Un año después que las autoridades vincularan al destituido capitán de la Policía, Eduardo Andrés Merchán Prieto, a una investigación por presuntamente violar a una teniente de la misma institución, el debate probatorio por el caso aún no arranca por diferencias entre la defensa y la Fiscalía.

Por esta situación la audiencia preparatoria programada fue suspendida por el Juzgado Cuarto Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Valledupar.

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Jean Carlos Martínez, abogado del procesado, comunicó que la Fiscalía 13 seccional ha incumplido reiterativamente la obligación de descubrirle todas las pruebas que hará valer en el juicio para supuestamente demostrar la culpabilidad de Merchán Prieto.

El malestar del jurista radica en un examen de ADN que le hicieron a la teniente, Kelly Sierra, para conocerse si en efecto el fluido encontrado en su cuerpo el día de los hechos investigados pertenecen al procesado.

“Hice la solicitud y Medicina Legal dice que no me la entrega porque me desconoce y dice que la Fiscalía no cumplió la orden de enviar el acta y ordenarle a Medicina Legal la entrega del frotis vaginal a la defensa”, explicó Martínez.

Agregó que para demostrar la inocencia del capitán tienen en su poder pruebas científicas, testimonios de los oficiales que estuvieron el día del suceso indagado, una valoración médica que aparentemente demuestra que Merchán Prieto no tenía agresiones que demostraran que tuvo un forcejeo para la época, entre otros.

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“Lo dicho por la señora teniente claramente será desvirtuado en juicio público, oral y contradictorio a la que tendrán acceso para que escuchen todas las pruebas y por primera vez se llegue a la verdad de los hechos”, concluyó el abogado.

Entre tanto, Nixon Forero quien representa los intereses de la posible víctima manifestó que la diligencia se suspendió por formalismos de la defensa.

“La víctima a través de sus apoderados allegó al plenario una cantidad importante de medios de convicción que acreditan la responsabilidad penal y la ocurrencia de los hechos, son documentos y medios de convicción que se han traído en el proceso disciplinario donde la Procuraduría adelantó una importante labor, además de eso el proceso penal se ha formado y ya cuenta con valoración de Medicina Legal donde hay un cotejo de ADN”, afirmó Forero.

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EL CASO

Los hechos ocurrieron el 24 de noviembre del año 2018 en el Comando de la Policía de la capital del Cesar.

Según la investigación, ella se encontraba en una fiesta que comenzó en el salón de un colegio y se extendió hasta el amanecer en el casino de oficiales localizado en el Comando de la institución, donde aparentemente el capitán abusó de la teniente en una de las habitaciones.

“Mi capitán de manera abusiva coge mi celular que se encontraba sobre la mesa (cerca de una piscina) y se dirige a la habitación de él, y es por ese motivo que yo salgo detrás suyo para reclamarle mi teléfono, pero cuando entro al cuarto me coge de la mano y me tira a una de las camas, y entonces este en contra de mi voluntad me accede carnalmente”, relató la mujer en la denuncia.