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El Vallenato - 17 noviembre, 2021

Rafael Antonio Romero, el impulsor del merengue en Varas Blancas

El acordeonero y cantautor veterano hizo un llamado para que los artistas vallenatos vuelvan a grabar canciones inéditas en este aire musical, que es uno de los más llamativos en la música vallenata.

 Rafael Antonio Romero, acordeonero y cantautor.   FOTO: CORTESÍA.
Rafael Antonio Romero, acordeonero y cantautor. FOTO: CORTESÍA.

‘Yo soy el colibrí’ y ‘Mi nuevo corazón’ son algunas de las canciones compuestas por el acordeonero y cantautor Rafael Antonio Romero en el ritmo de merengue, aire que ha interpretado por más de 40 años en cada una de las melodías y versos que compone basados en experiencias familiares y personales. 

Una de esas canciones en las que ha exaltado ese ritmo musical fue en una alabanza, que escribió hace 11 años cuando fue operado de corazón abierto y pensó que su vida se le iba tras su mal estado de salud, relatando esos momentos en ‘Mi nuevo corazón’. 

“Cuando me operaron del corazón le hice un merengue a nuestro señor Jesucristo, porque yo me sentía mal en la clínica de Barranquilla y desconocía la gravedad que podría tener. Cuando me iban a ingresar a la cirugía le dije a los médicos: ‘Que las manos de Dios sean las suyas’, me operaron y estuve gravísimo, a mí no me aseguraban vida, pero me aferré mucho a Dios y me dio una nueva oportunidad”, dijo Romero a EL PILÓN al interpretar un fragmento de la canción. 

“…Estoy agradecido con mi Dios, mi padre celestial, puro y bendito

Estoy agradecido porque en Dios encontré las curas para mis males

Y con fe y esperanza aprendí a vencer las dificultades

Esas que yo sentí cuando mi corazón mal palpitaba 

No podía resistir esa fuerte presión de taquicardia 

Tuve malos momentos en parranda tocando un acordeón

Un dolor en el pecho que me cortaba la respiración…

“…Por momentos sentí honestamente que se me iba la vida

Muchas veces lloré porque no volvería a mi familia

Que dejaba a mis hijos, esos que levanté con armonía

Mis padres y mis amigos con quien compartí con alegría

Si tienes un problema de salud o pecado en el alma

Ten confianza en Cristo Jesús y verás que te sana…”

Con esta canción participó en el Festival Voces y Canciones de La Paz, obteniendo el tercer lugar. Asimismo, recorre los festivales de la región con su acordeón en el pecho y sus composiciones. Sin embargo, eso no ha sido suficiente para que sus obras musicales sean grabadas por artistas reconocidos del vallenato tradicional como ‘Poncho’ Zuleta, Beto Zabaleta e Iván Villazón, entre otros, por lo que hizo un llamado para que los talentos nuevos del folclor graben temas inéditos en merengue, un género que ha defendido desde que aprendió a tocar acordeón en 1976 cuando era un adolescente. 

“A mí me encanta mucho un merengue y me siento como el rey del merengue, porque la mayoría de mis canciones son en ese aire, pero desafortunadamente los artistas que están grabando hoy en día no lo tienen en cuenta y de pronto desconocen que hay personas que tengan canciones en ese ritmo y por eso prefieren grabar un reencauchado cantado por Jorge Oñate o Poncho Zuleta y me parece inaceptable esa parte, aunque uno entiende también que estamos viviendo otra generación, pero debemos conservar también las raíces vallenato clásico”, expresó. 

Por último, pidió que les dieran la oportunidad a compositores desconocidos y que les graben sus obras, ya que intuye que muchas veces esas composiciones no llegan a oídos de los cantantes, sino que se quedan en el camino de los intermediarios, quienes no dan a conocer sus temas por no ser de autores famosos. “A veces es difícil que los artistas grandes le graben a uno, se presentan dificultades, pero si hay compositores que están inéditos y no nos escuchan, porque esto se ha convertido prácticamente como en una mafia de que siempre son los mismos a los que le graban”, puntualizó. 

EL JUGLAR

Rafael Antonio Romero nació en el municipio de San Juan del Cesar, La Guajira, pero a la edad de siete años se radicó con sus padres en el corregimiento de Varas Blancas, jurisdicción de La Paz, Cesar, donde conformó su familia y desde muy niño se interesó por la música vallenata, comprando con el esfuerzo de su trabajo en el Resguardo Departamental su primer acordeón por un valor de 100 mil pesos. 

“En 1976 me compré mi primer acordeón cuando trabajaba en el Resguardo Departamental y entonces le pagaban a uno 100 pesos por una noche alzando cadenas, solo 100 pesos… Total, yo dije que iba a juntar por un acordeón y reuní 1.000 pesos. Un colega mío que era chofer del clan Hinojosa de La Junta y Patillal me dijo: ‘Rafa, yo te hago el puente para que consigas un acordeón’ y tenía un amigo que se llama Bolívar Urrutia, quien era compañero de Diomedes Díaz para esa época; él tocaba acordeón y por medio del amigo mío me consiguió un acordeón en 100 mil pesos”, contó.

Romero es el actual ganador del Festival de la Canción Inédita de Varas Blancas, concurso que ganó con el merengue ‘Yo soy el colibrí’. 

POR: CARMEN LUCÍA MENDOZA CUELLO/ EL PILÓN. 

El Vallenato
17 noviembre, 2021

Rafael Antonio Romero, el impulsor del merengue en Varas Blancas

El acordeonero y cantautor veterano hizo un llamado para que los artistas vallenatos vuelvan a grabar canciones inéditas en este aire musical, que es uno de los más llamativos en la música vallenata.


 Rafael Antonio Romero, acordeonero y cantautor.   FOTO: CORTESÍA.
Rafael Antonio Romero, acordeonero y cantautor. FOTO: CORTESÍA.

‘Yo soy el colibrí’ y ‘Mi nuevo corazón’ son algunas de las canciones compuestas por el acordeonero y cantautor Rafael Antonio Romero en el ritmo de merengue, aire que ha interpretado por más de 40 años en cada una de las melodías y versos que compone basados en experiencias familiares y personales. 

Una de esas canciones en las que ha exaltado ese ritmo musical fue en una alabanza, que escribió hace 11 años cuando fue operado de corazón abierto y pensó que su vida se le iba tras su mal estado de salud, relatando esos momentos en ‘Mi nuevo corazón’. 

“Cuando me operaron del corazón le hice un merengue a nuestro señor Jesucristo, porque yo me sentía mal en la clínica de Barranquilla y desconocía la gravedad que podría tener. Cuando me iban a ingresar a la cirugía le dije a los médicos: ‘Que las manos de Dios sean las suyas’, me operaron y estuve gravísimo, a mí no me aseguraban vida, pero me aferré mucho a Dios y me dio una nueva oportunidad”, dijo Romero a EL PILÓN al interpretar un fragmento de la canción. 

“…Estoy agradecido con mi Dios, mi padre celestial, puro y bendito

Estoy agradecido porque en Dios encontré las curas para mis males

Y con fe y esperanza aprendí a vencer las dificultades

Esas que yo sentí cuando mi corazón mal palpitaba 

No podía resistir esa fuerte presión de taquicardia 

Tuve malos momentos en parranda tocando un acordeón

Un dolor en el pecho que me cortaba la respiración…

“…Por momentos sentí honestamente que se me iba la vida

Muchas veces lloré porque no volvería a mi familia

Que dejaba a mis hijos, esos que levanté con armonía

Mis padres y mis amigos con quien compartí con alegría

Si tienes un problema de salud o pecado en el alma

Ten confianza en Cristo Jesús y verás que te sana…”

Con esta canción participó en el Festival Voces y Canciones de La Paz, obteniendo el tercer lugar. Asimismo, recorre los festivales de la región con su acordeón en el pecho y sus composiciones. Sin embargo, eso no ha sido suficiente para que sus obras musicales sean grabadas por artistas reconocidos del vallenato tradicional como ‘Poncho’ Zuleta, Beto Zabaleta e Iván Villazón, entre otros, por lo que hizo un llamado para que los talentos nuevos del folclor graben temas inéditos en merengue, un género que ha defendido desde que aprendió a tocar acordeón en 1976 cuando era un adolescente. 

“A mí me encanta mucho un merengue y me siento como el rey del merengue, porque la mayoría de mis canciones son en ese aire, pero desafortunadamente los artistas que están grabando hoy en día no lo tienen en cuenta y de pronto desconocen que hay personas que tengan canciones en ese ritmo y por eso prefieren grabar un reencauchado cantado por Jorge Oñate o Poncho Zuleta y me parece inaceptable esa parte, aunque uno entiende también que estamos viviendo otra generación, pero debemos conservar también las raíces vallenato clásico”, expresó. 

Por último, pidió que les dieran la oportunidad a compositores desconocidos y que les graben sus obras, ya que intuye que muchas veces esas composiciones no llegan a oídos de los cantantes, sino que se quedan en el camino de los intermediarios, quienes no dan a conocer sus temas por no ser de autores famosos. “A veces es difícil que los artistas grandes le graben a uno, se presentan dificultades, pero si hay compositores que están inéditos y no nos escuchan, porque esto se ha convertido prácticamente como en una mafia de que siempre son los mismos a los que le graban”, puntualizó. 

EL JUGLAR

Rafael Antonio Romero nació en el municipio de San Juan del Cesar, La Guajira, pero a la edad de siete años se radicó con sus padres en el corregimiento de Varas Blancas, jurisdicción de La Paz, Cesar, donde conformó su familia y desde muy niño se interesó por la música vallenata, comprando con el esfuerzo de su trabajo en el Resguardo Departamental su primer acordeón por un valor de 100 mil pesos. 

“En 1976 me compré mi primer acordeón cuando trabajaba en el Resguardo Departamental y entonces le pagaban a uno 100 pesos por una noche alzando cadenas, solo 100 pesos… Total, yo dije que iba a juntar por un acordeón y reuní 1.000 pesos. Un colega mío que era chofer del clan Hinojosa de La Junta y Patillal me dijo: ‘Rafa, yo te hago el puente para que consigas un acordeón’ y tenía un amigo que se llama Bolívar Urrutia, quien era compañero de Diomedes Díaz para esa época; él tocaba acordeón y por medio del amigo mío me consiguió un acordeón en 100 mil pesos”, contó.

Romero es el actual ganador del Festival de la Canción Inédita de Varas Blancas, concurso que ganó con el merengue ‘Yo soy el colibrí’. 

POR: CARMEN LUCÍA MENDOZA CUELLO/ EL PILÓN.