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Rogelio Torres, enlace de la coordinación del pueblo arhuaco en el Cesar, subrayó, que “Más allá de recuperar los espacios, el área, es aportar a la conservación de bosques, del agua, como garantía de vida para el futuro”.
En Jimain, territorio ancestral del pueblo arhuaco de la Sierra Nevada de Santa Marta, ubicado en Pueblo Bello, Cesar, tuvo lugar el acto protocolario en el que la Agencia Nacional de Tierras (ANT) entregó tres predios que suman 465 hectáreas a los integrantes de esa población indígena. Se trata de las fincas La Bendición de Dios, La Isla y Nueva Esperanza, ubicadas en Aracataca (Magdalena), Valledupar y El Copey (Cesar), respectivamente.
Mamos, mayores y otras autoridades de resguardos asentados en este sistema montañoso recibieron las actas de entrega por parte de la asesora de la Dirección General de la ANT, Alexandra Pineda, quien aseguró que esta entrega contribuye a “recuperar el territorio” y el desarrollo de la cosmovisión, cultura y creencias arhuacas. “El Gobierno, a través de la Agencia, se aproxima a las 2.500 hectáreas adquiridas para ampliar el territorio ancestral, protegido por comunidades que hoy le aportan a la sostenibilidad de los lugares que habitan”, agregó Pineda.
No obstante, Rogelio Torres, enlace de la coordinación del pueblo arhuaco en el Cesar, subrayó, que “Más allá de recuperar los espacios, el área, es aportar a la conservación de bosques, del agua, como garantía de vida para el futuro”, puesto que el 80% de las áreas que entran a formar parte del territorio serían destinados a conservación, mientras que el 20% a utilidad agrícola.
Lea: Director de ANT responde por presunto predio improductivo en Valledupar: “No es un peladero”
“Primero hay que entender la lógica de la protección de la Sierra, y segundo, la voluntad política que se tiene frente al proceso de cómo avanzar, no solo en la compra de unos predios, sino en la recuperación y consolidación territorial”, concluyó Torres.
Rogelio Torres, enlace de la coordinación del pueblo arhuaco en el Cesar, subrayó, que “Más allá de recuperar los espacios, el área, es aportar a la conservación de bosques, del agua, como garantía de vida para el futuro”.
En Jimain, territorio ancestral del pueblo arhuaco de la Sierra Nevada de Santa Marta, ubicado en Pueblo Bello, Cesar, tuvo lugar el acto protocolario en el que la Agencia Nacional de Tierras (ANT) entregó tres predios que suman 465 hectáreas a los integrantes de esa población indígena. Se trata de las fincas La Bendición de Dios, La Isla y Nueva Esperanza, ubicadas en Aracataca (Magdalena), Valledupar y El Copey (Cesar), respectivamente.
Mamos, mayores y otras autoridades de resguardos asentados en este sistema montañoso recibieron las actas de entrega por parte de la asesora de la Dirección General de la ANT, Alexandra Pineda, quien aseguró que esta entrega contribuye a “recuperar el territorio” y el desarrollo de la cosmovisión, cultura y creencias arhuacas. “El Gobierno, a través de la Agencia, se aproxima a las 2.500 hectáreas adquiridas para ampliar el territorio ancestral, protegido por comunidades que hoy le aportan a la sostenibilidad de los lugares que habitan”, agregó Pineda.
No obstante, Rogelio Torres, enlace de la coordinación del pueblo arhuaco en el Cesar, subrayó, que “Más allá de recuperar los espacios, el área, es aportar a la conservación de bosques, del agua, como garantía de vida para el futuro”, puesto que el 80% de las áreas que entran a formar parte del territorio serían destinados a conservación, mientras que el 20% a utilidad agrícola.
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“Primero hay que entender la lógica de la protección de la Sierra, y segundo, la voluntad política que se tiene frente al proceso de cómo avanzar, no solo en la compra de unos predios, sino en la recuperación y consolidación territorial”, concluyó Torres.