Visión Universal

Por: Luis Mendoza Sierra
Desde el máximos mea culpa del senador Félix Valera, a quien algunos cesarenses acusan de “traición a la patria”, pasando por escenarios promovidos por la Asamblea del Cesar y el Concejo de Valledupar, hasta la sesión de la Comisión Quinta del Senado de la República, la batalla de protagonismos que resta lustre, interés y contenido a los debates relacionados con el Acto Legislativo que inevitablemente cambiará la metodología para la distribución de las regalías, es visible.
El senador verde enredó su vida política por votar favorablemente el proyecto, develando una gran contradicción entre predicar y aplicar. Ninguna explicación será suficiente para justificar su decisión, muchos menos siendo promotor de encendidos debates, foros y entrevistas mediáticas, magnificando su frontal oposición al proyecto que luego vota positivamente.
El primer esfuerzo formal orientado a promover un proceso de motivación a la región en contra del proyecto lo hizo la Asamblea, creando un tal frente común dividido luego en frentecitos y, como si fuera poco, la propia Corporación le monta competencia con otro frentecito, haciendo del frente común un frente disperso. Mejor dicho, como si no tuviéramos dos dedos de frente, aunque yo, sobrepaso esa medida porque hace rato quedé sin pelo, en la frente, digo.
Los protagonismos se toman luego el Congreso. El senador Valera, apenado con la región, promueve la presencia de la Comisión V del Senado en Valledupar, y creo que Fernando De La Peña se empeñó en que viniera la Comisión Primera de la Cámara.
Pregunto: ¿a qué vino la Comisión V del Senado, si el Acto Legislativo hace rato pasó por la plenaria de esa Corporación, en donde los miembros de esa comisión han podido votar?  Por tratarse de una reforma constitucional, los Actos Legislativos jamás van a comisiones distintas de la Primera.
Ciertamente, resta la segunda vuelta, en la que tampoco la Quinta del Senado tendrá que ver con el tema. Si se tratara de motivar senadores, lo estratégico sería traerlos en marzo. Los Actos Legislativos dan dos vueltas por el Congreso, pero, pero, insisto, en periodos distintos. Eso quiere decir, que aún aprobado el proyecto hoy, será constitucionalmente obligatorio esperar las sesiones que comienzan en la segunda quincena de marzo próximo,  para continuar con su votación.
Considero, respetuosamente, que se trata de protagonismos triviales. Son sesiones en las que los protagonistas se pelean los espacios para mostrarse, aunque a algunos, como el señor Gobernador, lo digo con respeto, afamado por su verborrea, fatigó con su  lata intervención.
El capítulo de la Comisión Primera de la Cámara fue lamentable: los congresistas ratificaron que son los campeones de la impuntualidad.  La explosión de oradores que repiten lo mismo, porque no son capaces de modificar el libreto, distrae la atención y hace difusa la identificación de temas cruciales.
Considero que la organización de este tipo de eventos debe comenzar por la realización de mesas de trabajo para identificar énfasis y actores, así como seleccionar expositores e imprimir orden y, de esa manera, obtener mejores resultados.
En esta oportunidad los protagonismos llegaron a tal extremo que el presidente ocasional de la Comisión Primera, Representante De La Peña, vetó las intervenciones de sus colegas, afectando irremediablemente a los Representante del Cesar, quienes debían fijar su posición frente al proyecto, excepto a él, a quien sus compañeros de célula legislativa concedieron el favor de presidir en Valledupar, lo que no preside ni en Bogotá, ni en otra parte.
Una parodia, introduciendo una variante en la definición, del famoso reality de la TV colombiana, ilustra las motivaciones de estas sesiones tomadas por protagonistas pero de “no verlas”, para liberarnos de ser defraudados por sus resultados.

SABLAZO

Acudo a la sabiduría popular porque me ofrece un recurso perfecto para “sablazear”. Aún siendo expresiones que me suenan feo, no encuentro más eficaz para significar lo que deseo decir: a los asesores de marketing de Gobernador  Moreno “debe estarles ardiendo el casco” con la imagen de la valla instalada en la glorieta de la María Mulata. Que no se les ocurra una explosión de vallas como la que aplica el Alcalde Fernández, porque será un auténtico desastre para la deteriorada imagen del mandatario.
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