Con una imponente muestra artística compuesta por expresiones musicales y danza se dio inicio a la programación de la ceremonia de posesión de Iván Duque Márquez, como nuevo presidente de la República de Colombia, realizada ayer en el marco de la conmemoración del 7 de agosto.

La Plaza de Bolívar fue el escenario donde una multitud, encabezada por los congresistas de Colombia recibieron al nuevo mandatario que arribó al lugar sobre las 3:00 de la tarde, acompañado de su esposa e hijos.

Entre los congresistas que saludaron a Duque antes de posesionarse se pudo ver a José Eliécer Salazar y Cristian José Moreno del Partido de la U, y a Alfredo ‘Ape’ cuello de los conservadores, representantes a la Cámara por el departamento del Cesar.

Tras entonar las notas del himno nacional, el presidente del Senado, Ernesto Macías tomó el juramento del nuevo presidente de la República, quien se comprometió a cumplir con los deberes de su cargo y a defender las leyes y la Constitución Nacional; paso seguido el parlamentario le impuso la banda presidencial y se dio inicio a una nueva historia en el país.

Una vez impuesta la banda, Iván Duque tomó el juramento de quien será su fórmula en este nuevo camino: Martha Lucía Ramírez, quien se posesionó como la primera mujer vicepresidente de Colombia.

Durante su discurso, Macías recordó que Duque llega como el presidente más joven de Colombia y como el primero electo por Centro Democrático, partido creado por el expresidente y Senador, Álvaro Uribe Vélez, para quien pidió un homenaje, al considerarlo como “uno de los hombres más grandes de la historia”.

A este evento asistieron presidentes de otros países y delegaciones diplomáticas; además hicieron presencia 3.000 invitados, divididos en 32 bloques, cada uno de los cuales tenía el nombre de los departamentos de Colombia.

Allí estaba la delegación del departamento del Cesar, encabezada por Uriel Navarro, Heriberto Urbina y David Sierra, quienes se reunieron con Nerio Alvis, Aníbal ‘Ñego’ Ariza, Liliana Daza, el concejal de Valledupar, José Amiro Aramendiz, ‘Pepe’ Gnecco, Carlos Morón, Julio Cesar Vargas, Evelio Daza, ‘Pipe’ Namén, Pedro Norberto Castro y Faruk Urrutia, para dar un mensaje por la región.

Previo al evento de posesión, esta delegación se reunió con Iván Duque, jornada que fue amenizada por varios representantes del folclor vallenato, donde el nuevo presidente de Colombia dijo que Valledupar puede tomar liderazgo en la llamada economía naranja.

Además que vienen más nombramientos en altos cargos, donde suenan Jaime González, Heriberto Urbina y Juan Manuel Pérez. Aquí cabe recordar que Duque nombró a cuatro vallenatos en su gabinete: Jhonatan Malagón, ministro de Vivienda; Luis Alberto Rodríguez, viceministro de Hacienda, Juan Manuel Daza, viceministro del Interior; y Daniel Palacio como viceministro de Defensa. Sin embargo, este último decidió no aceptar el cargo para seguir trabajando desde la presidencia del Concejo de Bogotá.

Duque en su primer discurso como presidente de Colombia asegura que llega una nueva generación motivada por el servicio y comprometida por el futuro y sin anclas en el pasado. “Dedicada a promover el emprendimiento, el trabajo en equipo y la construcción de consensos para hacer del país una tierra grande y que los símbolos recobren sus significados. Quiero gobernar a Colombia con valores y principios inquebrantables, superando la división de izquierda y derecha, con el espíritu de construir y nunca destruir”.

Dijo además que este será el gobierno del bicentenario, por lo que se debe analizar el pasado y debe ser una oportunidad para reconocer que existen problemas que envejecieron mal y que en ocasiones se han convertido en amenazas, como ocurrió con la corrupción, el narcotráfico, el clientelismo “y aprovechar para corregir el pasado y llegar al futuro que necesita Colombia”.

El nuevo presidente de Colombia se refirió al país que recibe, con más de 300 líderes sociales asesinados en los últimos dos años, la expansión de cultivos ilícitos, las bandas criminales que aumentan su capacidad de daño en varias regiones del país, asegurando que se debe devolver el valor a la palabra del Estado.

“Nos duelen los constantes escándalos de corrupción en la alimentación escolar, en el sistema de salud, en proyectos de infraestructura, en los abusos de la contratación directa o en los peligrosos carteles de únicos proponentes, que han deslegitimado al Estado, lo que ameritan nuestra acción inmediata”, expresó.

De esta manera invitó a construir un gran pacto por Colombia con diferentes ejes: Legalidad; con lo que dijo se debe dejar claro que en adelante en la Constitución el narcotráfico y el secuestro no son delitos conexos al delito político ni mecanismos legítimos para financiar y promover ninguna causa. “Hoy mismo le cumplo a Colombia y llevaré esta iniciativa ante el Congreso de la República”, acotó.

El presidente insiste en que ha llegado el momento de hacer del emprendimiento la base del progreso económico y social. Además que Colombia tiene que reducir las brechas entre ricos y pobres, “eliminar las distancias entre regiones que acarician el desarrollo y otras que se sienten atrapadas en la exclusión y la miseria”.

Sin embargo, destaca que un país construido desde la legalidad, el emprendimiento y la equidad, demanda compromisos con el medio ambiente. “Todos estos propósitos nacionales tenemos que armonizarlos con nuestra política exterior. Vamos a buscar el respaldo internacional a nuestra agenda de presente y de futuro y vamos a actuar con convicciones y principios irrenunciables. Esa es la Colombia del futuro que se construye desde este presente. Vamos todos a trabajar por ese pacto que nos permita construir el país que nos merecemos”, precisó.

¿QUÉ SE ESPERA EN EL CESAR DE IVÁN DUQUE?

EL PILÓN consultó con algunos analistas y representantes de la política local, sobre lo que se espera en el departamento del Cesar de este nuevo Gobierno que ha prometido recuperar el campo y al agro colombiano, sector que ha sido delegado en regiones como estas.

Carlos César Silva, analista y docente de derecho de la Universidad de Santander en Valledupar dijo que se espera que logre poner en funcionamiento la Universidad Nacional sede de la paz y que le dé los recursos al departamento, además que fortalezca su discurso de la economía naranja, pero respetando medio ambiente para que exista un desarrollo sostenible.

“Que mejore el tema de la seguridad y le dé continuidad al proceso de paz que ha traído de alguna forma beneficios con la desmovilización de algunos grupos de las Farc, pero que además de eso que logre llevar agua potable a todo el departamento del Cesar y genere unas políticas para contrarrestar el impacto ambiental que generan las empresas mineras”, expresó.

Por su parte Omar Benjumea, presidente de la Asamblea del Cesar dijo que espera se cumpla lo que ha venido reclamando al Gobierno de Juan Manuel Santos, es el apoyo al agro. Que no se descuide las vías terciarias que fue algo que ayudó mucho a los campesinos, aunque son los gobiernos regionales los que están al frente de eso; y que la economía naranja sea un impulso para el departamento.

Aníbal ‘Ñego’ Ariza, miembro del Centro Democrático en el Cesar, dijo que esperan un gobierno de emprendimiento y unidad para los cesarenses y Colombia, ante lo cual tienen mucha fe y confianza.

Mientras que el gobernador francisco Ovalle Angarita, quien estuvo en el acto de posesión, dijo estar dispuesto a acompañar a Duque para dar pasos importantes en esta misión, por lo que espera avanzar en temas de tierras y desarrollo rural.

LAS MANIFESTACIONES
Mientras Iván Duque se posesionaba como el nuevo presidente de Colombia, en distintas ciudades del país se reunían los seguidores de Gustavo Petro para realizar las manifestaciones en defensa por la vida.

En Valledupar la jornada inició a la afueras del Sena, donde las ciudadanías de Colombia Humana se movilizaron hasta llegar al parque Garupal, donde se congregaron “por la paz y apostándole a la vida”.

Así mismo se declararon en oposición al Gobierno que inicia, asegurando que harán control político y a su gestión desde los territorios. “Defenderemos los derechos de las nuevas ciudadanías y lo haremos superando el miedo”, dijo Lennín Fernández, defensor de derechos humanos.