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Columnista - 22 abril, 2019

Presidente Duque ¿Cuál museo?

El presidente Iván Duque llegó a Valledupar el Lunes Santo para asistir a la misa de Santo EcceHomo y cuál fue mi sorpresa al leer en su Twitter, “Hoy damos vida al museo de la Plaza Alfonso López, que guarda la historia y cultura vallenata” pensé, por fin el museo que tanto hemos anhelado, me […]

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El presidente Iván Duque llegó a Valledupar el Lunes Santo para asistir a la misa de Santo EcceHomo y cuál fue mi sorpresa al leer en su Twitter, “Hoy damos vida al museo de la Plaza Alfonso López, que guarda la historia y cultura vallenata” pensé, por fin el museo que tanto hemos anhelado, me pregunté ¿Será en la casa de los Molina? Pero de inmediato me respondí, a ellos no les interesa eso, además, de investigación y coleccionismo saben poco, a ellos le gusta es el taquillazo del parque y hacer un museo en una casa donde reposa parte de la historia vallenata no les atrae ¿Qué sentiría Consuelo al ver esa casa en ruinas? Descartada esa opción especulé estúpidamente ¿Será el museo que prometió el alcalde Tuto Uhía en campaña? ¿Será una sorpresa que le tiene a Valledupar? pero tampoco, eso quedó como los deprimidos de las glorietas, la escombrera, el mercado de 5 pisos, el Teatro Municipal, la intervención del centro histórico, en fin, un rosario de promesas incumplidas. Luego, siendo aún más iluso, imaginé Tal vez es el de Monsalvo, el que costaba más de 120.000 millones y que iban a hacer a la guachapanda únicamente con el propósito de la tajada de siempre, ¿Será que Franco lo destrabó?, menos. Entonces ¿Cuál fue el museo que inauguraron Duque y Tuto con bombos, lambones y platillos en la plaza? Al ver a Beto Murgas me di cuenta, claro, son piezas del Museo del Acordeón, aquel museo que nació en 2014, cuando llegué a entrevistar al maestro para uno de mis libros y me mostró 15 acordeones guardadas en un gabinete, le dije: Maestro usted debe hacer el Museo del Acordeón en Valledupar, yo he visto en Europa cosas así, Beto se interesó de inmediato y comenzó a construir su sueño, con ahínco, pasión y mucho sacrificio, recuerdo que hasta un lote vendió en contra de Ocha, su esposa, para sacarlo adelante, sin el más mínimo apoyo del Estado y mucho menos de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata; luego muchos amigos se fueron sumando a su causa con acordeones, fotografías, piezas, cuadros, esculturas para organizar un espacio que denota gasto por todo lo que representa su cuidado y manutención. Beto ha sido un gladiador y hoy tiene su recompensa, su Museo, es el lugar, junto a la plaza Alfonso López, más visitado de la ciudad y ni Monsalvo, ni Fredys, ni Franco y mucho menos Tuto, le dieron un impulso ¡Sinvergüenzas! Pero ¿Qué se les puede pedir? me atrevo a suponer que ninguno de los 4 conoce el Museo del Louvre, no tienen idea de lo que representa un museo para una cultura, y ahora se presentan como “superhéroes de guayabera naranja” a sacar provecho bajo y ventajoso. Lo que más coraje me dio es que venga el presidente Duque y aún más, el cínico del alcalde Ramírez, a sacar pecho con un museo que no apoyaron y que hizo el maestro Murgas con tanto trabajo, dedicación y amor propio, que gracias a los turistas y a un convenio con Comfacesar ha logrado mantenerse.

Presidente Duque, Valledupar no solo necesita el Museo del Folclor, también un museo arqueológico indígena, uno de arte contemporáneo, el Museo del Río, un museo de la violencia y el conflicto, un museo de historia y fotografía para guardar la memoria cultural, étnica, ambiental e histórica de la región; todos se los merece nuestra ciudad, en vez de estar cambiándole el piso a una plaza que más parece de la casa de un mafioso nuevo rico y que más temprano que tarde estará vuelta nada.

Columnista
22 abril, 2019

Presidente Duque ¿Cuál museo?

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jacobo Solano Cerchiaro

El presidente Iván Duque llegó a Valledupar el Lunes Santo para asistir a la misa de Santo EcceHomo y cuál fue mi sorpresa al leer en su Twitter, “Hoy damos vida al museo de la Plaza Alfonso López, que guarda la historia y cultura vallenata” pensé, por fin el museo que tanto hemos anhelado, me […]


El presidente Iván Duque llegó a Valledupar el Lunes Santo para asistir a la misa de Santo EcceHomo y cuál fue mi sorpresa al leer en su Twitter, “Hoy damos vida al museo de la Plaza Alfonso López, que guarda la historia y cultura vallenata” pensé, por fin el museo que tanto hemos anhelado, me pregunté ¿Será en la casa de los Molina? Pero de inmediato me respondí, a ellos no les interesa eso, además, de investigación y coleccionismo saben poco, a ellos le gusta es el taquillazo del parque y hacer un museo en una casa donde reposa parte de la historia vallenata no les atrae ¿Qué sentiría Consuelo al ver esa casa en ruinas? Descartada esa opción especulé estúpidamente ¿Será el museo que prometió el alcalde Tuto Uhía en campaña? ¿Será una sorpresa que le tiene a Valledupar? pero tampoco, eso quedó como los deprimidos de las glorietas, la escombrera, el mercado de 5 pisos, el Teatro Municipal, la intervención del centro histórico, en fin, un rosario de promesas incumplidas. Luego, siendo aún más iluso, imaginé Tal vez es el de Monsalvo, el que costaba más de 120.000 millones y que iban a hacer a la guachapanda únicamente con el propósito de la tajada de siempre, ¿Será que Franco lo destrabó?, menos. Entonces ¿Cuál fue el museo que inauguraron Duque y Tuto con bombos, lambones y platillos en la plaza? Al ver a Beto Murgas me di cuenta, claro, son piezas del Museo del Acordeón, aquel museo que nació en 2014, cuando llegué a entrevistar al maestro para uno de mis libros y me mostró 15 acordeones guardadas en un gabinete, le dije: Maestro usted debe hacer el Museo del Acordeón en Valledupar, yo he visto en Europa cosas así, Beto se interesó de inmediato y comenzó a construir su sueño, con ahínco, pasión y mucho sacrificio, recuerdo que hasta un lote vendió en contra de Ocha, su esposa, para sacarlo adelante, sin el más mínimo apoyo del Estado y mucho menos de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata; luego muchos amigos se fueron sumando a su causa con acordeones, fotografías, piezas, cuadros, esculturas para organizar un espacio que denota gasto por todo lo que representa su cuidado y manutención. Beto ha sido un gladiador y hoy tiene su recompensa, su Museo, es el lugar, junto a la plaza Alfonso López, más visitado de la ciudad y ni Monsalvo, ni Fredys, ni Franco y mucho menos Tuto, le dieron un impulso ¡Sinvergüenzas! Pero ¿Qué se les puede pedir? me atrevo a suponer que ninguno de los 4 conoce el Museo del Louvre, no tienen idea de lo que representa un museo para una cultura, y ahora se presentan como “superhéroes de guayabera naranja” a sacar provecho bajo y ventajoso. Lo que más coraje me dio es que venga el presidente Duque y aún más, el cínico del alcalde Ramírez, a sacar pecho con un museo que no apoyaron y que hizo el maestro Murgas con tanto trabajo, dedicación y amor propio, que gracias a los turistas y a un convenio con Comfacesar ha logrado mantenerse.

Presidente Duque, Valledupar no solo necesita el Museo del Folclor, también un museo arqueológico indígena, uno de arte contemporáneo, el Museo del Río, un museo de la violencia y el conflicto, un museo de historia y fotografía para guardar la memoria cultural, étnica, ambiental e histórica de la región; todos se los merece nuestra ciudad, en vez de estar cambiándole el piso a una plaza que más parece de la casa de un mafioso nuevo rico y que más temprano que tarde estará vuelta nada.