Por: Basilio Padilla Vásquez 

Las elecciones presidenciales de los E.U., son el mes entrante. Con tan importante evento para el mundo entero, les hare un análisis de quien sería la mejor opción para nuestro país.
Debo aclarar que haré esto, utilizando realidades que han existido y existen actualmente y no a sentimientos políticos propios. También debo aclarar que respeto  completamente las opiniones que otros profesen, es la base de nuestro sistema democrático. Nosotros los colombianos y latinoamericanos, somos influenciadosfácilmente por la emoción y la simpatía de aquellos que tengan ciertas características distintas a las que casi siempre suceden. Esto es tan cierto que les puedo hacer esta pregunta ¿recuerdan el negrito en el departamento del Cesar? Todos fuimos a las urnas a votar por una persona sencilla, pobre y que quería ayudar al pueblo y – por supuesto- Uds., saben lo que sucedió.
Lo mismo sucedió con Petro en Bogotá y muchos otros ejemplos. Con E.U., fue aquel primer hombre de raza negra que iba a hacer mucho por los pobres y por las gentes de su propia extirpe. Tenía un discurso filosófico que movía corazones y en fin una abrumadora mayoría de norteamericanos, fueron a las urnas a darle su apoyo, con casi 100% de latinos y negros. Cuatro años han pasado y al fin tenemos un buen recorrido para juzgar al hombre del que tanto se esperaba. Pero las cosas no siempre funcionan como nosotros esperamos.
En los E.U. el presidente que se encuentra en el poder raramente pierde las elecciones, al menos que haya desempeñado un papel pobre. En este caso, indiscutiblemente hay cierta decepción con el gobierno del presidente Obama, suficiente para poner las encuestas en un empate total. Inclusive los expertos en estos muestreos de popularidad no se ponen de acuerdo en quien podría ser el triunfador.
Analicemos un poco el porque se le han bajado las acciones al presidente en términos generales y luego específicamente sobre nuestro país o Latinoamérica. Es cierto que Obama heredo una economía en cuidados intensivos del presidente Bush. También es cierto que el presidente prácticamente salvó a las grandes compañías de automóviles de los E.U. (Ford, Chrysler y General Motors). Les inyectó billones de dólares y hoy esas compañías se encuentran floreciendo, después de corregir los errores del pasado. Donde Obama ha fallado ha sido precisamente en el área del empleo, que ha continuado su ascenso en los últimos años. Sus promesas de una infraestructura masiva para crear empleo y al mismo tiempo remplazar puentes, vías, edificios, redes de trenes y calles, no se llegó a realizar.
Además del incremento del desempleo, millones de personas pasaron a las filas de la ayuda pública y esto ha hecho que otra promesa de Obama de disminuir el déficit tampoco se hiciera una realidad, en efecto fue lo contrario y hoy ese déficit ha alcanzado cifras históricas de 16 trillones de dólares. Otra de las fallas fue la política exterior. Por su extracción musulmana por parte de su padre, Obama pensó que el tratamiento de los terroristas hacia él iba a ser distinto, inclusive en sus varias visitas a los países Árabes les hizo saber de los errores de la política norteamericana hacia ellos y que nunca más sucedería.
Les prometió que cerraría la base de Guantánamo como señal de sus verdaderas intenciones y específicamente les dirigió discursos especiales hacia los problemas que ellos enfrentan. Pero los terroristas fueron indiferentes a estas muestras de amistad y más bien intensificaron sus actividades, que culminaron con la muerte del embajador americano Chris Steven en Benghazi.
Es decir bajó un poco la guardia y estos se aprovecharon. Hay un crédito indiscutible que hay que darle como fue la eliminación de Ben Laden. Otros elementos que no fueron populares fueron su lucha en contra de los financistas de Wall Street, y sus ideas abiertas a favor del aborto, el homosexualismo y control de la natalidad.
En mi próxima columna expondré las virtudes positivas y negativas de Mitt Ramney y concluiré con quien seria el más conveniente para Colombia.