El Festival Vallenato, uno de los eventos que más aumenta la venta de bebidas alcohólicas, evidencia que en Valledupar lo que más se bebe es cerveza, whisky y aguardiente.
Colombia es el séptimo país a nivel mundial en el que más se consumen bebidas alcohólicas, con un promedio de 6,2 litros por personas de manera anual. Tomar licor es una práctica muy común en eventos sociales, familiares o para estar un rato con amigos los fines de semana; discotecas y otros sitios autorizados se convierten en escenarios permitidos para que mayores de 18 años disfruten de las bebidas alcohólicas.
Valledupar es conocida en la región Caribe colombiana como una de las ciudades que más alberga la diversión de este tipo, al igual que capitales como Santa Marta, Barranquilla y Cartagena; el vallenato y su famoso río Guatapurí, combinando el carisma de la gente, se convierten en factores agregados para comercializar estas bebidas, según los expertos en el tema.
Octavio Pico, director de la Federación Nacional de Comerciantes en el Cesar, manifestó que la cerveza, el whisky y aguardiente, en ese orden, son los tipos de licores que más se consumen en el municipio de Valledupar. “En ese mismo orden está el consumo en cuanto a volúmenes”, informó el director de Fenalco.
Las fechas especiales también marcan un factor importante en el aumento del consumo; vacaciones, final de año, fines de semana, festivos y puntualmente en la capital del Cesar, el marco del Festival de la Leyenda Vallenata, son algunas ocasiones donde es más apetecido el licor. Ante esto, Pico aseguró que el Festival Vallenato “dinamiza y hace crecer de una manera exponencial las ventas de estos productos; obviamente es una fiesta que contiene mucho consumo de este tipo de bebidas alcohólicas y no se puede ignorar que se incrementan”.
Sin embargo, recordó que en el país se rige una norma que regula el consumo de bebidas embriagantes a menores de edad, la ley 124 de 1994. Se resalta además dentro del decreto en el artículo primero, toda persona que facilite el consumo de estas bebidas a personas menores de 18 años serán sancionados con la conformidad que lo exige las reglas en el Código Nacional o Departamental.
Son muchos los establecimientos autorizados para comercializar este producto. José Araújo, dueño de un local de bebidas en la ciudad, expresó que se tiene mucho cuidado al momento de saber a quién venderle para evitar problemas o sanciones de las autoridades.
“Generalmente el físico ayuda porque ya uno sabe que es mayor de edad”, añadió el comerciante, teniendo en cuenta que lamentablemente es alto el consumo de licor entre menores de edad.
“Las cervezas son las que más piden. Ahora porque además se hacen micheladas de mango o frutas, y de otras formas que también llaman la atención”, indicó.
Cerveza. Sin duda la bebida número uno en la lista. Además con la combinación de sal, limón, pimientas y otras frutas han logrado ser fácilmente vendidas al público que evitaba consumirlas. En la ciudad se comercializan este tipo de bebidas nacionales e internacional; opción preferida muchas veces por las mujeres.
El whisky es otras de las elecciones. Los hombres al momento de reunirse en eventos sociales consideran tomar este trago corto que además dentro de la capital del Cesar es popularmente conocido.
En tipo de trago corto sigue el aguardiente, aunque generalmente es más popular en el interior del país, en la capital del Cesar también tiene sus consumidores.
Cócteles. Esta forma de ingerir alcohol es tendencia en los bares de la ciudad. Algunas personas al tener un espacio sólo para conversar y ponerse ‘al día’ sobre sus actividades prefieren este tipo de productos. Los mojitos, cosmopolitan, margaritas, martinis, daiquiris, piña co lada, son algunos de los cócteles que más se venden en la ciudad.
Están hechos de vodka, aguardiente, jengibre, whisky, cervezas, tequila, hielo, limón y frutas, puntos que le dan un sabor particular a cada uno.
Eduardo Moscote / EL PILÓN
[email protected]
El Festival Vallenato, uno de los eventos que más aumenta la venta de bebidas alcohólicas, evidencia que en Valledupar lo que más se bebe es cerveza, whisky y aguardiente.
Colombia es el séptimo país a nivel mundial en el que más se consumen bebidas alcohólicas, con un promedio de 6,2 litros por personas de manera anual. Tomar licor es una práctica muy común en eventos sociales, familiares o para estar un rato con amigos los fines de semana; discotecas y otros sitios autorizados se convierten en escenarios permitidos para que mayores de 18 años disfruten de las bebidas alcohólicas.
Valledupar es conocida en la región Caribe colombiana como una de las ciudades que más alberga la diversión de este tipo, al igual que capitales como Santa Marta, Barranquilla y Cartagena; el vallenato y su famoso río Guatapurí, combinando el carisma de la gente, se convierten en factores agregados para comercializar estas bebidas, según los expertos en el tema.
Octavio Pico, director de la Federación Nacional de Comerciantes en el Cesar, manifestó que la cerveza, el whisky y aguardiente, en ese orden, son los tipos de licores que más se consumen en el municipio de Valledupar. “En ese mismo orden está el consumo en cuanto a volúmenes”, informó el director de Fenalco.
Las fechas especiales también marcan un factor importante en el aumento del consumo; vacaciones, final de año, fines de semana, festivos y puntualmente en la capital del Cesar, el marco del Festival de la Leyenda Vallenata, son algunas ocasiones donde es más apetecido el licor. Ante esto, Pico aseguró que el Festival Vallenato “dinamiza y hace crecer de una manera exponencial las ventas de estos productos; obviamente es una fiesta que contiene mucho consumo de este tipo de bebidas alcohólicas y no se puede ignorar que se incrementan”.
Sin embargo, recordó que en el país se rige una norma que regula el consumo de bebidas embriagantes a menores de edad, la ley 124 de 1994. Se resalta además dentro del decreto en el artículo primero, toda persona que facilite el consumo de estas bebidas a personas menores de 18 años serán sancionados con la conformidad que lo exige las reglas en el Código Nacional o Departamental.
Son muchos los establecimientos autorizados para comercializar este producto. José Araújo, dueño de un local de bebidas en la ciudad, expresó que se tiene mucho cuidado al momento de saber a quién venderle para evitar problemas o sanciones de las autoridades.
“Generalmente el físico ayuda porque ya uno sabe que es mayor de edad”, añadió el comerciante, teniendo en cuenta que lamentablemente es alto el consumo de licor entre menores de edad.
“Las cervezas son las que más piden. Ahora porque además se hacen micheladas de mango o frutas, y de otras formas que también llaman la atención”, indicó.
Cerveza. Sin duda la bebida número uno en la lista. Además con la combinación de sal, limón, pimientas y otras frutas han logrado ser fácilmente vendidas al público que evitaba consumirlas. En la ciudad se comercializan este tipo de bebidas nacionales e internacional; opción preferida muchas veces por las mujeres.
El whisky es otras de las elecciones. Los hombres al momento de reunirse en eventos sociales consideran tomar este trago corto que además dentro de la capital del Cesar es popularmente conocido.
En tipo de trago corto sigue el aguardiente, aunque generalmente es más popular en el interior del país, en la capital del Cesar también tiene sus consumidores.
Cócteles. Esta forma de ingerir alcohol es tendencia en los bares de la ciudad. Algunas personas al tener un espacio sólo para conversar y ponerse ‘al día’ sobre sus actividades prefieren este tipo de productos. Los mojitos, cosmopolitan, margaritas, martinis, daiquiris, piña co lada, son algunos de los cócteles que más se venden en la ciudad.
Están hechos de vodka, aguardiente, jengibre, whisky, cervezas, tequila, hielo, limón y frutas, puntos que le dan un sabor particular a cada uno.
Eduardo Moscote / EL PILÓN
[email protected]