Publicidad
Categorías
Categorías
General - 17 noviembre, 2018

Preparan reparación colectiva en corregimientos afro de Valledupar

Los representantes de las comunidades negras y afro de los corregimientos de El Alto de la Vuelta, Guacoche, Badillo y El Perro, se reunieron en mesas de diálogo y concertación.

En un hotel de la ciudad se congregaron víctimas del conflicto armado en el norte de Cesar.
En un hotel de la ciudad se congregaron víctimas del conflicto armado en el norte de Cesar.
Boton Wpp

“En la primera ocasión llegaron al pueblo con un listado, nos reunieron y dijeron que había cuatro que se iban a morir, nos torturaron sicológicamente”. “A nosotros nos ponían de noche a celar que no llegaran los grupos armados o los ladrones”. “Nos obligaron a cercar el pueblo con alambres de púas y cardones”. “A escasos 5 minutos del pueblo tenían un campamento donde ellos entrenaban y escuchábamos los disparos”. “Nuestras mujeres fueron pretendidas por los comandantes y violadas”. “Nos dividieron, nos enfrentaron unos contra otros; nos pusieron a acusarnos entre nosotros y muchos murieron”.

Esos amargos recuerdos se escucharon ayer en las Mesas de Alistamiento Institucional y Comunitario para los Sujetos de Reparación Colectiva (SRC), que prepara la territorial Cesar Guajira de la Unidad, para las Comunidades Negras y Afrodescendientes de El Alto de la Vuelta, Badillo, San Martín (El Perro) y Guacochito, corregimientos del municipio de Valledupar.

Aunque han pasado más de 13 años de ocurridos los hechos, aún las heridas no cicatrizan y el temor persiste. “Ojalá el hecho de exponer aquí estos relatos de esas atrocidades que vivimos en carne propia no resulte siendo peor la medicina que la enfermedad. Ellos nos robaron, nos cercenaron el simple hecho de expresarnos y hoy, aunque confío en las instituciones que aquí están, temo por represalias, temo por mi vida y porque esos tiempos regresen”, expresó uno de los líderes de Guacochito.

Pero la esperanza y la ilusión son más fuertes, el anhelo de la paz y de la reparación que en representación del Estado, implementará la Unidad para las Víctimas en esos corregimientos que fueron avasallados por las guerrillas y las llamadas autodefensas, prima sobre cualquier sentimiento de dolor. “La idea aquí es implementar unos procesos de reparación colectiva de manera integral. Con estos queremos recuperar la memoria, la tranquilidad y para eso fueron convocados junto a las instituciones para que conozcan la forma como vamos a adelantar esta ruta de reparación colectiva”, manifestó Arodis Castilla Rondón, profesional de implementación de la Ruta Étnica en la dirección territorial Cesar – La Guajira.

Así, más de 50 personas entre coordinadores de los colectivos de las comunidades afectadas, entidades territoriales, instituciones públicas, organismos de control, Fuerza Pública y funcionarios de la Unidad para las Víctimas iniciaron en Valledupar este proceso que conlleva mesas de diálogo y concertación; es decir, toda la institucionalidad al servicio de miles de personas que fueron afectadas, física, psicológica, económica y moralmente por ocasión del conflicto armado en el norte del Cesar.

General
17 noviembre, 2018

Preparan reparación colectiva en corregimientos afro de Valledupar

Los representantes de las comunidades negras y afro de los corregimientos de El Alto de la Vuelta, Guacoche, Badillo y El Perro, se reunieron en mesas de diálogo y concertación.


En un hotel de la ciudad se congregaron víctimas del conflicto armado en el norte de Cesar.
En un hotel de la ciudad se congregaron víctimas del conflicto armado en el norte de Cesar.
Boton Wpp

“En la primera ocasión llegaron al pueblo con un listado, nos reunieron y dijeron que había cuatro que se iban a morir, nos torturaron sicológicamente”. “A nosotros nos ponían de noche a celar que no llegaran los grupos armados o los ladrones”. “Nos obligaron a cercar el pueblo con alambres de púas y cardones”. “A escasos 5 minutos del pueblo tenían un campamento donde ellos entrenaban y escuchábamos los disparos”. “Nuestras mujeres fueron pretendidas por los comandantes y violadas”. “Nos dividieron, nos enfrentaron unos contra otros; nos pusieron a acusarnos entre nosotros y muchos murieron”.

Esos amargos recuerdos se escucharon ayer en las Mesas de Alistamiento Institucional y Comunitario para los Sujetos de Reparación Colectiva (SRC), que prepara la territorial Cesar Guajira de la Unidad, para las Comunidades Negras y Afrodescendientes de El Alto de la Vuelta, Badillo, San Martín (El Perro) y Guacochito, corregimientos del municipio de Valledupar.

Aunque han pasado más de 13 años de ocurridos los hechos, aún las heridas no cicatrizan y el temor persiste. “Ojalá el hecho de exponer aquí estos relatos de esas atrocidades que vivimos en carne propia no resulte siendo peor la medicina que la enfermedad. Ellos nos robaron, nos cercenaron el simple hecho de expresarnos y hoy, aunque confío en las instituciones que aquí están, temo por represalias, temo por mi vida y porque esos tiempos regresen”, expresó uno de los líderes de Guacochito.

Pero la esperanza y la ilusión son más fuertes, el anhelo de la paz y de la reparación que en representación del Estado, implementará la Unidad para las Víctimas en esos corregimientos que fueron avasallados por las guerrillas y las llamadas autodefensas, prima sobre cualquier sentimiento de dolor. “La idea aquí es implementar unos procesos de reparación colectiva de manera integral. Con estos queremos recuperar la memoria, la tranquilidad y para eso fueron convocados junto a las instituciones para que conozcan la forma como vamos a adelantar esta ruta de reparación colectiva”, manifestó Arodis Castilla Rondón, profesional de implementación de la Ruta Étnica en la dirección territorial Cesar – La Guajira.

Así, más de 50 personas entre coordinadores de los colectivos de las comunidades afectadas, entidades territoriales, instituciones públicas, organismos de control, Fuerza Pública y funcionarios de la Unidad para las Víctimas iniciaron en Valledupar este proceso que conlleva mesas de diálogo y concertación; es decir, toda la institucionalidad al servicio de miles de personas que fueron afectadas, física, psicológica, económica y moralmente por ocasión del conflicto armado en el norte del Cesar.