Como ya es costumbre en esta columna, en vísperas de la elección y coronación del Rey Profesional en el Festival de la Leyenda Vallenata 2018, me aventuro a entregar mis favoritos a conformar el Top 10 de semifinalistas en la categoría de acordeoneros profesionales. Advierto de manera anticipada, que lo hago atendiendo sólo una parte […]
Como ya es costumbre en esta columna, en vísperas de la elección y coronación del Rey Profesional en el Festival de la Leyenda Vallenata 2018, me aventuro a entregar mis favoritos a conformar el Top 10 de semifinalistas en la categoría de acordeoneros profesionales. Advierto de manera anticipada, que lo hago atendiendo sólo una parte de los factores que pueden conducir al triunfo de un acordeonero participante en cualquier competencia.
Es decir, el único factor en el que me afirmo para ubicar a estos como mis favoritos para llegar a la semifinal del concurso, es la experticia, digitación y trayectoria que se le conoce al participante, pero como no he escuchado a los 80 concursantes inscritos, puede ocurrir que alguno de los inscritos toque mejor que mis favoritos, y en ese caso, la fuerza de la calidad derrotará mis argumentos. Aquí va mi Top 10:
El persistente, aguerrido, creativo y excelente digitador que ya se coronó rey en 1991, nacido en San Andrés Islas, Julián Rojas Teherán. Otro que muy posiblemente estará en este ranking, es el actual rey del Festival de Barrancabermeja, Jairo De la Ossa Otero, nacido en la capital petrolera y con gran calidad en la interpretación del vallenato autentico.
Hay otro par de excelentes acordeoneros, que si están en sus buenos momentos, tendrían que hacer parte del selecto grupo de finalistas, ellos son: Javier Matta Correa, de Santa Marta, quien ya estuvo entre los finalistas de esta categoría; y el boyacense Julián Ricardo Mojica, oriundo de Paz del Río.
La otra pareja que debe estar entre los clasificados es Alfonso Monsalvo Baute, de Valledupar, y Guillermo Ortiz Cuesta, de Turbo (Antioquia). Estos dos acordeoneros son unos virtuosos en la digitación y el vallenato bien interpretados, lo que debe darle grandes frutos en esta versión del Festival.
En muchos festivales del país se han quedado con la corona de la categoría profesional, estos otros dos concursantes, que para mí concepto, si todo les sale bien, deben estar por lo menos en la semifinal: Javier Rodrigo Álvarez, de Valledupar, quien toca, canta y compone con gran calidad; y Manuel Vega Vásquez, de Cartagena, un veterano de mil batallas que merece hace rato la corona de rey vallenato.
Y por último, otros huesos duros de roer son los excelentes y jóvenes acordeoneros que también se han codeado en varios podios a lo largo y ancho de Colombia, y están que piden pista para llevarse el premio mayor en Valledupar: Nemer Yesid Tetay, de Ariguaní (Magdalena) y Omar ‘El Zorro’ Hernández, de Valledupar.
Reitero que en estos vaticinios el margen de error depende de si hay mejores acordeoneros que aún no he visto y escuchado, de la actitud y el buen momento por el que estén atravesando mis candidatos opcionados. En todo caso, que gane el mejor.
Como ya es costumbre en esta columna, en vísperas de la elección y coronación del Rey Profesional en el Festival de la Leyenda Vallenata 2018, me aventuro a entregar mis favoritos a conformar el Top 10 de semifinalistas en la categoría de acordeoneros profesionales. Advierto de manera anticipada, que lo hago atendiendo sólo una parte […]
Como ya es costumbre en esta columna, en vísperas de la elección y coronación del Rey Profesional en el Festival de la Leyenda Vallenata 2018, me aventuro a entregar mis favoritos a conformar el Top 10 de semifinalistas en la categoría de acordeoneros profesionales. Advierto de manera anticipada, que lo hago atendiendo sólo una parte de los factores que pueden conducir al triunfo de un acordeonero participante en cualquier competencia.
Es decir, el único factor en el que me afirmo para ubicar a estos como mis favoritos para llegar a la semifinal del concurso, es la experticia, digitación y trayectoria que se le conoce al participante, pero como no he escuchado a los 80 concursantes inscritos, puede ocurrir que alguno de los inscritos toque mejor que mis favoritos, y en ese caso, la fuerza de la calidad derrotará mis argumentos. Aquí va mi Top 10:
El persistente, aguerrido, creativo y excelente digitador que ya se coronó rey en 1991, nacido en San Andrés Islas, Julián Rojas Teherán. Otro que muy posiblemente estará en este ranking, es el actual rey del Festival de Barrancabermeja, Jairo De la Ossa Otero, nacido en la capital petrolera y con gran calidad en la interpretación del vallenato autentico.
Hay otro par de excelentes acordeoneros, que si están en sus buenos momentos, tendrían que hacer parte del selecto grupo de finalistas, ellos son: Javier Matta Correa, de Santa Marta, quien ya estuvo entre los finalistas de esta categoría; y el boyacense Julián Ricardo Mojica, oriundo de Paz del Río.
La otra pareja que debe estar entre los clasificados es Alfonso Monsalvo Baute, de Valledupar, y Guillermo Ortiz Cuesta, de Turbo (Antioquia). Estos dos acordeoneros son unos virtuosos en la digitación y el vallenato bien interpretados, lo que debe darle grandes frutos en esta versión del Festival.
En muchos festivales del país se han quedado con la corona de la categoría profesional, estos otros dos concursantes, que para mí concepto, si todo les sale bien, deben estar por lo menos en la semifinal: Javier Rodrigo Álvarez, de Valledupar, quien toca, canta y compone con gran calidad; y Manuel Vega Vásquez, de Cartagena, un veterano de mil batallas que merece hace rato la corona de rey vallenato.
Y por último, otros huesos duros de roer son los excelentes y jóvenes acordeoneros que también se han codeado en varios podios a lo largo y ancho de Colombia, y están que piden pista para llevarse el premio mayor en Valledupar: Nemer Yesid Tetay, de Ariguaní (Magdalena) y Omar ‘El Zorro’ Hernández, de Valledupar.
Reitero que en estos vaticinios el margen de error depende de si hay mejores acordeoneros que aún no he visto y escuchado, de la actitud y el buen momento por el que estén atravesando mis candidatos opcionados. En todo caso, que gane el mejor.