El afán desbordado de los precandidatos por ganar terreno frente a sus posibles contendores en las elecciones del próximo mes de octubre, ha llevado a más de un aspirante a cometer errores de primíparos en la política: hacer publicidad antes del tiempo estipulado por la norma.

El Consejo Nacional Electoral ya comenzó a investigar a muchos candidatos en todo el país. El Cesar no es ajeno a ello y aumentará la lista si no actúan en el marco de la ley. Ayer el diario El Heraldo publicó un informe en el que daba cuenta que de las 238 investigaciones por publicidad extemporáneo que hace el CNE en todo el país, 118 son de los departamentos costeños, sobresaliendo Atlántico y Bolívar.

Desde diciembre en Valledupar se escuchan cuñas radiales de personajes políticas con intención de aspirar a un cargo público, se observan murales y avisos en vehículos muy sugestivos que promueven candidaturas, y hasta lanzamientos de libros que de manera soterrada disfraza una aspiración.
En el Cesar, según el informe en mención, los que incurrieron en el grave error de publicitar sus nombres antes de tiempo son los candidatos a la alcaldía de Bosconia, Amanda Castillo, Juan Aarón y Elkin Movilla; así como Jheison Escobar, candidato a la alcaldía de Astrea; Danilo Duque, candidato a la alcaldía de Pueblo Bello; Wilfred Smith, candidato a la alcaldía de Aguachica; Libardo Cruz, candidato a la alcaldía de Gamarra y el candidato a la gobernación del Cesar, Augusto Uhia.

El CNE debe observar bien el panorama vallenato y cesarense porque hay más personajes de la política que vienen haciendo publicidad política extemporánea. El hecho de que las personas que aspiran a gobernador a las comunidades, infrinjan la ley, no envía un buen mensaje a la ciudadanía. ¿Sí lo hacen antes de ser gobernantes, qué harán en caso de que sean elegidos?

Una de las funciones del Consejo Nacional Electoral es regular, inspeccionar, vigilar y controlar toda la actividad electoral de los partidos y movimientos políticos, de los grupos significativos de ciudadanos, de sus representantes legales, directivos y candidatos, garantizando el cumplimiento de los principios y deberes que a ellos corresponden. Por ello le corresponde estar atento como máximo órgano electoral a que haya equilibrio en la coyuntura electoral.
Que le caiga todo el peso de la ley a los candidatos y precandidatos que no respetan los lineamientos del Consejo Nacional Electoral.