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Columnista - 7 febrero, 2022

Radio Nacional resalta la Independencia de Valledupar

El periodista vallenato Eder Nicolas Araujo, profesional de la Universidad de La Sabana, de Bogotá, desde hace varios años labora en la Radio Nacional de Colombia y el pasado 4 de febrero, en el programa de los viernes ‘Acento Vallenato’ resaltó los 209 años de la Independencia de Valledupar.  Este periodista, nativo de Atánquez, cursó […]

El periodista vallenato Eder Nicolas Araujo, profesional de la Universidad de La Sabana, de Bogotá, desde hace varios años labora en la Radio Nacional de Colombia y el pasado 4 de febrero, en el programa de los viernes ‘Acento Vallenato’ resaltó los 209 años de la Independencia de Valledupar. 

Este periodista, nativo de Atánquez, cursó sus estudios de bachillerato en el Técnico Industrial Pedro Castro Monsalvo, de Valledupar. Se destacaba en los eventos culturales y en ocasiones declamaba el acta de la Independencia de Valledupar: “Sea notorio a cuantos esta acta viere, cómo yo, María Concepción Loperena Fernández de Castro, mujer libre, de origen realista pero hoy republicana, en nombre del cabildo de justicia y regimiento de esta ilustre ciudad, proclama libre e independiente a la ciudad del Valle de Upar del gobierno español…” 

Tal vez, nuestros frecuentes diálogos entorno a la poesía y a la época juvenil en que fue mi alumno en Valledupar, lo motivaron a evocar los actos culturales del colegio y a leer y comentar en su programa ‘Acento Vallenato’ unos fragmentos de esta columna que escribo en homenaje a ese histórico acontecimiento.  

La guitarra en manos de la trova juglaresca española, acompañaba al conquistador en tiempos de descanso, porque la música era la mejor manera para iluminar el silencio de la noche y celebrar la victoria por las tierras conquistadas. 

Pero en aquel glorioso día, 4 de febrero de 1813, cuando María Concepción Loperena Ustáriz de Fernández De Castro redacta y lee el acta de la independencia del Valle de Upar en el Cabildo de Justicia y Regimiento de esta ciudad, el júbilo por el magnífico acontecimiento se prolonga hasta altas horas de la noche y las guitarras en manos de cabildantes sonaron acompañadas de las coplas libertarias.

Esa noche, las melodías de cuerdas tenían la frescura de las brisas del río que pasaba muy cerca del cabildo, y en las flores de los cañaguates de la plaza quedaron impregnados los primeros versos de cantores del Valle de Upar. Nadie le cantó un verso al guerrero invasor ni a los reyes de España. 

El espíritu independentista era el motivo del canto y en la memoria del viento siguen sonando aquellos versos que despertaron la magia musical de esta tierra. 

El nombre de María Concepción Loperena es un emblema de dignidad y libertad. El historiador Pedro Castro Trespalacios en su libro “Culturas aborígenes cesarenses e independencia de Valledupar”, hace un amplio registro de la vida y obra de la heroína. Otros investigadores, como Tomás Darío Gutiérrez y el cienaguero Guillermo Henríquez, han escritos con base en documentos y testimonios sobre la heroína. Uno de los actos oficiales de mayor trascendencia en reconocimiento a la heroína es la Ley 95 de 1940, que autoriza la creación del Colegio Loperena, como homenaje a su memoria.

Por José Atuesta Mindiola

Columnista
7 febrero, 2022

Radio Nacional resalta la Independencia de Valledupar

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Atuesta Mindiola

El periodista vallenato Eder Nicolas Araujo, profesional de la Universidad de La Sabana, de Bogotá, desde hace varios años labora en la Radio Nacional de Colombia y el pasado 4 de febrero, en el programa de los viernes ‘Acento Vallenato’ resaltó los 209 años de la Independencia de Valledupar.  Este periodista, nativo de Atánquez, cursó […]


El periodista vallenato Eder Nicolas Araujo, profesional de la Universidad de La Sabana, de Bogotá, desde hace varios años labora en la Radio Nacional de Colombia y el pasado 4 de febrero, en el programa de los viernes ‘Acento Vallenato’ resaltó los 209 años de la Independencia de Valledupar. 

Este periodista, nativo de Atánquez, cursó sus estudios de bachillerato en el Técnico Industrial Pedro Castro Monsalvo, de Valledupar. Se destacaba en los eventos culturales y en ocasiones declamaba el acta de la Independencia de Valledupar: “Sea notorio a cuantos esta acta viere, cómo yo, María Concepción Loperena Fernández de Castro, mujer libre, de origen realista pero hoy republicana, en nombre del cabildo de justicia y regimiento de esta ilustre ciudad, proclama libre e independiente a la ciudad del Valle de Upar del gobierno español…” 

Tal vez, nuestros frecuentes diálogos entorno a la poesía y a la época juvenil en que fue mi alumno en Valledupar, lo motivaron a evocar los actos culturales del colegio y a leer y comentar en su programa ‘Acento Vallenato’ unos fragmentos de esta columna que escribo en homenaje a ese histórico acontecimiento.  

La guitarra en manos de la trova juglaresca española, acompañaba al conquistador en tiempos de descanso, porque la música era la mejor manera para iluminar el silencio de la noche y celebrar la victoria por las tierras conquistadas. 

Pero en aquel glorioso día, 4 de febrero de 1813, cuando María Concepción Loperena Ustáriz de Fernández De Castro redacta y lee el acta de la independencia del Valle de Upar en el Cabildo de Justicia y Regimiento de esta ciudad, el júbilo por el magnífico acontecimiento se prolonga hasta altas horas de la noche y las guitarras en manos de cabildantes sonaron acompañadas de las coplas libertarias.

Esa noche, las melodías de cuerdas tenían la frescura de las brisas del río que pasaba muy cerca del cabildo, y en las flores de los cañaguates de la plaza quedaron impregnados los primeros versos de cantores del Valle de Upar. Nadie le cantó un verso al guerrero invasor ni a los reyes de España. 

El espíritu independentista era el motivo del canto y en la memoria del viento siguen sonando aquellos versos que despertaron la magia musical de esta tierra. 

El nombre de María Concepción Loperena es un emblema de dignidad y libertad. El historiador Pedro Castro Trespalacios en su libro “Culturas aborígenes cesarenses e independencia de Valledupar”, hace un amplio registro de la vida y obra de la heroína. Otros investigadores, como Tomás Darío Gutiérrez y el cienaguero Guillermo Henríquez, han escritos con base en documentos y testimonios sobre la heroína. Uno de los actos oficiales de mayor trascendencia en reconocimiento a la heroína es la Ley 95 de 1940, que autoriza la creación del Colegio Loperena, como homenaje a su memoria.

Por José Atuesta Mindiola