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Editorial - 27 septiembre, 2018

Que siga la discusión

En torno al fracking para la extracción de petróleo ha surgido mucha información que, como en la época electoral, ha polarizado al país con grupos a favor y otros en contra, que hacen campañas mediáticas con mitos y realidades sobre esta técnica no convencional. Por ello, ningún debate sobra antes de tomar decisiones trascendentales como […]

En torno al fracking para la extracción de petróleo ha surgido mucha información que, como en la época electoral, ha polarizado al país con grupos a favor y otros en contra, que hacen campañas mediáticas con mitos y realidades sobre esta técnica no convencional.

Por ello, ningún debate sobra antes de tomar decisiones trascendentales como la referente al fracturamiento hidráulico en yacimientos no convencionales, más conocido como fracking. Aunque hay avances para la implementación de este método no convencional, todavía no hay licencias y ante la posibilidad de que se puedan otorgar han surgido movimientos anti-fracking que han radicado proyectos en el Congreso de la República para que se vete esa forma extraer petróleo y gas en el país, por los impactos ambientales que acarrea.

No hay que desconocer que la campaña de los opositores en redes sociales, medios de comunicación y protestas con movimientos cívicos, ha dado resultados al punto de poner al Gobierno Nacional y al legislativo a estudiar el tema antes de darle luz verde a su implementación o vetarlo.

Sin embargo, los gremios de la producción de hidrocarburos también tienen sus razones y no pierden oportunidad para recordarle al Gobierno, a activistas y ambientalistas, que el país ha bajado sus reservas de barriles de crudo, de un promedio de 885.000 barriles por día en 2016 pasó a 854.000 en 2017, 30.879 menos. Ese panorama se podría nivelar a través del fracking, como ocurrió en Estados Unidos que pasó de importador a gran productor. El país norteamericano ahora está por encima de Rusia y Arabia Saudita, recuperó su trono en lo más alto de la producción petrolera del mundo, por primera vez desde 1973.

En ese sentido, la Comisión Quinta Constitucional Permanente del Senado de la República realizará hoy en Valledupar, a partir de las 8:00 de la mañana, en el Centro de Convenciones Crispín Villazón de Armas, un foro para analizar el tema. Ya EL PILÓN había realizado el mes anterior un foro denominado ‘Minería y Petróleo: retos, mitos y realidades’, en el que representantes del gremio del sector de hidrocarburos, académicos, comunidad y demás actores sociales presentaron sus posiciones y ayudaron a entender mejor el complejo tema. Volver a analizarlo es justo y necesario.

Gran tarea tienen los congresistas con estos espacios de diálogo en diferentes regiones del país, porque deben llenarse de argumentos para tomar una buena decisión legislativa. Les recomendamos fijar posiciones técnicas de los expertos y analizar las repercusiones sociales, económicas y ambientales para el país, no centrarse en las repercusiones políticas, teniendo en cuenta que este tema ya es ‘caballo de batalla’ para las próximas las elecciones regionales.

Editorial
27 septiembre, 2018

Que siga la discusión

En torno al fracking para la extracción de petróleo ha surgido mucha información que, como en la época electoral, ha polarizado al país con grupos a favor y otros en contra, que hacen campañas mediáticas con mitos y realidades sobre esta técnica no convencional. Por ello, ningún debate sobra antes de tomar decisiones trascendentales como […]


En torno al fracking para la extracción de petróleo ha surgido mucha información que, como en la época electoral, ha polarizado al país con grupos a favor y otros en contra, que hacen campañas mediáticas con mitos y realidades sobre esta técnica no convencional.

Por ello, ningún debate sobra antes de tomar decisiones trascendentales como la referente al fracturamiento hidráulico en yacimientos no convencionales, más conocido como fracking. Aunque hay avances para la implementación de este método no convencional, todavía no hay licencias y ante la posibilidad de que se puedan otorgar han surgido movimientos anti-fracking que han radicado proyectos en el Congreso de la República para que se vete esa forma extraer petróleo y gas en el país, por los impactos ambientales que acarrea.

No hay que desconocer que la campaña de los opositores en redes sociales, medios de comunicación y protestas con movimientos cívicos, ha dado resultados al punto de poner al Gobierno Nacional y al legislativo a estudiar el tema antes de darle luz verde a su implementación o vetarlo.

Sin embargo, los gremios de la producción de hidrocarburos también tienen sus razones y no pierden oportunidad para recordarle al Gobierno, a activistas y ambientalistas, que el país ha bajado sus reservas de barriles de crudo, de un promedio de 885.000 barriles por día en 2016 pasó a 854.000 en 2017, 30.879 menos. Ese panorama se podría nivelar a través del fracking, como ocurrió en Estados Unidos que pasó de importador a gran productor. El país norteamericano ahora está por encima de Rusia y Arabia Saudita, recuperó su trono en lo más alto de la producción petrolera del mundo, por primera vez desde 1973.

En ese sentido, la Comisión Quinta Constitucional Permanente del Senado de la República realizará hoy en Valledupar, a partir de las 8:00 de la mañana, en el Centro de Convenciones Crispín Villazón de Armas, un foro para analizar el tema. Ya EL PILÓN había realizado el mes anterior un foro denominado ‘Minería y Petróleo: retos, mitos y realidades’, en el que representantes del gremio del sector de hidrocarburos, académicos, comunidad y demás actores sociales presentaron sus posiciones y ayudaron a entender mejor el complejo tema. Volver a analizarlo es justo y necesario.

Gran tarea tienen los congresistas con estos espacios de diálogo en diferentes regiones del país, porque deben llenarse de argumentos para tomar una buena decisión legislativa. Les recomendamos fijar posiciones técnicas de los expertos y analizar las repercusiones sociales, económicas y ambientales para el país, no centrarse en las repercusiones políticas, teniendo en cuenta que este tema ya es ‘caballo de batalla’ para las próximas las elecciones regionales.