El escenario de incertidumbre económica mundial no es de fácil comprensión para mucha gente.
Por estos días el comportamiento de la economía mundial, convive con la incertidumbre por los estragos causados por la pandemia del Covid-19. Adicionalmente, por otros factores como la crisis de los contenedores, el conflicto entre Rusia y Ucrania, la inflación y por el impulso de la política monetaria adoptada por la Reserva Federal (FED) estadounidense, que busca hacerle frente a la elevada inflación que hay en ese país.
El escenario de incertidumbre económica mundial no es de fácil comprensión para mucha gente. En Colombia el engorde del dólar estuvo en paralelo con el proceso electoral presidencial que definió la victoria de Gustavo Petro. La circunstancia económica global es achacada de manera irresponsable al evento político, contribuyendo al pánico de la ciudadanía. Es muy osado creer que el precio del dólar en Colombia obedece, solamente, al proceso político.
Según la encuesta realizada por What Worries the World de Ipsos, la preocupación por la inflación sigue encabezando la preocupación de la gente. El 37% de las personas en 27 países de todo el mundo mencionaron la inflación como uno de los principales problemas que enfrenta su país en la actualidad.
Pese a las medidas o decisiones de los bancos centrales, la alta inflación mantiene su vigencia debido al aumento del costo de vida. El efecto del comportamiento de la economía global lo entiende y también lo sufre el ciudadano cuando va al mercado a comprar sus productos más necesarios.
Lo que sucede con la bolsa de valores, las transacciones dadas por importación y exportación, la balanza comercial y de pagos, son sin duda movimientos de contenido o “argot” de marcado acento técnico, sin tanta posibilidad de atención para el ciudadano de a pie.
Sin embargo, a manera de sugerencia es menester evitar en este tiempo, porque no es conveniente endeudarse con las compras con tarjetas de crédito, las tasas de interés están altas por las medidas del Banco de la República, para impactar los efectos de la inflación.
El negocio del petróleo es otro factor influyente en la actualidad, por razones económicas y políticas, debido a los anuncios del presidente electo. Cuando cae el precio del petróleo esto implica menos dólares ingresando a nuestro país.
El actual precio del dólar favorece al cercano 40% de las exportaciones en Colombia, que dependen del petróleo y sus derivados. No obstante, es necesario ver todo el bosque, para comprender los impactos de nuestra balanza comercial que sigue siendo deficitaria, porque entre lo que importamos y exportamos son mayores las primeras. Como son mayores las importaciones y con un dólar caro, esto impacta en los procesos de producción y en los consumidores.
La persistencia de la incertidumbre por los miedos y riesgos de la economía mundial, hace que los inversionistas busquen “activos refugio”. El dólar es un refugio con comodidades, esto implica dos conceptos trascendentales, oferta y demanda. La seguridad de los refugios disminuye la presencia del dólar en los mercados de las economías de Colombia, América Latina y en gran parte del mundo, fortaleciendo fuertemente al dólar frente a todas las monedas incluyendo la colombiana.
El fin de la incertidumbre no tiene fecha en el calendario, aunque la previsión más cercana es en 2023. Por ahora amigo lector evite en lo posible endeudarse, asimismo, comprenda la situación, para que los generadores de pánico no disfruten con su ansiedad.
El escenario de incertidumbre económica mundial no es de fácil comprensión para mucha gente.
Por estos días el comportamiento de la economía mundial, convive con la incertidumbre por los estragos causados por la pandemia del Covid-19. Adicionalmente, por otros factores como la crisis de los contenedores, el conflicto entre Rusia y Ucrania, la inflación y por el impulso de la política monetaria adoptada por la Reserva Federal (FED) estadounidense, que busca hacerle frente a la elevada inflación que hay en ese país.
El escenario de incertidumbre económica mundial no es de fácil comprensión para mucha gente. En Colombia el engorde del dólar estuvo en paralelo con el proceso electoral presidencial que definió la victoria de Gustavo Petro. La circunstancia económica global es achacada de manera irresponsable al evento político, contribuyendo al pánico de la ciudadanía. Es muy osado creer que el precio del dólar en Colombia obedece, solamente, al proceso político.
Según la encuesta realizada por What Worries the World de Ipsos, la preocupación por la inflación sigue encabezando la preocupación de la gente. El 37% de las personas en 27 países de todo el mundo mencionaron la inflación como uno de los principales problemas que enfrenta su país en la actualidad.
Pese a las medidas o decisiones de los bancos centrales, la alta inflación mantiene su vigencia debido al aumento del costo de vida. El efecto del comportamiento de la economía global lo entiende y también lo sufre el ciudadano cuando va al mercado a comprar sus productos más necesarios.
Lo que sucede con la bolsa de valores, las transacciones dadas por importación y exportación, la balanza comercial y de pagos, son sin duda movimientos de contenido o “argot” de marcado acento técnico, sin tanta posibilidad de atención para el ciudadano de a pie.
Sin embargo, a manera de sugerencia es menester evitar en este tiempo, porque no es conveniente endeudarse con las compras con tarjetas de crédito, las tasas de interés están altas por las medidas del Banco de la República, para impactar los efectos de la inflación.
El negocio del petróleo es otro factor influyente en la actualidad, por razones económicas y políticas, debido a los anuncios del presidente electo. Cuando cae el precio del petróleo esto implica menos dólares ingresando a nuestro país.
El actual precio del dólar favorece al cercano 40% de las exportaciones en Colombia, que dependen del petróleo y sus derivados. No obstante, es necesario ver todo el bosque, para comprender los impactos de nuestra balanza comercial que sigue siendo deficitaria, porque entre lo que importamos y exportamos son mayores las primeras. Como son mayores las importaciones y con un dólar caro, esto impacta en los procesos de producción y en los consumidores.
La persistencia de la incertidumbre por los miedos y riesgos de la economía mundial, hace que los inversionistas busquen “activos refugio”. El dólar es un refugio con comodidades, esto implica dos conceptos trascendentales, oferta y demanda. La seguridad de los refugios disminuye la presencia del dólar en los mercados de las economías de Colombia, América Latina y en gran parte del mundo, fortaleciendo fuertemente al dólar frente a todas las monedas incluyendo la colombiana.
El fin de la incertidumbre no tiene fecha en el calendario, aunque la previsión más cercana es en 2023. Por ahora amigo lector evite en lo posible endeudarse, asimismo, comprenda la situación, para que los generadores de pánico no disfruten con su ansiedad.