Sabemos de sobra que la moto se ha convertido en una bomba de tiempo. No hay servicio público de transporte más peligroso que este vehículo. No hay consejo que no se le haya dado a los mototaxistas, pero de nada ha valido, diariamente siguen matándose por o debido a su irresponsabilidad, siendo el consumo de […]
Sabemos de sobra que la moto se ha convertido en una bomba de tiempo. No hay servicio público de transporte más peligroso que este vehículo. No hay consejo que no se le haya dado a los mototaxistas, pero de nada ha valido, diariamente siguen matándose por o debido a su irresponsabilidad, siendo el consumo de licor el factor que se convierte en el detonante más fuerte.
Según estudios recientes de la Universidad Javeriana se ha comprobado que se están “muriendo los más jóvenes en Valledupar por accidentes de tránsito, sobre todo mototaxistas entre los 18 a 25 años”. Esto es pan de cada día.
Por lo anterior es que he querido hacerles una propuesta muy seria a estos jóvenes mototaxistas. Me refiero a la donación de sus órganos en el momento del fallecimiento por accidente. Aquí en nuestra ciudad mueren mensualmente más de diez jóvenes, con esto se convertiría Valledupar no en la capital mundial del vallenato, sino en la capital mundial como donadora de órganos y tejidos.
Como requisito estos jóvenes deberían portar un documento o carnet, con el que autorizan la donación de sus órganos para que otras personas puedan vivir. Este carnet puede ser diligenciado a través de la página Web del Instituto Nacional de Salud, donde se certificaría que la persona es donante y que al momento de fallecer las autoridades científicas puedan extraer sus órganos para la respectiva donación.
No es fácil manejar este tema, nos hace falta mucha educación y además deberíamos adelantar una campaña de sensibilización para que seamos donantes de nuestros órganos. Cuáles son los órganos que podrían donar estos jóvenes mototaxistas: sus corneas, corazón, válvulas, hígado, riñón, pulmón, páncreas e intestinos, piel, huesos y tendones. Así de fácil y sencillo jóvenes mototaxistas, piénselo bien o dejan de tomar trago, volarse las escuadras, ser infractores de tránsito, dejar la carrera o si no, estén preparados en la hora de su muerte para donar sus órganos, con esto podrían convertirse en jóvenes donantes y a la vez serían la esperanza de muchas personas que desean un órgano para poder seguir viviendo. ¿Jovencitos les gusta la propuesta?
La mentira se ha convertido en un habito vallenato. Aquí muchos funcionarios públicos viven de la mentira. No hay sociedad que la aguante sin descomponerse, en otras palabras, no se puede mantener indefinidamente el juego de las dos caras, del frente y de la espalda. “Yo también me uno” a la campaña para poner fin a la violencia contra las mujeres, señores por favor comportémonos. Carajo nos metieron gato por liebre en el arreglo navideño de la ciudad y de la Plaza Alfonso López, nada que ver.
Sabemos de sobra que la moto se ha convertido en una bomba de tiempo. No hay servicio público de transporte más peligroso que este vehículo. No hay consejo que no se le haya dado a los mototaxistas, pero de nada ha valido, diariamente siguen matándose por o debido a su irresponsabilidad, siendo el consumo de […]
Sabemos de sobra que la moto se ha convertido en una bomba de tiempo. No hay servicio público de transporte más peligroso que este vehículo. No hay consejo que no se le haya dado a los mototaxistas, pero de nada ha valido, diariamente siguen matándose por o debido a su irresponsabilidad, siendo el consumo de licor el factor que se convierte en el detonante más fuerte.
Según estudios recientes de la Universidad Javeriana se ha comprobado que se están “muriendo los más jóvenes en Valledupar por accidentes de tránsito, sobre todo mototaxistas entre los 18 a 25 años”. Esto es pan de cada día.
Por lo anterior es que he querido hacerles una propuesta muy seria a estos jóvenes mototaxistas. Me refiero a la donación de sus órganos en el momento del fallecimiento por accidente. Aquí en nuestra ciudad mueren mensualmente más de diez jóvenes, con esto se convertiría Valledupar no en la capital mundial del vallenato, sino en la capital mundial como donadora de órganos y tejidos.
Como requisito estos jóvenes deberían portar un documento o carnet, con el que autorizan la donación de sus órganos para que otras personas puedan vivir. Este carnet puede ser diligenciado a través de la página Web del Instituto Nacional de Salud, donde se certificaría que la persona es donante y que al momento de fallecer las autoridades científicas puedan extraer sus órganos para la respectiva donación.
No es fácil manejar este tema, nos hace falta mucha educación y además deberíamos adelantar una campaña de sensibilización para que seamos donantes de nuestros órganos. Cuáles son los órganos que podrían donar estos jóvenes mototaxistas: sus corneas, corazón, válvulas, hígado, riñón, pulmón, páncreas e intestinos, piel, huesos y tendones. Así de fácil y sencillo jóvenes mototaxistas, piénselo bien o dejan de tomar trago, volarse las escuadras, ser infractores de tránsito, dejar la carrera o si no, estén preparados en la hora de su muerte para donar sus órganos, con esto podrían convertirse en jóvenes donantes y a la vez serían la esperanza de muchas personas que desean un órgano para poder seguir viviendo. ¿Jovencitos les gusta la propuesta?
La mentira se ha convertido en un habito vallenato. Aquí muchos funcionarios públicos viven de la mentira. No hay sociedad que la aguante sin descomponerse, en otras palabras, no se puede mantener indefinidamente el juego de las dos caras, del frente y de la espalda. “Yo también me uno” a la campaña para poner fin a la violencia contra las mujeres, señores por favor comportémonos. Carajo nos metieron gato por liebre en el arreglo navideño de la ciudad y de la Plaza Alfonso López, nada que ver.