Las cifras sobre abuso sexual en menores de edad crecen a diario en Colombia, los planes estratégicos y campañas implementadas por las autoridades encargadas del tema no son suficientes; índices y denuncias no cesan. ¿Qué está pasando?

El más reciente caso se presentó en el corregimiento de Mariangola, ubicado al norte de Valledupar, allí un menor de 11 años supuestamente accedió a otro de 7 sin su consentimiento y esto generó que el afectado haya sido retirado de la población y del colegio al que asistía.
El secretario de Educación Municipal, Asdrúbal Rocha Lengua, le dijo a este medio que el doloroso suceso no se presentó en la institución educativa, si no por fuera de ella.
“Lamentamos este hecho, hago un llamado a la sociedad a practicar una reflexión de qué está pasando, son casos que se están volviendo comunes a lo largo y ancho del territorio nacional. La Secretaría de Educación, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y la Policía de Infancia y Adolescencia hemos activado la hoja de ruta para atender al menor y le hagan los exámenes necesarios para comprobar el hecho del que se nos informó en el corregimiento de Mariangola”, indicó Rocha Lengua.

Agregó que Pablo Celestino Torres, rector de la institución educativa Rodolfo Castro Castro, donde está matriculado el menor presuntamente afectado, fue quien activó las alarmas, así mismo se dirigió a la residencia del niño pero la encontró vacía y todo indica que los residentes del lugar se trasladaron a la capital del Cesar.
De acuerdo al camino que deben seguir las autoridades para aclarar este hecho, la Policía de Infancia y Adolescencia explicó que el inspector de Mariangola, Juan Francisco Granados Montero, hizo llegar un informe en el que relata los hechos que se presentaron el 29 de julio. El documento indica que el menor de 7 años considerado víctima, fue llevado al puesto de salud para ser valorado por el médico de turno, mientras que el aparente victimario fue trasladado a la estación de Policía de esta población.

“Luego de ser atendido en el puesto de salud del corregimiento, los médicos del lugar activaron el código verde para remitir el niño hasta el hospital Eduardo Arredondo Daza de Valledupar, para que sea valorado por un médico legista y tome el caso el ICBF ya que la víctima y el victimario son menores de 14 años”, dice el documento.
El intendente de la Policía de Infancia y Adolescencia, Jairo Contreras, argumentó que el equipo de la dependencia viene realizando capacitaciones a los padres de familia y docentes de las instituciones educativas de Valledupar.
En lo corrido del año, la Secretaría de Salud Municipal ha recibido notificación de 61 niños, niñas y adolescentes como víctimas de abuso sexual. El año anterior, en el municipio se presentaron 120 casos de abusos sexuales.

Cifras alarmantes

Según un informe realizado a partir de datos del Instituto Nacional de Medicina Legal, aproximadamente cada día en el país 39 niños o niñas son víctimas de abuso sexual, siendo el principal escenario del delito el hogar de la víctima, con un 40 % de los casos.
El informe, apoyado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Aldeas Infantiles SOS y la Agencia de Comunicaciones Pandi, se basa en 10.442 exámenes que Medicina Legal realizó entre enero y septiembre del año anterior.

El documento indica que la desintegración familiar, la falta de comunicación con los niños o su cuidado por parte de otras personas porque sus padres trabajan fuera para sostener el hogar son algunos de los factores de riesgo que inciden sobre este hecho.
Por medio del párroco Jesús Torres, la Iglesia Católica en Valledupar, destacó que “la violación a menores es un hecho deplorable rechazado por la iglesia, sin importar la persona que lo haya recibido”.
El sacerdote invitó a todos los actores, padres de familia, maestros, políticos, sacerdotes, entre otros, a actuar con respeto frente a los niños, defender su dignidad, ayudarlos a crecer y permitirles desarrollar su sexualidad sanamente.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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