El país norteamericano consideró que la medida contribuye a promover en los oficiales retirados la rendición de cuentas sobre su contribución a las violaciones de derechos humanos.
Tres altos oficiales retirados del Ejército Nacional, entre esos dos excomandantes del Batallón de Artillería N°2 La Popa, fueron sancionados por Estados Unidos con la restricción de ingreso a ese país, como muestra de apoyo a la justicia transicional y al Acuerdo de Paz.
Con la medida el exgeneral Iván Ramírez Quintero, excomandante del Comando Operativo de Inteligencia y Contrainteligencia de la Decimotercera Brigada; y los excoroneles Publio Hernán Mejía y Juan Carlos Figueroa Suárez, exmiembros del Batallón La Popa, no son elegibles en la embajada norteamericana para tramitar permiso de ingreso, así como tampoco lo serán cinco miembros de sus familiares.
El Departamento de Estado consideró que los altos oficiales han cometido graves participaciones en violaciones de los derechos humanos durante las décadas de conflicto armado interno colombiano.
Por tanto, consideró que la medida contribuye a promover en los oficiales retirados la rendición de cuentas sobre su posible contribución en los hechos.
“Estados Unidos ha apoyado con orgullo el Acuerdo de Paz de Colombia desde su firma en 2016. El Acuerdo de Paz de Colombia aborda las atrocidades y los abusos relacionados con el conflicto que tuvieron lugar durante más de 50 años, a través de un sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición. Este sistema se basa en varias instituciones de justicia transicional que promueven la justicia y la rendición de cuentas”, consideró el Departamento de Estado.
Los tres antiguos oficiales tienen en común su poca contribución a la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, en las investigaciones realizadas por nexos con paramilitares o ‘falsos positivos’.
Por ejemplo, según la JEP, Publio Hernán Mejía estuvo involucrado en 75 ejecuciones extrajudiciales que ocurrieron bajo su mando en el Batallón La Popa entre los años 2002 – 2003, y Juan Carlos Figueroa con 52 que sucedieron en su comandancia entre el periodo 2004 – 2005.
Ambos se han declarado inocentes de las ejecuciones extrajudiciales, por tanto, afrontan un juicio en la JEP. Sin embargo, Juan Carlos Figueroa ha sido declarado como compareciente ausente en los requerimientos.
El país norteamericano consideró que la medida contribuye a promover en los oficiales retirados la rendición de cuentas sobre su contribución a las violaciones de derechos humanos.
Tres altos oficiales retirados del Ejército Nacional, entre esos dos excomandantes del Batallón de Artillería N°2 La Popa, fueron sancionados por Estados Unidos con la restricción de ingreso a ese país, como muestra de apoyo a la justicia transicional y al Acuerdo de Paz.
Con la medida el exgeneral Iván Ramírez Quintero, excomandante del Comando Operativo de Inteligencia y Contrainteligencia de la Decimotercera Brigada; y los excoroneles Publio Hernán Mejía y Juan Carlos Figueroa Suárez, exmiembros del Batallón La Popa, no son elegibles en la embajada norteamericana para tramitar permiso de ingreso, así como tampoco lo serán cinco miembros de sus familiares.
El Departamento de Estado consideró que los altos oficiales han cometido graves participaciones en violaciones de los derechos humanos durante las décadas de conflicto armado interno colombiano.
Por tanto, consideró que la medida contribuye a promover en los oficiales retirados la rendición de cuentas sobre su posible contribución en los hechos.
“Estados Unidos ha apoyado con orgullo el Acuerdo de Paz de Colombia desde su firma en 2016. El Acuerdo de Paz de Colombia aborda las atrocidades y los abusos relacionados con el conflicto que tuvieron lugar durante más de 50 años, a través de un sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición. Este sistema se basa en varias instituciones de justicia transicional que promueven la justicia y la rendición de cuentas”, consideró el Departamento de Estado.
Los tres antiguos oficiales tienen en común su poca contribución a la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, en las investigaciones realizadas por nexos con paramilitares o ‘falsos positivos’.
Por ejemplo, según la JEP, Publio Hernán Mejía estuvo involucrado en 75 ejecuciones extrajudiciales que ocurrieron bajo su mando en el Batallón La Popa entre los años 2002 – 2003, y Juan Carlos Figueroa con 52 que sucedieron en su comandancia entre el periodo 2004 – 2005.
Ambos se han declarado inocentes de las ejecuciones extrajudiciales, por tanto, afrontan un juicio en la JEP. Sin embargo, Juan Carlos Figueroa ha sido declarado como compareciente ausente en los requerimientos.