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Columnista - 21 abril, 2011

Por unas monedas…

DOS PUNTOS. Por: Germán Piedrahíta R. Peló el cobre. Pocos podíamos imaginar que un prelado, el representante de un Dios en la tierra, el seguidor ciego del Jesús de la otra mejilla, del hombre que habla de paz y amor, mostrara el demonio que todos llevamos dentro y en un acto de prepotencia, de orgullo […]

DOS PUNTOS.

Por: Germán Piedrahíta R.

Peló el cobre. Pocos podíamos imaginar que un prelado, el representante de un Dios en la tierra, el seguidor ciego del Jesús de la otra mejilla, del hombre que habla de paz y amor, mostrara el demonio que todos llevamos dentro y en un acto de prepotencia, de orgullo de piel, de muy poca humildad, arremetiera contra dos pecadores por la supuesta negativa a llenarle las arcas con unos pocos denarios.
El Cristo redentor, el furioso látigo contra los fariseos, el iracundo defensor de las cosas divinas, dejó caer sus rayos y centellas como vengadoras estelas que deberán hundir a los detentadores del mal en la tierra.

Qué bueno señor representante del bien y de la paz que piense en la cultura de su pueblo y haciendo eco a su palabras “las ayudas que no nos dieron las administraciones ni falta que nos hacen, se las devolvemos”.
Pues debemos esperar los que trabajamos con las uñas que sí, que usted ahora cumpla su palabra y esas platas que les sobran, dadas los años anteriores y que de nada le sirven, las regrese a las arcas satánicas de las administraciones para que presten un mejor servicio a las danzas, al teatro, a la música folclórica, a los pintores.

Claro que no será mucho y no se puede comparar con la concesión, esta sí sin devolución ni regaño, de la contratación de maestros  por un mísero monto de 18 mil  millones de pesos. Allí sí Pilatos no se lavará las manos.
“Ningún funcionario público tiene asegurado su puesto”, como si lo tiene usted que nunca se ha  atrevido a plantear su posición como obispo o como hombre ante los pederastas con sotana, y ataca sin miramientos la necesidad de abortar de una niña violada y aprueba el nacimiento de miles de niños con futuros de desnutrición, hambre y muerte prematura, tras una corta de vida de dolor y tristeza, pues su puesto no sólo es seguro sino que cuenta con tres comidas diariamente, transporte gratis cuando lo desea, atención inmediata a todos su males y todas las prebendas, en algunos casos y confirmados por la historia, del gusto por la pecadora carne de las ‘Evas’.

Pero señor obispo, dejemos esto en el nuevo tribunal de la inquisición que muy seguramente me excomulgará y le transcribo el punto dos de la respuesta del diablo asesor jurídico del Ministerio de Cultura, Juan Manuel Vargas Ayala: “En relación con el apoyo económico que solicitan los párrocos para las fiestas conmemorativas de las personas que profesan la religión católica, no se puede considerar como una actividad cultural a la que las alcaldías y gobernaciones le puedan destinar recursos del Estado como son los del Sistema General de Participación. Una festividad religiosa no es una manifestación relacionada como actividad artística y cultural, según el artículo 18 de la ley 397 de Cultura. Este Ministerio considera que apoyar actividades que manifiestan y expresan la identidad de la comunidad, es un  deber de los entes territoriales, en este sentido, se entiende que una expresión como las celebraciones religiosas es cultural, SI SE TRATA DE MANIFESTACIONES A TRAVES DE LA MUSICA, LA DANZA, LA EXPRESION PLASTICA O EL  TEATRO. Sin embargo, no se apoya a un CULTO  específico desde el sector cultura, cuyo ámbito de protección se sale del sector”.
Entiendo, enfurecido prelado, que si usted reconoce que la misa es una puesta en escena teatral, que la procesión es un desfile folclórico, que los misereres son un canto étnico, afro o indígena, que su vestuario es de carnaval y que los pendones son gráficas profanas con semidesnudos virginales y aterrorizadas imágenes de torturados, los pocos dineros de la cultura son suyos como deberán pedirlos, con homilía incluida, todos los demás cultos si éstos se acogen a la anterior descripción.
Todo está dispuesto señor obispo, la cuerda y la rama, ¿quien seguirá los pasos de Judas por culpa de las treinta monedas?.

[email protected]

Columnista
21 abril, 2011

Por unas monedas…

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Germán Piedrahíta R.

DOS PUNTOS. Por: Germán Piedrahíta R. Peló el cobre. Pocos podíamos imaginar que un prelado, el representante de un Dios en la tierra, el seguidor ciego del Jesús de la otra mejilla, del hombre que habla de paz y amor, mostrara el demonio que todos llevamos dentro y en un acto de prepotencia, de orgullo […]


DOS PUNTOS.

Por: Germán Piedrahíta R.

Peló el cobre. Pocos podíamos imaginar que un prelado, el representante de un Dios en la tierra, el seguidor ciego del Jesús de la otra mejilla, del hombre que habla de paz y amor, mostrara el demonio que todos llevamos dentro y en un acto de prepotencia, de orgullo de piel, de muy poca humildad, arremetiera contra dos pecadores por la supuesta negativa a llenarle las arcas con unos pocos denarios.
El Cristo redentor, el furioso látigo contra los fariseos, el iracundo defensor de las cosas divinas, dejó caer sus rayos y centellas como vengadoras estelas que deberán hundir a los detentadores del mal en la tierra.

Qué bueno señor representante del bien y de la paz que piense en la cultura de su pueblo y haciendo eco a su palabras “las ayudas que no nos dieron las administraciones ni falta que nos hacen, se las devolvemos”.
Pues debemos esperar los que trabajamos con las uñas que sí, que usted ahora cumpla su palabra y esas platas que les sobran, dadas los años anteriores y que de nada le sirven, las regrese a las arcas satánicas de las administraciones para que presten un mejor servicio a las danzas, al teatro, a la música folclórica, a los pintores.

Claro que no será mucho y no se puede comparar con la concesión, esta sí sin devolución ni regaño, de la contratación de maestros  por un mísero monto de 18 mil  millones de pesos. Allí sí Pilatos no se lavará las manos.
“Ningún funcionario público tiene asegurado su puesto”, como si lo tiene usted que nunca se ha  atrevido a plantear su posición como obispo o como hombre ante los pederastas con sotana, y ataca sin miramientos la necesidad de abortar de una niña violada y aprueba el nacimiento de miles de niños con futuros de desnutrición, hambre y muerte prematura, tras una corta de vida de dolor y tristeza, pues su puesto no sólo es seguro sino que cuenta con tres comidas diariamente, transporte gratis cuando lo desea, atención inmediata a todos su males y todas las prebendas, en algunos casos y confirmados por la historia, del gusto por la pecadora carne de las ‘Evas’.

Pero señor obispo, dejemos esto en el nuevo tribunal de la inquisición que muy seguramente me excomulgará y le transcribo el punto dos de la respuesta del diablo asesor jurídico del Ministerio de Cultura, Juan Manuel Vargas Ayala: “En relación con el apoyo económico que solicitan los párrocos para las fiestas conmemorativas de las personas que profesan la religión católica, no se puede considerar como una actividad cultural a la que las alcaldías y gobernaciones le puedan destinar recursos del Estado como son los del Sistema General de Participación. Una festividad religiosa no es una manifestación relacionada como actividad artística y cultural, según el artículo 18 de la ley 397 de Cultura. Este Ministerio considera que apoyar actividades que manifiestan y expresan la identidad de la comunidad, es un  deber de los entes territoriales, en este sentido, se entiende que una expresión como las celebraciones religiosas es cultural, SI SE TRATA DE MANIFESTACIONES A TRAVES DE LA MUSICA, LA DANZA, LA EXPRESION PLASTICA O EL  TEATRO. Sin embargo, no se apoya a un CULTO  específico desde el sector cultura, cuyo ámbito de protección se sale del sector”.
Entiendo, enfurecido prelado, que si usted reconoce que la misa es una puesta en escena teatral, que la procesión es un desfile folclórico, que los misereres son un canto étnico, afro o indígena, que su vestuario es de carnaval y que los pendones son gráficas profanas con semidesnudos virginales y aterrorizadas imágenes de torturados, los pocos dineros de la cultura son suyos como deberán pedirlos, con homilía incluida, todos los demás cultos si éstos se acogen a la anterior descripción.
Todo está dispuesto señor obispo, la cuerda y la rama, ¿quien seguirá los pasos de Judas por culpa de las treinta monedas?.

[email protected]