Se trata de un arduo trabajo. La actual economía globalizada significa literalmente una economía del tamaño de nuestro planeta pero, señala Daly, que ya no hay más espacio para expandirse. La adición de más reservas de combustible las que antaño creíamos tener en la forma del gas que liberamos rompiendo el lecho rocoso, del petróleo […]
Se trata de un arduo trabajo. La actual economía globalizada significa literalmente una economía del tamaño de nuestro planeta pero, señala Daly, que ya no hay más espacio para expandirse. La adición de más reservas de combustible las que antaño creíamos tener en la forma del gas que liberamos rompiendo el lecho rocoso, del petróleo que exprimimos de las arenas asfálticas y la pizarra (roca) y, la de los yacimientos del Ártico recién liberados de hielo parece impresionante desde una perspectiva a corto plazo. Pero las matemáticas revelan que solo nos van a permitir comprar relativamente poco tiempo adicional y que pueden costarnos mucho más de lo que nos den. Las técnicas para obtenerlas provocan desastres alarmantes y quemarlas vuelve los hielos aun más incontrolables y lo océanos cada vez más corrosivos.
“Cuanto más se acerque la economía a la escala de la Tierra afirmó Daly ante la Comisión para el Desarrollo Sostenible del Reino Unido en 2008, más tendrá que amoldarse el comportamiento físico de esta”. En una economía del estacionario, no buscaríamos cada vez más formas y más sucias, de alimentar el motor del crecimiento, porque viviríamos según los recursos de nuestro planeta. Pero si una economía dejara permanentemente de expandirse, ¿Significa eso que ha fracasado?.
No más añadía Daly, de lo que significa que la Tierra está estática: “Dentro de un estado estacionario puede darse una gran cantidad de cambios cualitativos, y ciertamente así ha ocurrido en la Tierra”. En una economía del estado estacionario, la población permanecería más o menos constante, en un nivel llevadero, óptimo, al igual que la base de consumo. Y lo mismo la fuerza de trabajo, que produciría solo las cosas suficientes para que las consumieran los consumidores. Los residuos fabriles y los productos cuya vida útil no hubiera terminado, serian reciclados constantemente. Como en un territorio, todo estaría en equilibrio, lo cual es más fácil de decir que de hacer. Solo la transición resulta abrumadora porque a lo largo de toda la historia humana, hemos estado haciendo exactamente lo contrario, y casi todas las personas que hoy están vivas no conocen ninguna otra forma de actuar. Lo que le funcionó bien a nuestros ancestros, si se acaban los animales que cazar coges el portante y te trasladas a nuevos territorios de caza, no surte efecto cuando no hay otro sitio a donde ir en el que no hayamos estado rebuscando ya.
NOTA: Ayer 5 de Junio se conmemoró el Día del Medio Ambiente, ojalá cambiemos el chip y entendamos que todos los días son días del medio ambiente.
*Especialista en Gestión Ambiental
Se trata de un arduo trabajo. La actual economía globalizada significa literalmente una economía del tamaño de nuestro planeta pero, señala Daly, que ya no hay más espacio para expandirse. La adición de más reservas de combustible las que antaño creíamos tener en la forma del gas que liberamos rompiendo el lecho rocoso, del petróleo […]
Se trata de un arduo trabajo. La actual economía globalizada significa literalmente una economía del tamaño de nuestro planeta pero, señala Daly, que ya no hay más espacio para expandirse. La adición de más reservas de combustible las que antaño creíamos tener en la forma del gas que liberamos rompiendo el lecho rocoso, del petróleo que exprimimos de las arenas asfálticas y la pizarra (roca) y, la de los yacimientos del Ártico recién liberados de hielo parece impresionante desde una perspectiva a corto plazo. Pero las matemáticas revelan que solo nos van a permitir comprar relativamente poco tiempo adicional y que pueden costarnos mucho más de lo que nos den. Las técnicas para obtenerlas provocan desastres alarmantes y quemarlas vuelve los hielos aun más incontrolables y lo océanos cada vez más corrosivos.
“Cuanto más se acerque la economía a la escala de la Tierra afirmó Daly ante la Comisión para el Desarrollo Sostenible del Reino Unido en 2008, más tendrá que amoldarse el comportamiento físico de esta”. En una economía del estacionario, no buscaríamos cada vez más formas y más sucias, de alimentar el motor del crecimiento, porque viviríamos según los recursos de nuestro planeta. Pero si una economía dejara permanentemente de expandirse, ¿Significa eso que ha fracasado?.
No más añadía Daly, de lo que significa que la Tierra está estática: “Dentro de un estado estacionario puede darse una gran cantidad de cambios cualitativos, y ciertamente así ha ocurrido en la Tierra”. En una economía del estado estacionario, la población permanecería más o menos constante, en un nivel llevadero, óptimo, al igual que la base de consumo. Y lo mismo la fuerza de trabajo, que produciría solo las cosas suficientes para que las consumieran los consumidores. Los residuos fabriles y los productos cuya vida útil no hubiera terminado, serian reciclados constantemente. Como en un territorio, todo estaría en equilibrio, lo cual es más fácil de decir que de hacer. Solo la transición resulta abrumadora porque a lo largo de toda la historia humana, hemos estado haciendo exactamente lo contrario, y casi todas las personas que hoy están vivas no conocen ninguna otra forma de actuar. Lo que le funcionó bien a nuestros ancestros, si se acaban los animales que cazar coges el portante y te trasladas a nuevos territorios de caza, no surte efecto cuando no hay otro sitio a donde ir en el que no hayamos estado rebuscando ya.
NOTA: Ayer 5 de Junio se conmemoró el Día del Medio Ambiente, ojalá cambiemos el chip y entendamos que todos los días son días del medio ambiente.
*Especialista en Gestión Ambiental