Un total de 700 personas acudieron al desfile denominado ‘Travesía’ de Darío Valencia encaminado a recolectar fondos para el monasterio ‘Inmaculado Corazón de María’ de las Hermanas Clarisas de Valledupar.

Los asistentes apreciaron prendas vaporosas y ajustadas elaboradas en sedas, chiffon y lycras. Se presentaron atuendos ideales para un crucero: vestidos de baños, shorts, bermudas, faldas cortas y largas, pantalones, blusas, batolas y vestidos largos para mujeres y niñas; del mismo modo, exhibieron prendas para caballeros con camisas y pantalones con cortes modernos.

Lee también: Moda y causas sociales se unen de nuevo en Valledupar

“Fue una travesía por mis 30 años de trayectoria, donde una de las tendencias que más me marcó en mis inicios fue la ropa marinera”, subrayó el reconocido diseñador vallenato.

La colección fue el producto de jornadas intensas de las modistas dirigidas por Valencia, quien expresó: “Estoy feliz porque los asistentes salieron complacidos del desfile. Aquí es que uno se da cuenta que tanto esfuerzo vale la pena”.

Esta iniciativa realizada por una causa social cumplió seis años de realización. Al respecto, el mencionado diseñador rememoró: “Las hermanas Clarisas llegaron un día a mí casa manifestando que realizaban un banquete para suplir sus necesidades, pero la asistencia era mínima, sólo asistían como 100 personas, y muchas veces les sobraba comida. De allí en adelante me puse ‘el overol’ por esa causa, pensando en un evento cuyos asistentes se incentivaran a ir; así nació el desfile, donde cada año queda mejor por respeto al público”.

Al respecto, la hermana superiora del Convento de Las Clarisas, Ángela María del Sagrario, agradeció a los asistentes su asistencia y por ende su colaboración hacia ellas.

“Estamos inmensamente agradecidas por la respuesta de los habitantes de Valledupar que demuestran que es mejor dar que recibir. Nosotros le retribuiremos con plegarias para el bien de los vallenatos y demás cesarenses”.

Lee también: Darío Valencia, entre telas, éxito y dolor

Cabe recordar que el monasterio ‘Inmaculado Corazón de María’ de las Hermanas Clarisas de Valledupar tiene 32 años en la capital del Cesar, cuyas integrantes dedican su tiempo a la oración, penitencia y vivir dentro de la clausura ofreciendo oraciones por la humanidad.

POR: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
[email protected]