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Columnista - 11 octubre, 2023

¿Por qué sube nuestra gasolina?

El incremento acelerado de la gasolina en Colombia es, quizás, la principal queja de la ciudadanía porque su incidencia es transversal a toda la economía. 

El incremento acelerado de la gasolina en Colombia es, quizás, la principal queja de la ciudadanía porque su incidencia es transversal a toda la economía. 

Nuestra producción de gasolina siempre ha sido deficitaria y las soluciones planteadas han sido abortadas por la corrupción. Colombia produce, hoy, 23 millones de barriles/mes y exporta15, pero importa mucha gasolina; las rentas petroleras solo aportan el 1.3% del PIB. 

El consumo actual de gasolina corriente es de algo más de 200 millones de galones/mes y solo se producen 165 millones; esto implica que debe importar el 20% de este consumo que, sumado a la gasolina extra y/o de aviones, la importación sería del 40%. El proyecto Reficar tenía la capacidad de disminuir las importaciones de gasolina, pero se la robaron. A Ecopetrol le cuesta USD 0.90 producir un galón de gasolina; así podría venderla más barata para consumo interno, pero asumiría unos costos de oportunidad por no vender a precios internacionales de USD 3.2/galón, en promedio. 

Como vivimos en una economía global de libre mercado, subsidiar cualquier producto atenta contra el desempeño fiscal de un país. Para atenuar el impacto que producen las diferencias de precios entre los mercados nacional e internacional, se creó el Fondo de Estabilización Petrolera de Colombia, FEPC, mediante Ley 1151 de 2007.

Normalmente el FEPC se nutriría con los excedentes del recaudo de impuestos a los combustibles; la idea central era que fuera neutro fiscalmente, esto es, que con los superávits se cubrieran los déficits y, además, para reconocerle a Ecopetrol el costo de oportunidad que debe asumir al comprar caro y vender barato, pagando a importadores y productores esa diferencia con recursos del Presupuesto General de la Nación, PGN.

En la práctica, pocas veces habría equilibrio y los déficits tendrían que cubrirse con sobrantes del PGN y del servicio de la deuda y, adicionalmente, con potenciales excedentes de Ecopetrol. ¿Por qué se presentan déficits? Por dos razones: por la subida abrupta de los precios internacionales y por las altas tasas de cambio que han producido la brecha entre estos dos precios; para cerrarla, el galón de gasolina debe subir hasta $16.000 al finalizar este año para mantener la paridad con el precio internacional. Esto tiene unos efectos inmediatos en la inflación; se estima que por cada $1.000 que suba el galón de gasolina, la inflación sube 1%, esa es la elasticidad de este producto. 

Por fortuna, por efectos de otras variables macroeconómicas, la inflación está bajando. Si al FEPC no se le alimenta, Ecopetrol entraría en crisis y el Marco Fiscal de Mediano Plazo, MFMP, no se cumpliría. Este MFMP le imponía a Duque subir el galón de gasolina $400/mes hasta lograr el equilibrio, más esta era una medida impopular cuyo riesgo político no asumió, quizás, por la proximidad de las elecciones presidenciales; el efecto fue inmediato, el déficit del fondo alcanzó $36 billones y el país perdió grado de inversión; fue un acto de oportunismo e irresponsabilidad gubernamental.

Al gobierno de Petro le tocó exhumar este muerto y sin alternativas cubrir sí o sí el déficit del FEPC so pena de que no cumplir con el MFMP y que las evaluadoras de riesgo subieran el riesgo país encareciendo la tasa de interés de la banca multilateral. Si fuéramos autosuficientes en producción de gasolina, no tendríamos este problema y para evitarlo sería preferible vender todo nuestro petróleo a los precios del mercado y comprar gasolina en países como Venezuela que tiene el petróleo más barato de América Latina.

Panamá no produce un solo litro de gasolina y sus EDS la venden a USD 3.25 el galón de 91 octanos (premium) por debajo de nuestros precios que solo tiene 87 octanos. No podemos seguir al vaivén de estas circunstancias exógenas y tomar por los cachos la política petrolera del país. Pocos países producen petróleo y de ellos, 5 producen el 50% del total y 10 el 75.8%. EE. UU., el mayor productor, no basa su gran economía en este derivado fósil; del petróleo solo viven los poderosos de la OPEC que hoy mantienen un precio ficticio de USD100/barril.

Por Luis Napoleón de Armas P.

Columnista
11 octubre, 2023

¿Por qué sube nuestra gasolina?

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Luis Napoleón de Armas P.

El incremento acelerado de la gasolina en Colombia es, quizás, la principal queja de la ciudadanía porque su incidencia es transversal a toda la economía. 


El incremento acelerado de la gasolina en Colombia es, quizás, la principal queja de la ciudadanía porque su incidencia es transversal a toda la economía. 

Nuestra producción de gasolina siempre ha sido deficitaria y las soluciones planteadas han sido abortadas por la corrupción. Colombia produce, hoy, 23 millones de barriles/mes y exporta15, pero importa mucha gasolina; las rentas petroleras solo aportan el 1.3% del PIB. 

El consumo actual de gasolina corriente es de algo más de 200 millones de galones/mes y solo se producen 165 millones; esto implica que debe importar el 20% de este consumo que, sumado a la gasolina extra y/o de aviones, la importación sería del 40%. El proyecto Reficar tenía la capacidad de disminuir las importaciones de gasolina, pero se la robaron. A Ecopetrol le cuesta USD 0.90 producir un galón de gasolina; así podría venderla más barata para consumo interno, pero asumiría unos costos de oportunidad por no vender a precios internacionales de USD 3.2/galón, en promedio. 

Como vivimos en una economía global de libre mercado, subsidiar cualquier producto atenta contra el desempeño fiscal de un país. Para atenuar el impacto que producen las diferencias de precios entre los mercados nacional e internacional, se creó el Fondo de Estabilización Petrolera de Colombia, FEPC, mediante Ley 1151 de 2007.

Normalmente el FEPC se nutriría con los excedentes del recaudo de impuestos a los combustibles; la idea central era que fuera neutro fiscalmente, esto es, que con los superávits se cubrieran los déficits y, además, para reconocerle a Ecopetrol el costo de oportunidad que debe asumir al comprar caro y vender barato, pagando a importadores y productores esa diferencia con recursos del Presupuesto General de la Nación, PGN.

En la práctica, pocas veces habría equilibrio y los déficits tendrían que cubrirse con sobrantes del PGN y del servicio de la deuda y, adicionalmente, con potenciales excedentes de Ecopetrol. ¿Por qué se presentan déficits? Por dos razones: por la subida abrupta de los precios internacionales y por las altas tasas de cambio que han producido la brecha entre estos dos precios; para cerrarla, el galón de gasolina debe subir hasta $16.000 al finalizar este año para mantener la paridad con el precio internacional. Esto tiene unos efectos inmediatos en la inflación; se estima que por cada $1.000 que suba el galón de gasolina, la inflación sube 1%, esa es la elasticidad de este producto. 

Por fortuna, por efectos de otras variables macroeconómicas, la inflación está bajando. Si al FEPC no se le alimenta, Ecopetrol entraría en crisis y el Marco Fiscal de Mediano Plazo, MFMP, no se cumpliría. Este MFMP le imponía a Duque subir el galón de gasolina $400/mes hasta lograr el equilibrio, más esta era una medida impopular cuyo riesgo político no asumió, quizás, por la proximidad de las elecciones presidenciales; el efecto fue inmediato, el déficit del fondo alcanzó $36 billones y el país perdió grado de inversión; fue un acto de oportunismo e irresponsabilidad gubernamental.

Al gobierno de Petro le tocó exhumar este muerto y sin alternativas cubrir sí o sí el déficit del FEPC so pena de que no cumplir con el MFMP y que las evaluadoras de riesgo subieran el riesgo país encareciendo la tasa de interés de la banca multilateral. Si fuéramos autosuficientes en producción de gasolina, no tendríamos este problema y para evitarlo sería preferible vender todo nuestro petróleo a los precios del mercado y comprar gasolina en países como Venezuela que tiene el petróleo más barato de América Latina.

Panamá no produce un solo litro de gasolina y sus EDS la venden a USD 3.25 el galón de 91 octanos (premium) por debajo de nuestros precios que solo tiene 87 octanos. No podemos seguir al vaivén de estas circunstancias exógenas y tomar por los cachos la política petrolera del país. Pocos países producen petróleo y de ellos, 5 producen el 50% del total y 10 el 75.8%. EE. UU., el mayor productor, no basa su gran economía en este derivado fósil; del petróleo solo viven los poderosos de la OPEC que hoy mantienen un precio ficticio de USD100/barril.

Por Luis Napoleón de Armas P.