Las funciones de los entes territoriales están definidas por la Ley 1551 del 2012; igual las competencias municipales ya están establecidas; además, todo lo que se diga y proponga deberá estar incluido en los planes departamentales y nacionales de desarrollo, Colombia es un país centralista. Por otro lado, no toda propuesta de gobierno es viable […]
Las funciones de los entes territoriales están definidas por la Ley 1551 del 2012; igual las competencias municipales ya están establecidas; además, todo lo que se diga y proponga deberá estar incluido en los planes departamentales y nacionales de desarrollo, Colombia es un país centralista.
Por otro lado, no toda propuesta de gobierno es viable social y financieramente así no contradiga los planes superiores de desarrollo. La ley le da competencias a los entes territoriales para atender sectores básicos como la educación, la salud, el saneamiento básico y el agua potable, vías urbanas y terciarias, vivienda, atención de etnias, el turismo, el ambiente, la alimentación escolar, alumbrado público, deporte, cultura, seguridad y convenios interinstitucionales con públicos y privados, con miras a la promoción del desarrollo territorial, con una visión.
Este es el ABC de la administración municipal. Para cada uno de estos sectores, los municipios reciben dinero del Sistema General de Participación, SGP, según lo establece la Ley 715 del 2001.
No hay que inventar nada sino jerarquizar los problemas existentes; pero, casi todos estos recursos tienen destinación específica y con porcentajes fijos para cada sector. Además, se dispone de las rentas propias, algunas de las cuales son de destinación específica como los ingresos del tránsito, el alumbrado público y la sobretasa a la gasolina; es sobre los recursos propios que los candidatos pueden hacer cálculos para sus ofertas de gobierno.
La mayoría de estas, se salen de la viabilidad financiera, sobre todo ahora que el ente se encuentra en Ley 550.
Por ejemplo, según datos de la Secretaría de Hacienda Municipal, para este año solo se cuenta con 65 mil millones de pesos de recursos propios, de los cuales solo la mitad es de libre inversión. Para el 2016 esos recursos no pasarían de 30 mil millones de pesos. Eso es lo que hay.
Si un alcalde hace dos puentes elevados para mejorar la movilidad, le resuelve el problema a los vehículos, no al peatón, pero ya agotó el rubro, los demás que esperen.
Si crea la Policía Metropolitana, mantenerla le será difícil, no hay plata. Si ofrece vincular al ciudadano a la acción de los cuadrantes, hay que decirle que así nacieron las Convivir.
Si un aspirante ofrece una zona franca miente porque estas las gestionan los particulares ante el Ministerio de Industria y Comercio. Si ofrece empleo no podrá cumplir, esta es una variable macroeconómica que genera el sector privado y un alcalde solo serviría de articulador de políticas públicas a largo plazo. Hay que tomar en cuenta que en Valledupar hace más de 20 años no se establece siquiera una mediana empresa.
Si ofrece seguridad aumentando el pie de fuerza, es un iluso; si así fuera, Colombia, que tiene el mayor pie de fuerza per cápita de América Latina, sería el más seguro. Sofismas. Rodolfo Campo, en cambio, con propuestas sencillas, construyó ciudad. Sólo en el cómo se podrían diferenciar los candidatos. Pero parece que aquí no hay nada que hacer, la suerte está echada; los candidatos que encabezan las encuestas son los que tienen poder económico y maquinaria, a veces mafias, no las mejores propuestas.
Esto es de alto voltaje. Este desgaste se podría evitar consignando en un banco el disponible de cada candidato y el que haga la mejor puja sería apoyado. Así de sencillo. ¡País de cafres!, dijo Echandía.
Las funciones de los entes territoriales están definidas por la Ley 1551 del 2012; igual las competencias municipales ya están establecidas; además, todo lo que se diga y proponga deberá estar incluido en los planes departamentales y nacionales de desarrollo, Colombia es un país centralista. Por otro lado, no toda propuesta de gobierno es viable […]
Las funciones de los entes territoriales están definidas por la Ley 1551 del 2012; igual las competencias municipales ya están establecidas; además, todo lo que se diga y proponga deberá estar incluido en los planes departamentales y nacionales de desarrollo, Colombia es un país centralista.
Por otro lado, no toda propuesta de gobierno es viable social y financieramente así no contradiga los planes superiores de desarrollo. La ley le da competencias a los entes territoriales para atender sectores básicos como la educación, la salud, el saneamiento básico y el agua potable, vías urbanas y terciarias, vivienda, atención de etnias, el turismo, el ambiente, la alimentación escolar, alumbrado público, deporte, cultura, seguridad y convenios interinstitucionales con públicos y privados, con miras a la promoción del desarrollo territorial, con una visión.
Este es el ABC de la administración municipal. Para cada uno de estos sectores, los municipios reciben dinero del Sistema General de Participación, SGP, según lo establece la Ley 715 del 2001.
No hay que inventar nada sino jerarquizar los problemas existentes; pero, casi todos estos recursos tienen destinación específica y con porcentajes fijos para cada sector. Además, se dispone de las rentas propias, algunas de las cuales son de destinación específica como los ingresos del tránsito, el alumbrado público y la sobretasa a la gasolina; es sobre los recursos propios que los candidatos pueden hacer cálculos para sus ofertas de gobierno.
La mayoría de estas, se salen de la viabilidad financiera, sobre todo ahora que el ente se encuentra en Ley 550.
Por ejemplo, según datos de la Secretaría de Hacienda Municipal, para este año solo se cuenta con 65 mil millones de pesos de recursos propios, de los cuales solo la mitad es de libre inversión. Para el 2016 esos recursos no pasarían de 30 mil millones de pesos. Eso es lo que hay.
Si un alcalde hace dos puentes elevados para mejorar la movilidad, le resuelve el problema a los vehículos, no al peatón, pero ya agotó el rubro, los demás que esperen.
Si crea la Policía Metropolitana, mantenerla le será difícil, no hay plata. Si ofrece vincular al ciudadano a la acción de los cuadrantes, hay que decirle que así nacieron las Convivir.
Si un aspirante ofrece una zona franca miente porque estas las gestionan los particulares ante el Ministerio de Industria y Comercio. Si ofrece empleo no podrá cumplir, esta es una variable macroeconómica que genera el sector privado y un alcalde solo serviría de articulador de políticas públicas a largo plazo. Hay que tomar en cuenta que en Valledupar hace más de 20 años no se establece siquiera una mediana empresa.
Si ofrece seguridad aumentando el pie de fuerza, es un iluso; si así fuera, Colombia, que tiene el mayor pie de fuerza per cápita de América Latina, sería el más seguro. Sofismas. Rodolfo Campo, en cambio, con propuestas sencillas, construyó ciudad. Sólo en el cómo se podrían diferenciar los candidatos. Pero parece que aquí no hay nada que hacer, la suerte está echada; los candidatos que encabezan las encuestas son los que tienen poder económico y maquinaria, a veces mafias, no las mejores propuestas.
Esto es de alto voltaje. Este desgaste se podría evitar consignando en un banco el disponible de cada candidato y el que haga la mejor puja sería apoyado. Así de sencillo. ¡País de cafres!, dijo Echandía.