Garzón, Yariv Openhaimer, Izzeldin Abuelaish.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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