Por Carlos Mario Jiménez / [email protected]

El rector del Colegio Nacional Loperena, Gonzalo Quiroz Martínez, denunció que en una de las instituciones anexas al plantel, a los estudiantes “les están dando alimentos de mala calidad”.

La problemática se presenta en la sede ubicada en el barrio Santo Domingo, sitio donde hay matriculados más de 1.200 alumnos y que reciben desayunos y almuerzos de manera gratuita. Gonzalo Quiroz mostró su preocupación luego de hacer una inspección el jueves anterior y encontrar que la carne suministrada al grupo estudiantil era de quinta calidad, por estar “llena de pellejos y cebo”.

Según el rector eso es grave, porque a pesar de tener auditorías, estos órganos vigilantes no cumplen con el papel que se requiere, debido a que las vigilancias se hacen después del suministro, cuando ya la gente ha consumido los alimentos.

Agregó que lo más preocupante es que en la sede Santo Domingo se preparan los alimentos, pero cuál será la imagen de los sitios donde llevan la comida ya preparada…. “no sabemos cómo lo están haciendo”.

Ingerir alimentos de mala calidad, puede causar enfermedades cómo gastroenteritis, colitis bacteriana o parasitaria en caso de estar el alimento descompuesto, además las personas pueden sufrir una intoxicación alimentaria y otros malestares de tipo digestivo, según el análisis del médico Ricardo Straud Salcedo.

Quiroz Martínez declaró que recibió la llamada de una persona adscrita a la Fundación Cábala, encargados de administrar el contrato de suministro de alimentos entregado por la Secretaría de Educación Municipal. “Yo no puedo callarme cuando el problema puede estar ocurriendo en otros centros educativos de Valledupar”, su denuncia se elevó al punto que argumentó “esa situación no se resuelve con disculpas, es un caso que incluyen a todos los colegios y se debe vigilar lo que está pasando con los insumos de la preparación de los alimentos. Son de pésima calidad”.

Las declaraciones de Gonzalo Quiroz no son las únicas conocidas en referencia al tema de alimentos a estudiantes de Valledupar y sus corregimientos, en meses anteriores se conoció que en el colegio Villa Corelca sucede la misma situación, de igual manera, en el megacolegio de la Ciudadela 450 Años, estudiantes comunicaron que la comida no es de su gusto por la forma de suministrarla.