La Fundación Amigos del Viejo Valledupar, Aviva, en reiteradas ocasiones ha hecho el llamado a las autoridades para rescatar esas tradicionales locaciones
Mientras las calles y zonas peatonales muestran un estado óptimo y lucen un atractivo diseño colonial, otra es la situación de las condiciones físicas de las distintas edificaciones que integran la zona del Centro Histórico de Valledupar.
Desde los andenes hacia la parte interior de cada una de las manzanas que constituyen esa zona, que un día fue ‘El viejo Valledupar’, son muchas las casas antiguas y locaciones que parecieran caerse a pedazos.
Esas viejas edificaciones hacen parte de los Bienes de Interés Cultural de Ámbito Nacional, BIN, y por ende sus propietarios legalmente están impedidos para hacerle alguna modificación o restauración.
La Fundación Amigos del Viejo Valledupar, Aviva, en reiteradas ocasiones ha hecho el llamado a las autoridades para rescatar esas tradicionales locaciones, no obstante el tiempo avanza al mismo ritmo con el que aumenta el deterioro de estas típicas casonas.
La Fundación Amigos del Viejo Valledupar, Aviva, en reiteradas ocasiones ha hecho el llamado a las autoridades para rescatar esas tradicionales locaciones
Mientras las calles y zonas peatonales muestran un estado óptimo y lucen un atractivo diseño colonial, otra es la situación de las condiciones físicas de las distintas edificaciones que integran la zona del Centro Histórico de Valledupar.
Desde los andenes hacia la parte interior de cada una de las manzanas que constituyen esa zona, que un día fue ‘El viejo Valledupar’, son muchas las casas antiguas y locaciones que parecieran caerse a pedazos.
Esas viejas edificaciones hacen parte de los Bienes de Interés Cultural de Ámbito Nacional, BIN, y por ende sus propietarios legalmente están impedidos para hacerle alguna modificación o restauración.
La Fundación Amigos del Viejo Valledupar, Aviva, en reiteradas ocasiones ha hecho el llamado a las autoridades para rescatar esas tradicionales locaciones, no obstante el tiempo avanza al mismo ritmo con el que aumenta el deterioro de estas típicas casonas.