Los ‘chancletazos’, correazos, bofetadas y demás castigos físicos a menores de edad quedaron prohibidos en último debate del proyecto de ley que se realizó en el Senado de la República, en el que se aprobó la reforma al artículo 262 del Código Civil Colombiano en el que se establece que “los padres o la persona encargada del cuidado personal de los hijos tendrán la facultad de vigilar su conducta, corregirlos y sancionarlos moderadamente“.

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Lo anterior indica que actualmente el Código Civil autoriza el uso del castigo físico para la crianza de niños, niñas y adolescentes en el país, por lo que el proyecto busca educar a los menores de edad sin el uso de la violencia.

El proyecto fomenta la creación de una estrategia nacional pedagógica, a través de la cual los padres de familia pueden acceder a orientación y acompañamiento psicológico para adquirir herramientas que les ayudarán a formar a sus hijos y corregirlos sin violencia.

El autor de la iniciativa, Julián Peinado, refirió que leyó en un artículo que “un niño que es golpeado por sus padres no aprende a odiarlos a ellos, sino que empieza a odiarse a sí mismo”.

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“Una realidad muy dolorosa que me confirmaron varios testimonios que me han llegado en el desarrollo de este debate, entre los cuales recuerdo especialmente el de una mujer que nos contó por primera vez en su vida que fue víctima de abuso sexual por parte de su padrastro y que nunca fue capaz de contarle a su mamá por miedo a las reprimendas físicas que le daba”, puntualizó.

La ley pasará ahora a sanción presidencial para que sea aprobada y se prohíba definitivamente el castigo físico contra los menores de edad.