Según contó a EL PILÓN un habitante del barrio la Esperanza Norte de Valledupar, hace ya tres meses la empresa Electricaribe realizó el cambio de contadores e instalaciones eléctricas en dicho sector; sin embargo en la vivienda del señor Freddy Amaya Morales, un pensionado que reside allí hace muchos años, no hicieron los trabajos de cambio.

Desde entonces Amaya Morales asegura que ha presentado varias quejas ante las oficinas de la empresa debido a que no le han vuelto a llegar los recibos de pago. “El primer mes después que cambiaron los contadores en el barrio me llegó un recibo en cero pesos, como si en mi casa no viviera nadie, de ahí en adelante no me han llegado más recibos”, acotó.

Freddy Amaya aseguró que se ha acercado varias veces a la empresa para solicitar le revisen su caso, y la respuesta que siempre le dan es que una cuadrilla de servicios llegará hasta su vivienda para dar solución a esta situación.

“Estoy indignado con esta situación porque si no me llegan los recibos no puedo cancelar el servicio de energía que estoy utilizando, y luego la empresa cobra una alta suma de dinero por la energía dejada de facturar”, así lo expresó Amaya Morales, esperando que Electricaribe se apersone del tema.
Esta es una de las muchas quejas que a diario los usuarios hacen en contra de esta empresa. Curiosamente está es por no enviar los respectivos recibos de cobro por el servicio prestado, pero las más frecuentes son los altos consumos, las quemas de electrodomésticos, la suspensión constante del servicio de energía y los apagones.

En Valledupar los usuarios, en su mayoría de los estratos 1, 2 y 3, también se quejan de los procesos que inicia la empresa por deudas acumulables que se vuelven impagables.

Sin embargo, a pesar de la lluvia de quejas en contra y los procesos abiertos por la Superintendencia de Servicios Públicos, Electricaribe continúa prestando un mal servicio en Valledupar y los municipios del Cesar.

De todas formas, durante las últimas semanas la empresa de energía ha adelantado planes de mejoramiento de servicios con cambio de transformadores, herrajes y otros elementos.

Por Andreina Bandera Martínez / EL PILÓN