Por: Basilio Padilla

Por encima de Colombia solo se encuentran tres países en el costo de la gasolina: Noruega, Holanda e Inglaterra. Esto a pesar de que nuestro país es uno de los productores de hidrocarburos. Algunas de las razones son las siguientes: 1) en Colombia, es el gobierno no el mercado que fija los precios del petróleo. Según la resolución No. 181496 de Septiembre  8 del 2008 del ministerio de Minas y Energía, Ecopetrol recibe una suma de dinero igual a la que recibiría si vende el producto en los EE.UU.

El propósito del gobierno era igualar el precio de la gasolina en Colombia a la de los EE.UU., para evitarle pérdidas a Ecopetrol. Pero sucedió que a finales del 2008 los precios del crudo bajaron súbitamente y el gobierno adoptó la medida de no bajar los precios proporcionalmente, sino que los recursos que sobraran de los altos precios, irían a formar parte del fondo de estabilización de precios de combustibles, para supuestamente ser usados en caso de que el precio se disparara otra vez. No sabemos con cuánto dinero cuenta este fondo, pero en el 2009 era de 800 mil millones de pesos, casi una cuarta parte del PIB para el año 2008.
Las falencias de este sistema son muchas: no hay libre competencia de los mercados y los precios; se favorecen a los ricos burócratas de Ecopetrol y poderosos accionistas y no al común de la gente y en vez de igualar los precios a la gasolina de los EE.UU., nosotros, un país más pobre, con salarios mucho más bajos, terminamos pagando mucho más por el galón de gasolina.
2) Los costos de producción de Ecopetrol son muy altos. Los procesos de refinería de Ecopetrol generalmente tienen un sobrecosto de 2 dólares por cada barril de petróleo, es decir hacen 12 años el costo de producción de un barril era de 11 dólares y hoy es de 40 dólares. Ecopetrol no pierde, sino que gana debido a los altos precios de la gasolina. Agregado a todo esto, Ecopetrol no ha descubierto un yacimiento grande en los últimos 15 años, contrario a lo que hacen las compañías en los EE.UU.

3.) Los impuestos a la gasolina son los más altos de muchos otros países. Mientras que en los EE.UU., los combustibles tienen un 15% de impuestos, en Colombia tienen un 38%, que incluye el IVA, el impuesto global y la sobretasa a la gasolina y transporte. La suma de todo esto son casi 4.000 pesos por galón. En el centro de esta controversia también se encuentran los altos precios del etanol, que fue una iniciativa del presidente Uribe con el fin de impulsar el programa de biocombustibles, pero que tampoco ha dado resultado, como si lo ha hecho el país de Brasil.
Las críticas a estas políticas energéticas has sido muchas y de personas muy conocedoras del tema como el economista Salomón Kalmanovitz, ex director del banco de la Republica. Según él y otros, es una política tributaria camuflada del gobierno que ni siquiera ha recibido aprobación del Congreso. Es más, consideran que es una política ilegal del gobierno. Bajando el precio de los combustibles, el gobierno podría inyectarle entre 2 y 3 billones de pesos anuales a la economía, así como también impulsar el desarrollo económico de las regiones, transportadores y al mismo tiempo contribuir a la estabilización de los precios de transporte, construcción y canasta familiar. El alto precio de los combustibles también incide directamente en nuestro sector agrícola, alimentos y maquinaria tan esencial para continuar la tecnificación del campo. Hoy los Colombianos debemos unirnos y exigirles a nuestros congresistas que hagan sus trabajos y promuevan verdaderos cambios en el sector energético.