Desde el mes de mayo se conoce en el país que en el océano Pacífico Tropical se presentó un incremento moderado en su temperatura, alcanzando valores de hasta 2.5°C por encima de los promedios normales, en zonas cercanas a las costas suramericanas. Así lo informó el Ideam, que advirtió que a esta esa situación se le sumó el “debilitamiento de los vientos alisios, existiendo en este momento un mayor acoplamiento entre el océano y la atmósfera, características que reflejan la permanencia del fenómeno ‘El Niño’”.

En pocas palabras el régimen de lluvias disminuyó y lo peor es que las sequías seguirán, tal como lo estamos viviendo. No es un secreto que las regiones más afectadas son, como siempre, el Caribe y la Andina, donde la lluvia se presenta en cantidades por debajo de los valores promedios climatológicos.
En junio las temperaturas han aumentado significativamente y por eso las personas comunes y corrientes se han dado cuenta que algo sucede con el clima, mientras escuchaban a los agricultores y ganaderos pensaban que ese problema no les afectaría. Sin embargo, hoy todos se quejan porque las altas temperaturas afectan la cotidianidad y la salud.

Las autoridades de salud reactivaron las recomendaciones para las épocas de calor, y lo mismo deben hacer los organismos de socorro, como ya lo dijimos en este espacio, para que estén atentos a los fenómenos climáticos. La semana pasada se vivió en Valledupar el efecto de un vendaval, ahora hay que estar pendiente de los incendios forestales que se puedan registrar en zonas boscosas por las fuertes brisas y la sequía.

En el municipio de Curumaní, en el centro Cesar, ya se registró un incendio forestal de grandes proporciones. Esperemos que no se propague y que se eviten en otras zonas del departamento.
Alerta Defensa Civil, Cuerpo de Bomberos, Cruz Roja y demás entidades de Gestión de Riesgo. Compartimos literalmente el mensaje que mandó desde comienzos de junio el Ideam: “El Sistema Nacional Ambiental, así como la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, las autoridades nacionales, regionales y locales, y los sectores productivos, no podrán bajar la guardia frente al ahorro de agua. Deben estar atentos a las alertas del Ideam y fortalecer las acciones preventivas para enfrentar un posible desabastecimiento del líquido en las regiones más vulnerables”.