Por Celso Guerra

Recibimos la invitación, con junto a  otros colegas, para asistir al concierto del lanzamiento en Cartagena, en la plaza de toros, del álbum la novena batalla, de Silvestre Dangond, aceptamos, con el único propósito de hacerle una entrevista al controvertido artista, protagonista de esta columna, relacionada con la anunciada  separación de  su anterior  acordeonero, Rolando Ochoa, y la no menos cacareada unión con su primo, Lucas Dangond, no tuvimos ningún contacto con el artista, ya que el propósito de los anfitriones,era, intuimos,que este grupo de periodistas vallenatos apreciáramos, la puesta en escena del cantante.

La verdad  nos quedamos con los crespos hechos, sin entrevista,  por el  hábito colombianísimo de llegar, siempre tarde a los  compromisos, arribamos directamente al lugar del evento,a las 10 de la noche, y no al hotel como estaba previsto.

Y nos encontramos, para hacerle honor al lugar del festín,con un lleno hasta las banderas, 15 mil personas delirantes por el folclor.

Antecedieron a Silvestre, Elder Díaz, Hijo de Diomedes Díaz, la frustrada Presentación de Andrés Ariza Villazón, por desperfectos mecánicos del bus que transportaba a sus músicos desde Valledupar a la Heroica y la extraordinaria presentación de, “El Churo” Díaz, quien junto a su nuevo acordeonero, Elías Mendoza, nos demostraron que son una pareja que están para grandes logros folclóricos, también están a tono con la tecnología.

Después del “El Churo”, inició la espera por Silvestre; proyectaron un video en el que aparece Dangond bajándose de una limusina, rodeado por periodistas y un segundo clip, donde  su hijo Mayor habla de la importancia del público para su papá.  

Luego comienza a sonar música de suspenso e inmediatamente se apagaron las luces, como en las grandes galas; cuando encienden las luminarias, emerge de las entrañas al centro de la tarima, vestido de negro, la figura de Silvestre, que fue aclamado ensordecedoramente. 

Pasada la sorpresa de la irrupción del artista, vino el desarrollo del “Show”, toda una puesta en escena de luces y juegos pirotécnicos, donde obviamente, la figura central es Silvestre Dangond y  vaya sorpresa, secundado por su joven acordeonero, Lucas Dangond a quien con hábiles movimientos en la tarimas, y buen digitar de su acordeón, le vimos mostrarse sin complejo ni nervio, ante este público expectante, que no le quitaba los ojos.

Silvestre con este espectáculo de luces, pirotecnia,tecnología, y su repertorio musical, no escatima esfuerzos, para que sus conciertos estén a la par de cualquier artista internacional, es un buen propósito, para penetrar el mercado foráneo y buen ejemplo para que las tarimas sean para los artistas y no para todo aquel quiera subirse.

El papá de Silvestre, “El Palomo”, apareció fantasmagóricamente, en  tarima de la heroica, desconcentrando a los músicos y al propio Dangond,  hay que “domarlo”.

Esta escenografía  en el folclor, refresca la retina y no debe causar celos. Llamó la atención el coro unísono del público en la plaza de toros, al clásico “Fuiste Mala”, se escuchó  original, sonada por un Dj.