Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 1 febrero, 2012

¿Que sigue para el partido Liberal?

Por: Basilio Padilla Terminadas las elecciones a gobernación, alcaldías, consejos y asamblea, deben continuar los esfuerzos para solidificar las ganancias obtenidas, extender y organizar a nuestro partido en el departamento del Cesar.  Nada más lógico es que comencemos de nuevo y dejemos atrás las diferencias y desacuerdos que existieron durante la campaña electoral. Un partido […]

Por: Basilio Padilla

Terminadas las elecciones a gobernación, alcaldías, consejos y asamblea, deben continuar los esfuerzos para solidificar las ganancias obtenidas, extender y organizar a nuestro partido en el departamento del Cesar.  Nada más lógico es que comencemos de nuevo y dejemos atrás las diferencias y desacuerdos que existieron durante la campaña electoral. Un partido solidificado y  más unido nos dará las mejores oportunidades de éxitos en los comicios al Congreso.
Sin duda alguna en el Cesar debemos olvidarnos de las distintas vertientes liberales y actuar con orgullo al frente de un partido unido. Implica esto que dejemos atrás los distintos nombres de viejos y nuevos líderes en beneficio de una mayor participación ciudadana. Todos tendremos que sacrificarnos en aras de un partido más democrático y totalmente desprovisto de hegemonías personales. Como pasado presidente del Directorio Nacional, el Dr. Rafael Pardo expresaba su gran inquietud de que se acabasen las riñas personales, y que se actuara en la mejor forma que beneficiara a nuestro partido.
A pesar de todos los problemas que surgieron durante la pasada campaña, el partido salió bien librado y todo esto por los méritos de los candidatos, especialmente en lo que se refiere a las alcaldías (Pelaya, El Copey, Manaure y San Diego). El partido, sin embargo, debe concentrarse en crear prosperidad en todo el departamento, porque al fin y al cabo nuestros problemas son de todos, sin tener en cuenta los colores políticos. Seguir esta tónica es aun más saludable en vista de los logros que se han obtenido a nivel nacional y la cercanía que ha mantenido el presidente Santos y líderes de otros partidos. Indudablemente, esta discusión se está llevando a cabo en los corredores políticos nacionales y es posible que la relección presidencial sea bajo la bandera liberal. Esta tendencia es real, especialmente cuando hoy estamos tratando de olvidar cosas desagradables del pasado y continuar limpios hacia el futuro. Pensar en las ideas que engrandezcan nuestro departamento, nos saquen del letargo y la pobreza debe ser el credo que nos guie hacia el futuro. Cada departamento guiado por intereses colectivos debe crear a nivel de directorios los mandamientos que rijan ciertos objetivos, que nos permitan hacer una evaluación anual de los logros que podamos conseguir.
En la misma forma debemos seguir las reglas disciplinarias que totalmente olvidamos en los pasados comicios. Se esta hablando de esta disciplina en lo que respecta a la ley de bancadas. Las decisiones deben ser tomadas por las mayorías sin la influencia nociva de pocos. El trabajo a futuro del partido debe comenzar con la formación de nuestros directorios municipales y departamental, pero eso si, dándoles el calor y la guía que ellos necesitan, discutiendo los temas que conciernan a la comunidad en cada municipio, bajo la guía de las banderas nacionales.
Las directrices de Bogotá deben ser acatadas, ya que ellas han sido tomadas en beneficio de todos y si es el caso que no estemos de acuerdo, entonces el diálogo razonable y civilizado deber ser el camino a seguir.
La escogencia de los candidatos a las distintas corporaciones debe ser el trabajo colectivo y democrático de todos los miembros que dirigen al partido y en caso de dudas siempre están las bases para una decisión final que debe ser acatada. Es claro que a nadie le gusta perder, pero lo que vimos en la campaña pasada fueron una cantidad de candidatos que no quisieron acatar la voluntad mayoritaria y otros a los cuales injustamente se les dejo por fuera. Esto hace imperativo que hoy comencemos a dialogar con todos ellos para que regresen a engrosar las filas de un partido que ha sido mayoritario en el departamento del Cesar a través de nuestra corta historia.
En conclusión, quiero desearle muchos éxitos a nuestro Director Nacional el Dr. Simón Gaviria,  así como también la gestión del nuevo ministro de trabajo Dr. Rafael Pardo.

Columnista
1 febrero, 2012

¿Que sigue para el partido Liberal?

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Basilio Padilla

Por: Basilio Padilla Terminadas las elecciones a gobernación, alcaldías, consejos y asamblea, deben continuar los esfuerzos para solidificar las ganancias obtenidas, extender y organizar a nuestro partido en el departamento del Cesar.  Nada más lógico es que comencemos de nuevo y dejemos atrás las diferencias y desacuerdos que existieron durante la campaña electoral. Un partido […]


Por: Basilio Padilla

Terminadas las elecciones a gobernación, alcaldías, consejos y asamblea, deben continuar los esfuerzos para solidificar las ganancias obtenidas, extender y organizar a nuestro partido en el departamento del Cesar.  Nada más lógico es que comencemos de nuevo y dejemos atrás las diferencias y desacuerdos que existieron durante la campaña electoral. Un partido solidificado y  más unido nos dará las mejores oportunidades de éxitos en los comicios al Congreso.
Sin duda alguna en el Cesar debemos olvidarnos de las distintas vertientes liberales y actuar con orgullo al frente de un partido unido. Implica esto que dejemos atrás los distintos nombres de viejos y nuevos líderes en beneficio de una mayor participación ciudadana. Todos tendremos que sacrificarnos en aras de un partido más democrático y totalmente desprovisto de hegemonías personales. Como pasado presidente del Directorio Nacional, el Dr. Rafael Pardo expresaba su gran inquietud de que se acabasen las riñas personales, y que se actuara en la mejor forma que beneficiara a nuestro partido.
A pesar de todos los problemas que surgieron durante la pasada campaña, el partido salió bien librado y todo esto por los méritos de los candidatos, especialmente en lo que se refiere a las alcaldías (Pelaya, El Copey, Manaure y San Diego). El partido, sin embargo, debe concentrarse en crear prosperidad en todo el departamento, porque al fin y al cabo nuestros problemas son de todos, sin tener en cuenta los colores políticos. Seguir esta tónica es aun más saludable en vista de los logros que se han obtenido a nivel nacional y la cercanía que ha mantenido el presidente Santos y líderes de otros partidos. Indudablemente, esta discusión se está llevando a cabo en los corredores políticos nacionales y es posible que la relección presidencial sea bajo la bandera liberal. Esta tendencia es real, especialmente cuando hoy estamos tratando de olvidar cosas desagradables del pasado y continuar limpios hacia el futuro. Pensar en las ideas que engrandezcan nuestro departamento, nos saquen del letargo y la pobreza debe ser el credo que nos guie hacia el futuro. Cada departamento guiado por intereses colectivos debe crear a nivel de directorios los mandamientos que rijan ciertos objetivos, que nos permitan hacer una evaluación anual de los logros que podamos conseguir.
En la misma forma debemos seguir las reglas disciplinarias que totalmente olvidamos en los pasados comicios. Se esta hablando de esta disciplina en lo que respecta a la ley de bancadas. Las decisiones deben ser tomadas por las mayorías sin la influencia nociva de pocos. El trabajo a futuro del partido debe comenzar con la formación de nuestros directorios municipales y departamental, pero eso si, dándoles el calor y la guía que ellos necesitan, discutiendo los temas que conciernan a la comunidad en cada municipio, bajo la guía de las banderas nacionales.
Las directrices de Bogotá deben ser acatadas, ya que ellas han sido tomadas en beneficio de todos y si es el caso que no estemos de acuerdo, entonces el diálogo razonable y civilizado deber ser el camino a seguir.
La escogencia de los candidatos a las distintas corporaciones debe ser el trabajo colectivo y democrático de todos los miembros que dirigen al partido y en caso de dudas siempre están las bases para una decisión final que debe ser acatada. Es claro que a nadie le gusta perder, pero lo que vimos en la campaña pasada fueron una cantidad de candidatos que no quisieron acatar la voluntad mayoritaria y otros a los cuales injustamente se les dejo por fuera. Esto hace imperativo que hoy comencemos a dialogar con todos ellos para que regresen a engrosar las filas de un partido que ha sido mayoritario en el departamento del Cesar a través de nuestra corta historia.
En conclusión, quiero desearle muchos éxitos a nuestro Director Nacional el Dr. Simón Gaviria,  así como también la gestión del nuevo ministro de trabajo Dr. Rafael Pardo.