El grupo de ‘Diálogos Improbables sobre el corredor minero del Cesar’, conformado por alrededor de 25 personas, propone un ‘pacto por la gobernanza’ en este territorio cuya principal actividad económica es la extractiva.  

Este pacto, según los dialogantes, debe contener nueve acciones concretas de carácter colectivo, la cuarta de ellas se refiere a que el Cesar se constituya en un piloto nacional de transición energética.  

NUEVE ACCIONES 

La primera acción tiene que ver con la empresa Prodeco que cesó sus actividades mineras en el Cesar: “Debe honrar su compromiso de dar cumplimiento pleno a las obligaciones mineras, ambientales, laborales, fiscales y sociales a su cargo”.

En circunstancia de que no sea así, según exponen, la “sociedad colombiana deberá exigirle el cumplimiento de todos sus compromisos”. 

EL PAPEL DEL ESTADO 

La segunda actividad se refiere al papel del Estado colombiano, el cual “debe hacer posible las condiciones institucionales para facilitar el proceso de cierre minero en forma eficiente y en tiempos razonables”. 

Los líderes sociales, sindicalistas y ambientales, así como empresarios, jóvenes, políticos y académicos que hacen parte de la conversación apuntan a que “el Estado debe acompañar dicho proceso con estrategias coordinadas de política pública e inversión social”. 

En tercer lugar se propone acordar una hoja de ruta “de incidencia en la conversación pública sobre la transición y especificar los responsables, los mecanismos y los tiempos de ejecución de las acciones”. 

PILOTO DE TRANSICIÓN 

A pesar de la aparente improbabilidad de acuerdos sobre el sector minero del Cesar, este grupo oficializado el reciente viernes en la Universidad del Área Andina propone que el departamento “se constituya en un piloto nacional de transición energética”.

Entre las características de este modelo estarían: “Incorporación de los recursos necesarios para que las sociedades locales logren una transformación gradual exitosa y se convierta en una experiencia escalable y replicable a nivel nacional e incluso global”. 

Para esto, hay que comprometer al nuevo gobierno y a los actores políticos locales y regionales con una agenda de transición estratégica de largo plazo, expone la quinta propuesta. 

Es preciso mencionar que este sábado también se llevó a cabo el evento de lanzamiento en el municipio de La Jagua de Ibirico, donde además estuvieron el alcalde Ovelio Jiménez, el senador Dídier Lobo, el diputado Raúl Romero, entre otras personas. 

LAS SOCIEDADES 

Para que lo anterior tenga efectos, “es preciso que las sociedades locales apoyen a los alcaldes  municipales a implementar acciones de planeación de la transición ya que existe corresponsabilidad en esta gestión”. 

ACCIONES SIETE, OCHO Y NUEVE 

La séptima iniciativa hace énfasis en “generar un movimiento ciudadano y de movilización social que fortalezca espacios de participación incluyentes”. 

Pero también ponen sobre la mesa la estructuración de un ‘fondo para la financiación de la transición energética’ que incluya inversión pública, privada y de cooperación internacional. 

Por último se habla de la conformación de una “instancia para la estructuración de proyectos viables y financiables, que integren conocimiento, investigación e innovación” para la diversificación productiva del Cesar. 

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