Las invasiones siempre han sido una historia de no acabarse en Valledupar, diariamente se escuchan casos en los que, arbitrariamente, un grupo de personas se ‘meten’ a lotes del municipio o privados para construir sus viviendas allí, con la ilusión de quedarse por varios años. 

Aunque es una práctica completamente ilegal y que no cumple con los estándares mínimos de calidad de vida, invadir se ha convertido en toda una tendencia en la ‘Capital Mundial del Vallenato’.

EL PILÓN dialogó con el secretario de Gobierno municipal, Arturo Calderón Rivadeneira, quien señaló que la administración no le da ‘tregua’ a los invasores. “Yo como secretario le he dicho no más a las invasiones en Valledupar. Aquí no se han conformado más invasiones durante todo este año; todas las que se han iniciado las hemos controlado y desalojado”. 

Seguidamente agregó que cuando son alertados, se desplazan hasta el lugar en compañía de la Policía y los dueños de los predios para que hagan el respectivo cerramiento. “Hemos truncado invasiones en el lote de la avenida 44, en Villa Taxi, en Lorenzo Morales, en los lotes del Mono Quintero y de Jorge Luis Oñate, y de muchas otras personas”, enumeró el funcionario. 

El más reciente caso de invasión alertada fue en el barrio El Eneal de la ciudad, en donde las personas prendieron fuego a la maleza del lugar en horas de la madrugada, pero siendo las 10:00 a.m., del lunes 1 de agosto, la Policía  los desalojó. No obstante, y como si se tratara de un juego o una broma, a través de videos, los habitantes del barrio informaron que gran cantidad de personas estaban colocando palos y maderas para formar cambuches en el área donde se había hecho el desalojo. 

“ERRADICAREMOS ESE NEGOCIO”

En ediciones anteriores, el funcionario señaló: “Tomamos la determinación de no dejar que las invasiones prosperen, erradicaremos ese negocio que tienen unos cuantos de invadir y después vender los lotes de manera ilegal sin tener ninguna escritura”.

Al mismo tiempo, Calderón informó: “La administración no caerá en el juego planteado por los invasores, un juego en el cual ellos pretenden cansarnos y así establecerse en los predios; quiero advertirles que la administración no se va a cansar, porque en Valledupar no necesitamos más invasiones”.