El despacho judicial más cómodo de Colombia está en el piso sexto y en el mezannine del Edificio Bochica, donde la Superintendencia de Industria y Comercio tiene su sede en el Centro Internacional de Bogotá. Allí cuentan con cómodas salas para que los jueces de la Superintendencia adelanten los procesos de los consumidores insatisfechos contra […]
El despacho judicial más cómodo de Colombia está en el piso sexto y en el mezannine del Edificio Bochica, donde la Superintendencia de Industria y Comercio tiene su sede en el Centro Internacional de Bogotá.
Allí cuentan con cómodas salas para que los jueces de la Superintendencia adelanten los procesos de los consumidores insatisfechos contra los productores y proveedores de toda clase de bienes y servicios, en especial aquellos que se mueven sobre cuatro ruedas.
Incluso hay salas que tienen tarima y baranda para separar al Juez del público que asista a la audiencia, y la bandera nacional también está presente para recordarnos que las sentencias que allí se dictan tienen rango constitucional, como todo lo que tiene que ver con los consumidores.
Si necesita comunicarse con el mundo, en todos los pisos de la Superintendencia hay zonas habilitadas para que se conecte por internet utilizando el wifi que sin costo le suministra la entidad.
La Secretaria funciona divinamente, con el apoyo de los dos vigilantes del cuarto piso que tan pronto conocen este oficio los trasladan a otra parte del edificio, por aquello de que no hay que darle la oportunidad a los abogados de hacerse muy amigo de ellos (por lo que pueda ser).
Si usted necesita que la Secretaria le entregue el video de alguna audiencia no tiene que solicitarlo por escrito, basta que diligencie la Planilla para la Solicitud de Consulta de Expedientes que maneja el vigilante, y a los tres días puede mandar por lo suyo, que con seguridad estará listo. Sin embargo, cuando una de las partes necesita con urgencia la copia de la audiencia para sustentar el recurso de apelación en los tres días que da la ley, es mejor que alguien haya grabado la audiencia, porque la copia del CD se demora y no hay poder humano que haga que se lo entregan antes.
Los jueces con sus togas se mueven por los pasillos y ascensores, aunque los más recatados prefieren ponérsela en la sala de audiencias para no dar tanta boleta. No tienen martillo, pero con las sentencias que dictan tampoco lo necesitan.
Abogados, demandantes y demandados pueden esperar en cómodos sofás de color naranja rosáceo, y si tiene apetito pueden satisfacerlo con los paquetes y bebidas que les proporcionan las máquinas tragamonedas que hay en todas partes, menos en el mezannine.
Si lo prefiere, puede hacerse presente por medios virtuales desde donde se encuentre, que para eso es el Gobierno en Línea.
A eso agréguenle que con los avanzados sistemas que tiene la Superintendencia, el Juez puede consultar si alguna de las partes presentó alguna solicitud para que se aplace la diligencia o radicó documentos que deban tenerse en cuenta, que aparecen en el monitor de gran tamaño con que cuenta la sala de audiencias. Son los recursos que uno echa de menos en nuestros aburridores despachos de la justicia ordinaria, en que todo lo tiene que hacer el Juez y su Secretario porque de tecnología cero.
Por último, a poco de empezar la audiencia en una de las salas entra el café o el agua aromática, y las que lo traen quedan una vez más en el video que muestra lo bueno del servicio y de la amabilidad de quienes lo prestan, pa’ que la SIC no diga nada. Es una justicia rápida, conocedora y de gran nivel, la de la SIC en el Edificio Bochica.
El despacho judicial más cómodo de Colombia está en el piso sexto y en el mezannine del Edificio Bochica, donde la Superintendencia de Industria y Comercio tiene su sede en el Centro Internacional de Bogotá. Allí cuentan con cómodas salas para que los jueces de la Superintendencia adelanten los procesos de los consumidores insatisfechos contra […]
El despacho judicial más cómodo de Colombia está en el piso sexto y en el mezannine del Edificio Bochica, donde la Superintendencia de Industria y Comercio tiene su sede en el Centro Internacional de Bogotá.
Allí cuentan con cómodas salas para que los jueces de la Superintendencia adelanten los procesos de los consumidores insatisfechos contra los productores y proveedores de toda clase de bienes y servicios, en especial aquellos que se mueven sobre cuatro ruedas.
Incluso hay salas que tienen tarima y baranda para separar al Juez del público que asista a la audiencia, y la bandera nacional también está presente para recordarnos que las sentencias que allí se dictan tienen rango constitucional, como todo lo que tiene que ver con los consumidores.
Si necesita comunicarse con el mundo, en todos los pisos de la Superintendencia hay zonas habilitadas para que se conecte por internet utilizando el wifi que sin costo le suministra la entidad.
La Secretaria funciona divinamente, con el apoyo de los dos vigilantes del cuarto piso que tan pronto conocen este oficio los trasladan a otra parte del edificio, por aquello de que no hay que darle la oportunidad a los abogados de hacerse muy amigo de ellos (por lo que pueda ser).
Si usted necesita que la Secretaria le entregue el video de alguna audiencia no tiene que solicitarlo por escrito, basta que diligencie la Planilla para la Solicitud de Consulta de Expedientes que maneja el vigilante, y a los tres días puede mandar por lo suyo, que con seguridad estará listo. Sin embargo, cuando una de las partes necesita con urgencia la copia de la audiencia para sustentar el recurso de apelación en los tres días que da la ley, es mejor que alguien haya grabado la audiencia, porque la copia del CD se demora y no hay poder humano que haga que se lo entregan antes.
Los jueces con sus togas se mueven por los pasillos y ascensores, aunque los más recatados prefieren ponérsela en la sala de audiencias para no dar tanta boleta. No tienen martillo, pero con las sentencias que dictan tampoco lo necesitan.
Abogados, demandantes y demandados pueden esperar en cómodos sofás de color naranja rosáceo, y si tiene apetito pueden satisfacerlo con los paquetes y bebidas que les proporcionan las máquinas tragamonedas que hay en todas partes, menos en el mezannine.
Si lo prefiere, puede hacerse presente por medios virtuales desde donde se encuentre, que para eso es el Gobierno en Línea.
A eso agréguenle que con los avanzados sistemas que tiene la Superintendencia, el Juez puede consultar si alguna de las partes presentó alguna solicitud para que se aplace la diligencia o radicó documentos que deban tenerse en cuenta, que aparecen en el monitor de gran tamaño con que cuenta la sala de audiencias. Son los recursos que uno echa de menos en nuestros aburridores despachos de la justicia ordinaria, en que todo lo tiene que hacer el Juez y su Secretario porque de tecnología cero.
Por último, a poco de empezar la audiencia en una de las salas entra el café o el agua aromática, y las que lo traen quedan una vez más en el video que muestra lo bueno del servicio y de la amabilidad de quienes lo prestan, pa’ que la SIC no diga nada. Es una justicia rápida, conocedora y de gran nivel, la de la SIC en el Edificio Bochica.