Está demostrado que los fallos de la Procuraduría General de la Nación, algunas acciones de Corpocesar, las voces de alertas y auxilios de las organizaciones ambientales, las gestiones y clamores individuales de ciudadanos no son suficientes para garantizar el cuidado y preservación de nuestras cuencas hidrográficas.
Está demostrado que los fallos de la Procuraduría General de la Nación, algunas acciones de Corpocesar, las voces de alertas y auxilios de las organizaciones ambientales, las gestiones y clamores individuales de ciudadanos no son suficientes para garantizar el cuidado y preservación de nuestras cuencas hidrográficas.
En Valledupar y el Cesar son muchas las acciones judiciales, y de cualquier índole, que se han venido adelantando para el cuidado de nuestros ríos y demás recursos hídricos, fallos que se han proferido para exigirles a entidades como la Alcaldía de Valledupar, Gobernación del Cesar, demás municipios del Cesar, Corpocesar, entre otras entidades, a las que se les ha exigido desarrollar acciones concretas de protección de los ríos Guatapurí y Cesar, no obstante, en la actualidad el deterioro de estos no se ha podido evitar en un ciento por ciento.
Por todo ello resulta oportuno y de gran trascendencia la creación de la Policía del Agua, organismo que será lanzado en el marco del preámbulo de la COP16 que tendrá lugar en la ciudad de Cali, del 21 de octubre al primero de noviembre de 2024.
Serán 8.000 agentes los que conformarán la Policía del Agua, un cuerpo élite que será presentado este sábado, en el Jardín Botánico de Cali, un día antes del comienzo de la cumbre.
Se convertirán en los guardianes de los grandes ríos como el Magdalena, Orinoco, Cauca y Amazonas, entre otras cuencas hidrográficas de Colombia, de cuya lista, consideramos aquí en nuestra región, no podrían faltar afluentes como el Guatapurí y el Cesar, sin dejar de lado todos aquellos de gran importancia local. Todavía no tenemos claro si en el radio de acción territorial de este organismo policial está incluido el departamento del Cesar, pero desde ya hemos de estar atentos para que, de no ser así, se considere la posibilidad de contar con sus servicios en esta jurisdicción.
Nuestros ríos Cesar y Guatapurí necesitan con urgencia de las acciones o funciones que esta Policía del Agua entrará a cumplir, tales como adelantar operaciones investigativas con el apoyo de la Dirección de Inteligencia y la Policía Judicial para ubicar e identificar a las personas o redes que afectan los recursos hídricos. Según informe de El Tiempo, este organismo ya inició operaciones. “En una primera etapa ha venido adelantando la operación Amaru, que se concentra en la recuperación de 43 fuentes hídricas en todo el territorio nacional. La primera fase se ha desarrollado en el río Suárez, en Boyacá, y el río Agüita, en Risaralda”.
Importante que dentro del plan de la operación se tiene contemplada la intervención de las fuentes hídricas en 27 departamentos y el proceso se hará de manera coordinada con las autoridades ambientales de la región y universidades con especialidades afines al medioambiente.
La necesidad de crear este organismo policial surge a raíz del alto consumo de agua y del mal uso que se le da en nuestro país al recurso hídrico. El Tiempo publicó un estudio del Ideam en el que se reveló que solo en 2020 se consumieron 36.000 millones de metros cúbicos de agua, de lo cual se derivan muchos inconvenientes que requieren de vigilancia permanente, como la que ha de comenzar a cumplir la Policía del Agua. Ojalá esas funciones lleguen al entorno de nuestros ríos en el Cesar.
Está demostrado que los fallos de la Procuraduría General de la Nación, algunas acciones de Corpocesar, las voces de alertas y auxilios de las organizaciones ambientales, las gestiones y clamores individuales de ciudadanos no son suficientes para garantizar el cuidado y preservación de nuestras cuencas hidrográficas.
Está demostrado que los fallos de la Procuraduría General de la Nación, algunas acciones de Corpocesar, las voces de alertas y auxilios de las organizaciones ambientales, las gestiones y clamores individuales de ciudadanos no son suficientes para garantizar el cuidado y preservación de nuestras cuencas hidrográficas.
En Valledupar y el Cesar son muchas las acciones judiciales, y de cualquier índole, que se han venido adelantando para el cuidado de nuestros ríos y demás recursos hídricos, fallos que se han proferido para exigirles a entidades como la Alcaldía de Valledupar, Gobernación del Cesar, demás municipios del Cesar, Corpocesar, entre otras entidades, a las que se les ha exigido desarrollar acciones concretas de protección de los ríos Guatapurí y Cesar, no obstante, en la actualidad el deterioro de estos no se ha podido evitar en un ciento por ciento.
Por todo ello resulta oportuno y de gran trascendencia la creación de la Policía del Agua, organismo que será lanzado en el marco del preámbulo de la COP16 que tendrá lugar en la ciudad de Cali, del 21 de octubre al primero de noviembre de 2024.
Serán 8.000 agentes los que conformarán la Policía del Agua, un cuerpo élite que será presentado este sábado, en el Jardín Botánico de Cali, un día antes del comienzo de la cumbre.
Se convertirán en los guardianes de los grandes ríos como el Magdalena, Orinoco, Cauca y Amazonas, entre otras cuencas hidrográficas de Colombia, de cuya lista, consideramos aquí en nuestra región, no podrían faltar afluentes como el Guatapurí y el Cesar, sin dejar de lado todos aquellos de gran importancia local. Todavía no tenemos claro si en el radio de acción territorial de este organismo policial está incluido el departamento del Cesar, pero desde ya hemos de estar atentos para que, de no ser así, se considere la posibilidad de contar con sus servicios en esta jurisdicción.
Nuestros ríos Cesar y Guatapurí necesitan con urgencia de las acciones o funciones que esta Policía del Agua entrará a cumplir, tales como adelantar operaciones investigativas con el apoyo de la Dirección de Inteligencia y la Policía Judicial para ubicar e identificar a las personas o redes que afectan los recursos hídricos. Según informe de El Tiempo, este organismo ya inició operaciones. “En una primera etapa ha venido adelantando la operación Amaru, que se concentra en la recuperación de 43 fuentes hídricas en todo el territorio nacional. La primera fase se ha desarrollado en el río Suárez, en Boyacá, y el río Agüita, en Risaralda”.
Importante que dentro del plan de la operación se tiene contemplada la intervención de las fuentes hídricas en 27 departamentos y el proceso se hará de manera coordinada con las autoridades ambientales de la región y universidades con especialidades afines al medioambiente.
La necesidad de crear este organismo policial surge a raíz del alto consumo de agua y del mal uso que se le da en nuestro país al recurso hídrico. El Tiempo publicó un estudio del Ideam en el que se reveló que solo en 2020 se consumieron 36.000 millones de metros cúbicos de agua, de lo cual se derivan muchos inconvenientes que requieren de vigilancia permanente, como la que ha de comenzar a cumplir la Policía del Agua. Ojalá esas funciones lleguen al entorno de nuestros ríos en el Cesar.