La vigencia actual maduró el concepto de reinvención, no cabe duda que la siguiente lo hará con el de reactivación económica. Por esa razón considero importante la iniciativa que promueve la creación de la Secretaría de Desarrollo Económico y Gestión Ambiental, hace falta en el territorio una sectorial que formule, lidere, coordine y desarrolle la ejecución de políticas de desarrollo económico, orientadas a fortalecer la competitividad, el desarrollo empresarial, el empleo, la economía rural, abastecimiento alimentario, capital privado, internacionalización, pobreza, ciencia tecnología e innovación.

Aunque considero inconveniente la delimitación de la misión de la secretaría, enfocada en el sector agropecuario, pues le atribuye inobservancia a los demás sectores, debo resaltar los preocupantes resultados registrados por el DANE, en materia de seguridad alimentaria en los hogares de Valledupar, para el periodo julio – agosto de 2020. Detallan que antes del inicio de la cuarentena el 91.5 % de las familias vallenatas consumían tres comidas diarias, ese indicador durante los últimos siete días de agosto pasó al 63.2 %.

La seguridad alimentaria hace parte de la agenda mundial, cero hambre hacia 2030, es el segundo objetivo de desarrollo sostenible, ese propósito enfrenta el reto de la degradación de los sistemas ambientales de los cuales dependen los sistemas alimentarios.

El Panel Mundial sobre Agricultura y Sistemas Alimentarios para la Nutrición, publicó a finales de septiembre su nuevo informe, titulado “Future Food Systems: For people, our planet, and prosperity” (Los sistemas alimentarios del futuro: por las personas, nuestro planeta y la prosperidad). En el informe se evalúan las crisis incipientes relacionadas con la malnutrición, la relación disfuncional entre los sistemas alimentarios y el ambiente natural, así como la escasa resiliencia de los sistemas alimentarios, que la pandemia de la enfermedad por coronavirus (covid-19) ha puesto de relieve más recientemente.

Validando las tendencias que muestra el informe en comento y la relacionada con el  papel del Big Data en la producción, el mercadeo y la distribución de los alimentos, considero pertinente que para aprovechar la fortaleza agropecuaria, la comprensión de las tendencias en nuestro territorio y el cumplimiento de la misión de la Secretaría de Desarrollo Económico y Gestión Ambiental, deben materializarse los siguientes retos: diseñar el inventario de los predios baldíos, legalización de tierras, uso del suelo, cooperación, agremiación, sustracción del área de reserva forestal protegida por la Ley 2 de 1959, construcción de vías terciarias, transporte multimodal, aprovechamiento y protección del recurso hídrico, agricultura de precisión, tecnología, migración rural y blindar al sector con garantías fitosanitarias.

La reactivación de la economía en Valledupar no puede depender del nacimiento de la secretaría, circunstancias como desempleo del 24 % (corte agosto 2020), requieren actitud proactiva del alcalde Mello Castro, mediante el liderazgo del ecosistema de las necesidades del territorio con apuestas propias; pero alineadas con las apuestas compromiso por Colombia del Gobierno nacional, en las que resalto el convenio realizado con Bancoldex por $6.000 millones, para beneficiar las micro, pequeñas y medianas empresas en Valledupar. Este proceso debe mejorarse a través de otro convenio de apadrinamiento con las facultades de Administración de Empresas, Contaduría y Derecho con residencia en la ciudad.