Una información anticipada que habría recibido Evert Ortiz Navarro, interno de la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, sobre una posible condena por el punible delito de concierto para delinquir, habría sido el motivo de haber tomado la fatal decisión de suicidarse, colgándose con una cuerda que sujetó en el marco de la ventana de la celda que le habían asignado.
Una información anticipada que habría recibido Evert Ortiz Navarro, interno de la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, sobre una posible condena por el punible delito de concierto para delinquir, habría sido el motivo de haber tomado la fatal decisión de suicidarse, colgándose con una cuerda que sujetó en el marco de la ventana de la celda que le habían asignado.
Así se desprende del relato entregado por Luis Andrés Ramos Salas, un excompañero del mismo patio, quien fue absuelto recientemente del delito que le imputaban y mantenía comunicación con Evert.
En la madrugada de ayer sábado, el expresidiario recibió una llamada en la que le informaban sobre el suicidio de ‘La Burrita', como le llamaban al interior del centro penitenciario, donde fue encontrado ahorcado.
Luis Andrés manifestó que “hace cuatro días, lo llamé para saludarlo y me comentó que él se encontraba bien, pero que se acercaba una audiencia condenatoria en su contra, por el delito de concierto para delinquir”.
El suicidio se registró a las 2:30 de la madrugada de ayer en el patio 7 de la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, Evert aprovechó que sus compañeros de celdas se encontraban dormidos para acabar con su vida. Minutos después uno de los guardianes de turno que hacía su recorrido por los patios, vio el cuerpo del interno y dio parte a las directivas del penal y estos a su vez, informaron a la Fiscalía, que realizó la inspección y reconocimiento del cadáver, para luego trasladarlo hasta la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
El suicida, vivió varios meses en el municipio de san Alberto, sur del Cesar, donde al parecer se produjo la captura por parte de la Policía Nacional en el mes de julio del año 2009, en cumplimiento de una orden librada por las autoridades que conocían el caso, acusado además de los delitos de homicidio, tráfico, fabricación y porte de armas de fuego y municiones, expedida por el Juzgado Tercero Penal Municipal de Valledupar.
Al cierre de esta edición, el cuerpo sin vida del recluso permanecía aún en la morgue de Medicina Legal, a la espera de ser reclamado por sus familiares.
Una información anticipada que habría recibido Evert Ortiz Navarro, interno de la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, sobre una posible condena por el punible delito de concierto para delinquir, habría sido el motivo de haber tomado la fatal decisión de suicidarse, colgándose con una cuerda que sujetó en el marco de la ventana de la celda que le habían asignado.
Una información anticipada que habría recibido Evert Ortiz Navarro, interno de la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, sobre una posible condena por el punible delito de concierto para delinquir, habría sido el motivo de haber tomado la fatal decisión de suicidarse, colgándose con una cuerda que sujetó en el marco de la ventana de la celda que le habían asignado.
Así se desprende del relato entregado por Luis Andrés Ramos Salas, un excompañero del mismo patio, quien fue absuelto recientemente del delito que le imputaban y mantenía comunicación con Evert.
En la madrugada de ayer sábado, el expresidiario recibió una llamada en la que le informaban sobre el suicidio de ‘La Burrita', como le llamaban al interior del centro penitenciario, donde fue encontrado ahorcado.
Luis Andrés manifestó que “hace cuatro días, lo llamé para saludarlo y me comentó que él se encontraba bien, pero que se acercaba una audiencia condenatoria en su contra, por el delito de concierto para delinquir”.
El suicidio se registró a las 2:30 de la madrugada de ayer en el patio 7 de la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, Evert aprovechó que sus compañeros de celdas se encontraban dormidos para acabar con su vida. Minutos después uno de los guardianes de turno que hacía su recorrido por los patios, vio el cuerpo del interno y dio parte a las directivas del penal y estos a su vez, informaron a la Fiscalía, que realizó la inspección y reconocimiento del cadáver, para luego trasladarlo hasta la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
El suicida, vivió varios meses en el municipio de san Alberto, sur del Cesar, donde al parecer se produjo la captura por parte de la Policía Nacional en el mes de julio del año 2009, en cumplimiento de una orden librada por las autoridades que conocían el caso, acusado además de los delitos de homicidio, tráfico, fabricación y porte de armas de fuego y municiones, expedida por el Juzgado Tercero Penal Municipal de Valledupar.
Al cierre de esta edición, el cuerpo sin vida del recluso permanecía aún en la morgue de Medicina Legal, a la espera de ser reclamado por sus familiares.