En el aniversario de su muerte

La periodista Rosana Cabas Sánchez presentó el libro ‘El cañahuatero’, una selección que hizo de algunos de los escritos, columnas de opinión y artículos que escribió  su padre, Rodolfo Cabas Pumarejo, como un homenaje en el primer aniversario de su fallecimiento.
El emotivo y cálido acto se llevó a cabo en la Biblioteca Pública Rafael Carrillo Lúquez, y contó con la presencia de familiares, amigos, músicos, periodistas y folcloristas de la región, que la acompañaron para recordar el talento de Cabas Pumarejo para tratar cualquier tipo de temas con una fina y mordaz pluma.
Después de hacer una semblanza de Rodolfo Cabas Pumarejo, donde destacó su carácter noble, sencillo, humilde, pero con unas ganas inmensas de progresar, y del importante legado inmaterial que dejó a sus hijos, Cabas Sánchez hizo reconocimiento público a quienes la apoyaron en el esfuerzo de hacer posible el sueño de su padre.
“Esta publicación la quise hacer no sólo para cumplirle el sueño a mi padre sino para que sus escritos perduren en la memoria y en el corazón de quienes lo conocimos y que sirva de ejemplo a las nuevas generaciones de vallenatos; por ello, esta obra no tiene fines comerciales”,  dijo su hija Rosana Cabas Sánchez, quien afirmó que ella no es la autora del libro, simplemente recopiló y seleccionó los artículos, crónicas y columnas que su padre había dado a conocer en los medios de comunicación.
El prólogo  y la corrección del libro estuvieron a cargo del periodista Luis Mendoza Sierra, la edición literaria fue apoyada por el periodista  Rubén Salas Blanco y el diseño de la carátula,  es obra del diseñador gráfico Ronald Dangond.
En el prólogo, el periodista Luis Mendoza Sierra destaca la nobleza de Cabas Pumarejo bajo el título ‘Ser noble mata’. Exalta su sencillez, su humildad, sus pasiones por el folclor vallenato,  por la caja, por el Derecho, su exquisita y excelsa pluma, el amor hacia su familia, la lealtad por sus amigos.
Los artículos y crónicas seleccionadas en este libro  fueron escritos en su totalidad por Rodolfo Cabas Pumarejo, varias de ellas publicadas en el Diario EL PILÓN, entre otros. Quienes participaron en la elaboración del libro, quisieron mantener la originalidad de los escritos como fueron publicados por su autor, como un homenaje póstumo a su memoria y a su estilo.
Durante el acto, se dio lectura a algunas de las crónicas publicadas. Seguidamente, su amigo, el humorista Moisés Perea, recordó anécdotas que lograron arrancar las risas de los asistentes.
Al finalizar, el acordeonero Almes Granados y el cantante Wilman Jaimes brindaron un homenaje a Rodolfo Cabas, quien también fue reconocido como cajero excelso, interpretando las canciones ‘La herencia’ de Emiliano Zuleta y ‘Mi gran amigo’ de Camilo Namén.

Rodolfo Cabas
Rodolfo Cabas Pumarejo nació en Valledupar cuando éste pertenecía al Magdalena Grande.  Fue el mayor de once hermanos en el hogar conformado por Ángel Cabas y Ernestina ‘Tina’ Pumarejo. Fue un autodidacta, folclorista, jurisperito, músico porque tocaba la caja,  poeta, columnista y sobre todo  una persona preocupada por los problemas de la ciudad, que con gran sensibilidad daba a conocer a través de sus escritos.
Defensor innato de la música vallenata,  de las costumbres y tradiciones de Valledupar. Vallenato auténtico en su hablar, en su andar y en su personalidad. Relator de anécdotas, historias, cuentos y chistes. Su interés por la literatura y la escritura lo apasionó tanto,  que dedicó sus tardes y noches a escribir  para medios de comunicación como EL PILÓN, Antena del Cesar, El Diario Vallenato, Vanguardia Liberal, La Opinión del Cesar, Kararauta de La Guajira, Revista Rumbera, y El País Vallenato.com.