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Columnista - 9 agosto, 2023

Preocupante situación

Olvidémonos de la colonización española que, si bien tuvo desenfrenos, no es la responsable de la preocupante situación que nos tiene altamente polarizados, por no decir enemistados con rifirrafes continuos que impiden reconciliaciones. 

Por José Romero Churio

Reflexionar profundamente sobre la situación tan extrema y peligrosa a la que ha llegado Colombia, a todas luces, es un propósito bien difícil de lograrlo en una columna periodística de opinión, porque son múltiples y muy complejas las circunstancias que han creado dicha situación, por las cuales, todas las personas que habitamos en Colombia, en todo momento, nos toca sortear los riesgos sinfines que comprende la monstruosa situación colombiana, la más perjudicada es la población vulnerable y pobre, como siempre.

Olvidémonos de la colonización española que, si bien tuvo desenfrenos, no es la responsable de la preocupante situación que nos tiene altamente polarizados, por no decir enemistados con rifirrafes continuos que impiden reconciliaciones. 

Personalmente, considero que la verdadera causa de nuestra aberrante situación es el conflicto interno armado, así suelen llamarlo los políticos, para otras personas es una guerra civil interna que lleva casi 70 años sin tregua.

La prolongación de esta guerra cruel, sí, toda guerra es cruel y entre más largas más crueles porque van generando más odios y venganzas: total degradación, por las constantes violaciones, no solo de los derechos humanos, sino del derecho internacional humanitario. En las guerras no se respeta nada.

No es necesario entrar en detalles sobre las terribles consecuencias de esta atroz guerra, pues en todos los medios de comunicación hay suficiente información sobre las atrocidades cometidas por las diferentes facciones guerrilleras, asimismo, las han cometido el paramilitarismo y miembros de las fuerzas públicas con complicidades de políticos, empresarios, ganaderos, comerciantes, autoridades judiciales, etc, etc., lo más grave ha sido la penetración o infiltración de los narcotraficantes en todos los gremios anteriores, que flaquearon al soborno, no solo ante el dinero del narcotráfico, sino de todo dinero ilícito, que en un santiamén es lavado a través de tercerías,  en los altos estratos también conocidos como testaferros y como calanchines por el populacho.

El dinero fácil tuvo acogida en todos los estratos sociales, algunos por necesidades apremiantes, pero la mayoría por aquello de que: “plata es plata”, con lo cual se hizo celebre un precandidato presidencial, exalcalde de Medellín, más conocido como ‘Fico’ Gutiérrez. Ahora nuevamente, pese a los cuestionamientos que le endilgan, es candidato a la misma alcaldía y, actualmente, en las encuestas encabeza la opción de probable ganador en las elecciones que se realizarán el último domingo del próximo mes de octubre.  

La gran realidad es que el dinero ilícito, principalmente el del narcotráfico y el usurpado al erario, ha convertido a Colombia en una burbuja, en la cual, podría decirse, vive la mitad de los colombianos, demasiadamente reconfortados y alegres, cuyo resultado ha sido una generación proclive al arribismo, entre los cuales, hay hijos, sobrinos y nietos de expresidentes, también de excandidatos presidenciables, de acaudalados empresarios y, lógicamente, hay que mencionar a Nicolás el hijo mayor del presidente Petro, criado en Barranquilla, ciudad que desde hace varias décadas se ha distinguido por ser uno de los principales centros del auge de la corrupción y circulación del dinero ilícito. Además, donde abundan los ‘Espantajopo’, y Nicolás Petro Burgos, sin duda alguna, es un típico representante de tales personajes sinvergüenzas.

Ya todo mundo sabe que el fiscal general, Francisco Barbosa, lo mandó a encarcelar en el búnker de la Fiscalía de Bogotá para indagación por sus posibles delitos, y un juez de la república lo deja en libertad con algunas limitantes, mientras se realizan las respectivas investigaciones para esclarecer las imputaciones en su contra. Esto apenas está comenzando, esperemos en qué termina.    

Columnista
9 agosto, 2023

Preocupante situación

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Romero Churio

Olvidémonos de la colonización española que, si bien tuvo desenfrenos, no es la responsable de la preocupante situación que nos tiene altamente polarizados, por no decir enemistados con rifirrafes continuos que impiden reconciliaciones. 


Por José Romero Churio

Reflexionar profundamente sobre la situación tan extrema y peligrosa a la que ha llegado Colombia, a todas luces, es un propósito bien difícil de lograrlo en una columna periodística de opinión, porque son múltiples y muy complejas las circunstancias que han creado dicha situación, por las cuales, todas las personas que habitamos en Colombia, en todo momento, nos toca sortear los riesgos sinfines que comprende la monstruosa situación colombiana, la más perjudicada es la población vulnerable y pobre, como siempre.

Olvidémonos de la colonización española que, si bien tuvo desenfrenos, no es la responsable de la preocupante situación que nos tiene altamente polarizados, por no decir enemistados con rifirrafes continuos que impiden reconciliaciones. 

Personalmente, considero que la verdadera causa de nuestra aberrante situación es el conflicto interno armado, así suelen llamarlo los políticos, para otras personas es una guerra civil interna que lleva casi 70 años sin tregua.

La prolongación de esta guerra cruel, sí, toda guerra es cruel y entre más largas más crueles porque van generando más odios y venganzas: total degradación, por las constantes violaciones, no solo de los derechos humanos, sino del derecho internacional humanitario. En las guerras no se respeta nada.

No es necesario entrar en detalles sobre las terribles consecuencias de esta atroz guerra, pues en todos los medios de comunicación hay suficiente información sobre las atrocidades cometidas por las diferentes facciones guerrilleras, asimismo, las han cometido el paramilitarismo y miembros de las fuerzas públicas con complicidades de políticos, empresarios, ganaderos, comerciantes, autoridades judiciales, etc, etc., lo más grave ha sido la penetración o infiltración de los narcotraficantes en todos los gremios anteriores, que flaquearon al soborno, no solo ante el dinero del narcotráfico, sino de todo dinero ilícito, que en un santiamén es lavado a través de tercerías,  en los altos estratos también conocidos como testaferros y como calanchines por el populacho.

El dinero fácil tuvo acogida en todos los estratos sociales, algunos por necesidades apremiantes, pero la mayoría por aquello de que: “plata es plata”, con lo cual se hizo celebre un precandidato presidencial, exalcalde de Medellín, más conocido como ‘Fico’ Gutiérrez. Ahora nuevamente, pese a los cuestionamientos que le endilgan, es candidato a la misma alcaldía y, actualmente, en las encuestas encabeza la opción de probable ganador en las elecciones que se realizarán el último domingo del próximo mes de octubre.  

La gran realidad es que el dinero ilícito, principalmente el del narcotráfico y el usurpado al erario, ha convertido a Colombia en una burbuja, en la cual, podría decirse, vive la mitad de los colombianos, demasiadamente reconfortados y alegres, cuyo resultado ha sido una generación proclive al arribismo, entre los cuales, hay hijos, sobrinos y nietos de expresidentes, también de excandidatos presidenciables, de acaudalados empresarios y, lógicamente, hay que mencionar a Nicolás el hijo mayor del presidente Petro, criado en Barranquilla, ciudad que desde hace varias décadas se ha distinguido por ser uno de los principales centros del auge de la corrupción y circulación del dinero ilícito. Además, donde abundan los ‘Espantajopo’, y Nicolás Petro Burgos, sin duda alguna, es un típico representante de tales personajes sinvergüenzas.

Ya todo mundo sabe que el fiscal general, Francisco Barbosa, lo mandó a encarcelar en el búnker de la Fiscalía de Bogotá para indagación por sus posibles delitos, y un juez de la república lo deja en libertad con algunas limitantes, mientras se realizan las respectivas investigaciones para esclarecer las imputaciones en su contra. Esto apenas está comenzando, esperemos en qué termina.