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Editorial - 10 septiembre, 2019

Por qué no publicamos suicidios

En primer lugar precisemos: se llama suicidio, no autoeliminación como nos han recomendado llamar a la acción de quitarse la vida. Es quizá el único aspecto en el que no hemos estado de acuerdo con las autoridades de salud, no solo por razones de rigurosidad gramatical, sino porque no hemos podido coincidir en el impacto que tiene o no tiene el comunicar estos hechos.

En primer lugar precisemos: se llama suicidio, no autoeliminación como nos han recomendado llamar a la acción de quitarse la vida. Es quizá el único aspecto en el que no hemos estado de acuerdo con las autoridades de salud, no solo por razones de rigurosidad gramatical, sino porque no hemos podido coincidir en el impacto que tiene o no tiene el comunicar estos hechos.

En todo caso los eliminamos de tajo. Desde que asumimos la dirección de EL PILÓN en mayo de 2019, hemos tomado la decisión de no publicar suicidios en nuestras páginas judiciales. Queremos compartir con ustedes las razones hoy martes 10 de septiembre, Día Mundial para la Prevención del Suicidio 2019.

En la intimidad el gremio periodístico se discute con frecuencia sobre el hecho de comunicar sobre suicidios en páginas internas, en radio, televisión y portales digitales. ¿Debemos publicar o no? Las autoridades de salud nos han pedido, con un destacado respeto por nuestro oficio, que si vamos a publicar suicidios lo hagamos con el más bajo perfil, por ejemplo, no llevar a portada la noticia, no explicar el método que el suicida utilizó para consumar el acto y mucho menos precisar la razón por la que lo hizo.

Por un tiempo lo hicimos de las maneras más inadecuadas, según esta tesis sicológica. Luego acatamos las recomendaciones y finalmente decidimos que no lo publicaríamos más, salvo algunas excepciones: 1. Si el caso es un presunto suicidio y sobre él giran aspectos que merecen ser investigados pues se acercan a los aconteceres del orden público, de la violencia y la violación de derechos humanos, factores que la comunidad debe conocer. 2. Cuando nos disponemos a analizar el fenómeno a novel general y partimos de un hecho, una historia, que nos pueda ayudar a entender la tragedia que toca los hogares.

Y es que eso es precisamente lo que nos motivó a no volver a publicarlos. Un suicidio es un hecho de salud mental de la más profunda intimidad familiar. No es lo mismo un homicidio, feminicidio, accidentes que terminan en la pérdida de la vida. El entorno de estos últimos hechos necesitan ser narrados con el objetivo de informar, ilustrar a la ciudadanía sobre la prevención de factores de violencia y las posteriores consecuencias que recaen sobre los responsables ante estrados judiciales.

Consideramos que el suicidio es un asunto que debe ser tratado por autoridades de salud, que deben brindar todo el acompañamiento a las familias y en este caso nosotros debemos mantenernos al margen.

No somos los únicos en el mundo de la noticia que ignoramos los suicidios. En la agenda de medios regionales y nacionales el suicidio desapareció, y reaparece solo para hacer los análisis que ya hemos mencionado.

Pensamos que de manera periódica debemos consultar la voz de las autoridades de salud, del sector público y privado, para continuar, eso sí, comunicando sobre señales de alerta, prevención y métodos de ayuda.

¿Y cuando no hay suicidios qué publicamos? Pues para menos mal los suicidios no ocurren todos los días y este año, según cifras de Salud Municipal, van en disminución. En esos casos debemos acudir a la investigación judicial que nos permite ahondar en temas de orden público, justicia y prevención de hechos delictivos, asuntos que la comunidad necesita leer.

Editorial
10 septiembre, 2019

Por qué no publicamos suicidios

En primer lugar precisemos: se llama suicidio, no autoeliminación como nos han recomendado llamar a la acción de quitarse la vida. Es quizá el único aspecto en el que no hemos estado de acuerdo con las autoridades de salud, no solo por razones de rigurosidad gramatical, sino porque no hemos podido coincidir en el impacto que tiene o no tiene el comunicar estos hechos.


En primer lugar precisemos: se llama suicidio, no autoeliminación como nos han recomendado llamar a la acción de quitarse la vida. Es quizá el único aspecto en el que no hemos estado de acuerdo con las autoridades de salud, no solo por razones de rigurosidad gramatical, sino porque no hemos podido coincidir en el impacto que tiene o no tiene el comunicar estos hechos.

En todo caso los eliminamos de tajo. Desde que asumimos la dirección de EL PILÓN en mayo de 2019, hemos tomado la decisión de no publicar suicidios en nuestras páginas judiciales. Queremos compartir con ustedes las razones hoy martes 10 de septiembre, Día Mundial para la Prevención del Suicidio 2019.

En la intimidad el gremio periodístico se discute con frecuencia sobre el hecho de comunicar sobre suicidios en páginas internas, en radio, televisión y portales digitales. ¿Debemos publicar o no? Las autoridades de salud nos han pedido, con un destacado respeto por nuestro oficio, que si vamos a publicar suicidios lo hagamos con el más bajo perfil, por ejemplo, no llevar a portada la noticia, no explicar el método que el suicida utilizó para consumar el acto y mucho menos precisar la razón por la que lo hizo.

Por un tiempo lo hicimos de las maneras más inadecuadas, según esta tesis sicológica. Luego acatamos las recomendaciones y finalmente decidimos que no lo publicaríamos más, salvo algunas excepciones: 1. Si el caso es un presunto suicidio y sobre él giran aspectos que merecen ser investigados pues se acercan a los aconteceres del orden público, de la violencia y la violación de derechos humanos, factores que la comunidad debe conocer. 2. Cuando nos disponemos a analizar el fenómeno a novel general y partimos de un hecho, una historia, que nos pueda ayudar a entender la tragedia que toca los hogares.

Y es que eso es precisamente lo que nos motivó a no volver a publicarlos. Un suicidio es un hecho de salud mental de la más profunda intimidad familiar. No es lo mismo un homicidio, feminicidio, accidentes que terminan en la pérdida de la vida. El entorno de estos últimos hechos necesitan ser narrados con el objetivo de informar, ilustrar a la ciudadanía sobre la prevención de factores de violencia y las posteriores consecuencias que recaen sobre los responsables ante estrados judiciales.

Consideramos que el suicidio es un asunto que debe ser tratado por autoridades de salud, que deben brindar todo el acompañamiento a las familias y en este caso nosotros debemos mantenernos al margen.

No somos los únicos en el mundo de la noticia que ignoramos los suicidios. En la agenda de medios regionales y nacionales el suicidio desapareció, y reaparece solo para hacer los análisis que ya hemos mencionado.

Pensamos que de manera periódica debemos consultar la voz de las autoridades de salud, del sector público y privado, para continuar, eso sí, comunicando sobre señales de alerta, prevención y métodos de ayuda.

¿Y cuando no hay suicidios qué publicamos? Pues para menos mal los suicidios no ocurren todos los días y este año, según cifras de Salud Municipal, van en disminución. En esos casos debemos acudir a la investigación judicial que nos permite ahondar en temas de orden público, justicia y prevención de hechos delictivos, asuntos que la comunidad necesita leer.