En hora buena surgió otra iniciativa encaminada a resaltar la idiosincrasia de los pueblos, la cual ya hoy es una realidad y un producto para mostrar. Hablamos de la serie de televisión ‘Purrututú’ que fue grabada en Valledupar e inspirada en las vivencias e historias desarrolladas en ese famoso callejón conocido con ese particular nombre.
En hora buena surgió otra iniciativa encaminada a resaltar la idiosincrasia de los pueblos, la cual ya hoy es una realidad y un producto para mostrar. Hablamos de la serie de televisión ‘Purrututú’ que fue grabada en Valledupar e inspirada en las vivencias e historias desarrolladas en ese famoso callejón conocido con ese particular nombre.
EL PILÓN, desde el momento mismo en el que se habló sobre esa serie, 13 de noviembre de 2021, se refrió al impacto que ha tenido la Casa de Papel, y el Largometraje Way Down para Madrid, España, donde miles de personas de todo el mundo se convirtieron en potenciales visitantes de esa ciudad-
Dijimos que eso era frecuente y no son pocas las ciudades que se pelean porque en sus calles y escenarios se haga el rodaje de películas, series y novelas. No solo gastan y generan empleo, sino que levantan el orgullo a sus residentes y muestran sus bondades humanas, históricas, arquitectónicas y artísticas. Por ello propusimos y lo reiteramos ahora que hay que apostarla a más telenovelas, a más series, como Purrututú.
Bajo la máxima que profesa la necesidad de conocer nuestra propia historia para poder aproximarnos a la realidad de cómo somos, de dónde venimos y el por qué social y culturalmente nos comportamos de una u otra manera, esta serie resulta oportuna y pertinente para seguir estimulando la preservación de nuestros valores culturales.
En este contexto es meritorio el reconocimiento para el director de la serie, John Bolívar, el canal Telecaribe y todo su equipo de profesionales que hicieron posible la realización de esta interesante producción televisiva hecha y dirigida por talentos propios y con la participación de actores de reconocimiento nacional.
La fuerza cultural de Valledupar y su entorno siempre será motivo de orgullo nuestro, esta región se ha caracterizado por ser una fuente inagotable en la que todo aquel que tenga sensibilidad por el arte y la cultura querrá beber de ella, ahí está la explicación del por qué tantas miradas se fijan en nuestros terruños.
Ayer fue el lanzamiento oficial de esta nueva serie que, pese a tener a Valledupar y a una zona específica de la ciudad como referente geográfico, nos recuerda las costumbres y particularidades del comportamiento de nuestros pueblos caribes, este tipo de obras son el espejo fiel de la cotidianidad de sus gentes, con sus alegrías y tristezas, triunfos y fracasos, pero en especial permiten ratificar los grandes valores humanos, la capacidad y el ingenio del ser caribeño.
Eso somos, ese es el Caribe colombiano, cuya tradición cultural debe conservarse como refugio de la autenticidad de nuestros pueblos que cada día se ve más amenazada por las brisas citadinas, los vientos fuertes del modernismo que llevan consigo la destrucción de la unidad familiar, el calor de un hogar, la inocencia de los niños y la solidaridad entre los vecinos de la cuadra.
Qué bueno entonces que, a partir de historias reales, donde además de reafirmar nuestra identidad cultural, surjan este tipo de propuestas que se convierten en la mejor vitrina para promocionar a Valledupar y toda la región ante el mundo, con la seguridad de que serán muchos los cautivados que querrán venir a palpar por sus propios medios toda esa magia que encierra eso que Ernesto McCausland llamaría mundo costeño.
En hora buena surgió otra iniciativa encaminada a resaltar la idiosincrasia de los pueblos, la cual ya hoy es una realidad y un producto para mostrar. Hablamos de la serie de televisión ‘Purrututú’ que fue grabada en Valledupar e inspirada en las vivencias e historias desarrolladas en ese famoso callejón conocido con ese particular nombre.
En hora buena surgió otra iniciativa encaminada a resaltar la idiosincrasia de los pueblos, la cual ya hoy es una realidad y un producto para mostrar. Hablamos de la serie de televisión ‘Purrututú’ que fue grabada en Valledupar e inspirada en las vivencias e historias desarrolladas en ese famoso callejón conocido con ese particular nombre.
EL PILÓN, desde el momento mismo en el que se habló sobre esa serie, 13 de noviembre de 2021, se refrió al impacto que ha tenido la Casa de Papel, y el Largometraje Way Down para Madrid, España, donde miles de personas de todo el mundo se convirtieron en potenciales visitantes de esa ciudad-
Dijimos que eso era frecuente y no son pocas las ciudades que se pelean porque en sus calles y escenarios se haga el rodaje de películas, series y novelas. No solo gastan y generan empleo, sino que levantan el orgullo a sus residentes y muestran sus bondades humanas, históricas, arquitectónicas y artísticas. Por ello propusimos y lo reiteramos ahora que hay que apostarla a más telenovelas, a más series, como Purrututú.
Bajo la máxima que profesa la necesidad de conocer nuestra propia historia para poder aproximarnos a la realidad de cómo somos, de dónde venimos y el por qué social y culturalmente nos comportamos de una u otra manera, esta serie resulta oportuna y pertinente para seguir estimulando la preservación de nuestros valores culturales.
En este contexto es meritorio el reconocimiento para el director de la serie, John Bolívar, el canal Telecaribe y todo su equipo de profesionales que hicieron posible la realización de esta interesante producción televisiva hecha y dirigida por talentos propios y con la participación de actores de reconocimiento nacional.
La fuerza cultural de Valledupar y su entorno siempre será motivo de orgullo nuestro, esta región se ha caracterizado por ser una fuente inagotable en la que todo aquel que tenga sensibilidad por el arte y la cultura querrá beber de ella, ahí está la explicación del por qué tantas miradas se fijan en nuestros terruños.
Ayer fue el lanzamiento oficial de esta nueva serie que, pese a tener a Valledupar y a una zona específica de la ciudad como referente geográfico, nos recuerda las costumbres y particularidades del comportamiento de nuestros pueblos caribes, este tipo de obras son el espejo fiel de la cotidianidad de sus gentes, con sus alegrías y tristezas, triunfos y fracasos, pero en especial permiten ratificar los grandes valores humanos, la capacidad y el ingenio del ser caribeño.
Eso somos, ese es el Caribe colombiano, cuya tradición cultural debe conservarse como refugio de la autenticidad de nuestros pueblos que cada día se ve más amenazada por las brisas citadinas, los vientos fuertes del modernismo que llevan consigo la destrucción de la unidad familiar, el calor de un hogar, la inocencia de los niños y la solidaridad entre los vecinos de la cuadra.
Qué bueno entonces que, a partir de historias reales, donde además de reafirmar nuestra identidad cultural, surjan este tipo de propuestas que se convierten en la mejor vitrina para promocionar a Valledupar y toda la región ante el mundo, con la seguridad de que serán muchos los cautivados que querrán venir a palpar por sus propios medios toda esa magia que encierra eso que Ernesto McCausland llamaría mundo costeño.