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Editorial - 12 mayo, 2024

Rafael Escalona, 15 años de su muerte

Hoy, en el aniversario número 15 de la partida del maestro Rafael Escalona, el Caribe y toda Colombia vuelven la mirada hacia uno de los más grandes exponentes de la música colombiana y un símbolo indiscutible de la cultura vallenata...

Hoy, en el aniversario número 15 de la partida del maestro Rafael Escalona, el Caribe y toda Colombia vuelven la mirada hacia uno de los más grandes exponentes de la música colombiana y un símbolo indiscutible de la cultura vallenata.

Su legado perdura no solo en las notas de sus inolvidables composiciones, sino también en el corazón y la memoria de aquellos que aman la música de su tierra.

Al hablar con expertos folcloristas vallenatos, la mayoría de ellos coinciden en afirmar que Escalona no solo fue un músico consumado, sino también un poeta del alma del Caribe colombiano, tras considerar que sus letras eran como pinceladas que retrataban la vida cotidiana, los amores y desamores, las alegrías y tristezas de su tierra natal. Fue un verdadero cronista, el mejor periodista natural del viejo Magdalena. Canciones como ‘La casa en el aire’, ‘La brasilera’, ‘Honda Herida’ y ‘El testamento’ son solo algunas de las tantas joyas que nos dejó y que continúan siendo interpretadas y apreciadas por generaciones.

Pero su legado va más allá de su música. Rafael Escalona fue un defensor incansable de la identidad cultural de la región Caribe y un embajador de sus tradiciones. A través de sus composiciones, transmitió al mundo entero la riqueza y la diversidad de la música vallenata, llevando el nombre de su tierra a lo más alto. “Escalona es irremplazable”, dijo Gabriel García Márquez.

Rafael Escalona Martínez, además de ser considerado el mejor compositor histórico del vallenato, fue cofundador del Festival de la Leyenda Vallenata, junto a la gestora cultural Consuelo Araújo Noguera y el político liberal, exgobernador del Cesar y expresidente de Colombia, Alfonso López Michelsen. El origen de este maestro de la canción es Patilllal, corregimiento de Valledupar, donde nació el 26 de mayo de 1927, cuya muerte se dio al cabo de sus 81 años, el 13 de mayo de 2009, en Bogotá, luego de haber estado varios meses internado en la clínica Fundación Santafé como consecuencia de una complicación cardiaca y renal.

Fue el séptimo de nueve hermanos del hogar conformado por Clemente Escalona Labarcés, coronel de la guerra de los mil días, y Margarita Martínez Celedón.

Hoy, a 15 años de su partida física, su presencia sigue siendo tan viva como nunca. Sus canciones continúan resonando en cada rincón de Colombia y más allá de sus fronteras, recordándonos la importancia de valorar lo y preservar nuestras raíces culturales.

“Sólo murió Rafael Escalona, su obra perdurará por siempre”, fue la frase que durante sus honras fúnebres expresó el escritor vallenatólogo Daniel Samper Pizano.

Que su música siga siendo fuente de inspiración y orgullo para todos los que amamos la cultura del Caribe colombiano. Su legado perdurará por siempre en el corazón de su gente. Hoy nos queda el eco de sus canciones “como el ave que canta y la selva y no se ve”, con ese recuerdo vivimos y con ese recuerdo viviremos siempre.

Diomedes Díaz, la gran estrella de la interpretación vallenata, dejó clara la posición de Rafael Escalona en el pedestal del vallenato, en su composición ‘El Profesional’ : “Tenemos el ejemplo de Escalona, que del Valle es insignia nacional, y lo ha conseguido con su cantar, y puede demostrarlo a cualquier hora, y atrás de él se van muchas personas, en cualquier campo profesional”.

Editorial
12 mayo, 2024

Rafael Escalona, 15 años de su muerte

Hoy, en el aniversario número 15 de la partida del maestro Rafael Escalona, el Caribe y toda Colombia vuelven la mirada hacia uno de los más grandes exponentes de la música colombiana y un símbolo indiscutible de la cultura vallenata...


Hoy, en el aniversario número 15 de la partida del maestro Rafael Escalona, el Caribe y toda Colombia vuelven la mirada hacia uno de los más grandes exponentes de la música colombiana y un símbolo indiscutible de la cultura vallenata.

Su legado perdura no solo en las notas de sus inolvidables composiciones, sino también en el corazón y la memoria de aquellos que aman la música de su tierra.

Al hablar con expertos folcloristas vallenatos, la mayoría de ellos coinciden en afirmar que Escalona no solo fue un músico consumado, sino también un poeta del alma del Caribe colombiano, tras considerar que sus letras eran como pinceladas que retrataban la vida cotidiana, los amores y desamores, las alegrías y tristezas de su tierra natal. Fue un verdadero cronista, el mejor periodista natural del viejo Magdalena. Canciones como ‘La casa en el aire’, ‘La brasilera’, ‘Honda Herida’ y ‘El testamento’ son solo algunas de las tantas joyas que nos dejó y que continúan siendo interpretadas y apreciadas por generaciones.

Pero su legado va más allá de su música. Rafael Escalona fue un defensor incansable de la identidad cultural de la región Caribe y un embajador de sus tradiciones. A través de sus composiciones, transmitió al mundo entero la riqueza y la diversidad de la música vallenata, llevando el nombre de su tierra a lo más alto. “Escalona es irremplazable”, dijo Gabriel García Márquez.

Rafael Escalona Martínez, además de ser considerado el mejor compositor histórico del vallenato, fue cofundador del Festival de la Leyenda Vallenata, junto a la gestora cultural Consuelo Araújo Noguera y el político liberal, exgobernador del Cesar y expresidente de Colombia, Alfonso López Michelsen. El origen de este maestro de la canción es Patilllal, corregimiento de Valledupar, donde nació el 26 de mayo de 1927, cuya muerte se dio al cabo de sus 81 años, el 13 de mayo de 2009, en Bogotá, luego de haber estado varios meses internado en la clínica Fundación Santafé como consecuencia de una complicación cardiaca y renal.

Fue el séptimo de nueve hermanos del hogar conformado por Clemente Escalona Labarcés, coronel de la guerra de los mil días, y Margarita Martínez Celedón.

Hoy, a 15 años de su partida física, su presencia sigue siendo tan viva como nunca. Sus canciones continúan resonando en cada rincón de Colombia y más allá de sus fronteras, recordándonos la importancia de valorar lo y preservar nuestras raíces culturales.

“Sólo murió Rafael Escalona, su obra perdurará por siempre”, fue la frase que durante sus honras fúnebres expresó el escritor vallenatólogo Daniel Samper Pizano.

Que su música siga siendo fuente de inspiración y orgullo para todos los que amamos la cultura del Caribe colombiano. Su legado perdurará por siempre en el corazón de su gente. Hoy nos queda el eco de sus canciones “como el ave que canta y la selva y no se ve”, con ese recuerdo vivimos y con ese recuerdo viviremos siempre.

Diomedes Díaz, la gran estrella de la interpretación vallenata, dejó clara la posición de Rafael Escalona en el pedestal del vallenato, en su composición ‘El Profesional’ : “Tenemos el ejemplo de Escalona, que del Valle es insignia nacional, y lo ha conseguido con su cantar, y puede demostrarlo a cualquier hora, y atrás de él se van muchas personas, en cualquier campo profesional”.