En el comando de la Policía Cesar se realizó el reencuentro del menor indígena con sus familiare.
Un menor wayuu que se había fugado de su núcleo familiar en Maicao, La Guajira, al parecer por maltrato, fue encontrado por la Policía de Infancia y Adolescencia, cuatro años después, tiempo en el cual fue adoptado por una familia en el municipio de La Paz, Cesar.
Según explicó el subcomandante de la Policía en este departamento, teniente coronel Mauricio Bonilla Méndez, el niño Wayuu había sido denunciado como desaparecido el 29 de diciembre del 2012 cuando tenía 10 años.
“El día que se fugó, abordó un vehículo sin saber para dónde se dirigía y al llegar al municipio de La Paz, Cesar, estaba dormido, el conductor lo despertó y quedó a la deriva. Luego fue recogido por una familia indígena, lo acogieron en ese hogar, lo adoptó e inclusive lo registraron como hijo biológico y le cambiaron hasta el nombre, pero para él todo no fue color de rosa, porque allí lo maltrataban y lo tenían como un esclavo. Ante esta circunstancia, decidió también fugarse de ese lugar y fue a parar al municipio de La Jagua del Pilar, en el sur de La Guajira, hasta donde las autoridades del Cesar lograron ubicarlo, lo trasladaron hasta Valledupar donde fue entregado a sus familiares que se convirtió en un reencuentro emotivo”, informó el oficial.
La pareja que mantenía al menor, fue vinculada a un proceso investigativo por el presunto delito de secuestro simple y otros hechos delictivos, según indicaron las autoridades policiales y funcionarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf.
El menor quien hoy tiene 14 años, aparenta una edad de 10 años y registra un cuadro de desnutrición. Ayer fue sometido a una serie de exámenes médicos para valorar su estado físico y psicológico, antes de ser devuelto a su comunidad indígena.
Por Abdel Martínez Pérez
En el comando de la Policía Cesar se realizó el reencuentro del menor indígena con sus familiare.
Un menor wayuu que se había fugado de su núcleo familiar en Maicao, La Guajira, al parecer por maltrato, fue encontrado por la Policía de Infancia y Adolescencia, cuatro años después, tiempo en el cual fue adoptado por una familia en el municipio de La Paz, Cesar.
Según explicó el subcomandante de la Policía en este departamento, teniente coronel Mauricio Bonilla Méndez, el niño Wayuu había sido denunciado como desaparecido el 29 de diciembre del 2012 cuando tenía 10 años.
“El día que se fugó, abordó un vehículo sin saber para dónde se dirigía y al llegar al municipio de La Paz, Cesar, estaba dormido, el conductor lo despertó y quedó a la deriva. Luego fue recogido por una familia indígena, lo acogieron en ese hogar, lo adoptó e inclusive lo registraron como hijo biológico y le cambiaron hasta el nombre, pero para él todo no fue color de rosa, porque allí lo maltrataban y lo tenían como un esclavo. Ante esta circunstancia, decidió también fugarse de ese lugar y fue a parar al municipio de La Jagua del Pilar, en el sur de La Guajira, hasta donde las autoridades del Cesar lograron ubicarlo, lo trasladaron hasta Valledupar donde fue entregado a sus familiares que se convirtió en un reencuentro emotivo”, informó el oficial.
La pareja que mantenía al menor, fue vinculada a un proceso investigativo por el presunto delito de secuestro simple y otros hechos delictivos, según indicaron las autoridades policiales y funcionarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf.
El menor quien hoy tiene 14 años, aparenta una edad de 10 años y registra un cuadro de desnutrición. Ayer fue sometido a una serie de exámenes médicos para valorar su estado físico y psicológico, antes de ser devuelto a su comunidad indígena.
Por Abdel Martínez Pérez